Capítulo 5

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Apenas luego de haber hecho un punto nuevo el silbato de la entrenadora suena de una manera larga para indicar el fin del partido. Ganamos de nuevo. Volví a acercarme a Yui cuando ella fue a sentarse agotada con una botella de agua en la mano.

-Buen juego, de nuevo -dije amistosa sentándome a su lado.

-Digo lo mismo. Son realmente increíbles -responde esta vez sin mostrarse desanimada por la derrota. Se lo agradecí con una sonrisa.

-¡________-san! -Hinata y Nishinoya aparecen frente a mí rápidamente- ¡Eres genial!

No lo pude evitar, no esperaba ese halago, me sonrojé un poco y me rasqué la nuca con algo de nerviosismo y sintiéndome algo apenada por lo mismo.

-No, no, juego normal -traté de decir, pero ellos niegan con la cabeza rápidamente.

-¡Claro que no! -exclama Nishinoya-¡Juegas excelente!

-¡Sí! ¡Esos remates que hacías hacían BOOM y luego BAM! -Hinata comienza a hacer efectos de sonido mientras halagaba mis remates, recepciones, pases, defensa y saques, consiguiendo que me empezara a reír un poco.

-¿Quién te enseñó? -preguntó Hinata, Kageyama también se acerca interesado.

-Pues la entrenadora me ayudó mucho, pero solía jugar desde niños con mi mejor amigo, Iwaizumi, y luego se nos unió Oikawa. Jugar con ellos dos fue aprender todos los días -respondí recordando los viejos tiempos en los que jugaba con ellos.

Si bien, Oikawa e Iwaizumi fueron amigos antes de conocer al segundo nombrado, Iwaizumi no me presentó a Oikawa hasta que los encontré de casualidad jugando a los pases en el parque. Me cayó bien por todo ese tiempo jugando juntos, pero en el verano no lo volví a ver hasta entrar en la escuela a la edad de quince años y fue cuando lo vi de nuevo que había notado lo atractivo que es...

Creo que me desvié un poco.

-¿Qué relación tienes con Oikawa? -la pregunta de Kageyama nos sorprende a más de uno, él no parecía importarle nuestras reacciones y supe que solo lo preguntaba por curiosidad.

-Pues es un buen amigo... -respondí simplemente. Él asiente comprendiendo.

-Chicas, tenemos que irnos -avisa nuestra entrenadora.

-¡Bien! -respondimos al unísono.

-Ayudemos a limpiar y nos vamos -mencioné dejando mi botella de agua junto a mi bolso y fui junto a Yui para ayudarla.

Nos pusimos manos a la obra y al ser varios los ayudantes terminamos muy rápido en limpiar el gimnasio. Nos despedimos de todos, Yui y yo intercambiamos números, ya que nos habíamos llevado muy bien. Nos subimos al autobús y nos fuimos del Karasuno. Fue inevitable el suelo, así que todas nos habíamos quedado dormidas hasta llegar al Seijoh.

La entrenadora y la profesora nos despertaron a todas y nosotras nos bajamos como muertos andantes que solo querían dormir, aunque fuera en el suelo. Bostecé, pero fui interrumpida por un codazo en mi brazo.

-Te esperan -comenta Akane sonriente.

Levanté la mirada hacia el lugar que ella apuntaba con los ojos y la cabeza, para encontrarme con Iwaizumi y con Oikawa. Mis ánimos volvieron en un instante y mi cansancio se fue de inmediato. Sonreí ampliamente y me dirigí hasta ellos quienes me sonríen al acercarme.

-¡Hola! -saludé.

-Hola, ________-chan -saluda Oikawa de brazos cruzados, apoyado contra un pilar. Suspiré casi sin poder disimular que esa pose hacía que se viera tan bien...

-¿Cómo les fue? -escuché a Iwaizumi.

-Demasiado bien... -respondí aun pensando en cómo se veía Oikawa, pero al darme cuenta de lo que estaba diciendo y con qué mirada, me recompuse enseguida-. De verdad, nos fue bien. Jugamos contra el Karasuno y ganamos los dos partidos que hicimos.

-¿Karasuno? -pregunta Oikawa sorprendido.

-Sí. Por cierto, nos encontramos con el equipo de vóley masculino y había un chico... Kageyama Tobio, parece conocerte... ¿Quién es? -pregunté mirando a Oikawa con curiosidad.

Éste sonríe con arrogancia y se lleva la mano a la cintura.

-¡Ah! Tobio-chan... es mi Kohai -responde con algo de burla consiguiendo que yo ladeara la cabeza.

-¿Huh? -No había comprendido bien su actitud burlesca. Iwaizumi lo golpea en la cabeza y me hace caminar.

-No le hagas caso ________. Es un idiota -dice Iwaizumi rodando los ojos.

-¡Eres malo, Iwa-chan! -se queja Oikawa haciendo que yo suelte una pequeña risa por su tono de voz aniñado.

De todos modos... Fui al baño a cambiarme junto a las chicas, salí entre las últimas y me encontré con ambos chicos esperando por mí afuera, pero era tan obvio que las chicas del equipo, a excepción de Akane, ya estaban rodeando a Oikawa y coqueteando con él. Éste les devolvía el coqueteo, ocasionando que sintiera esa molestia desagradable en mi pecho, negué con la cabeza para quitarme esa sensación incómoda y me acerqué a Iwaizumi.

-¿Vamos? -pregunté. Él asintió estando de acuerdo. Miró a Oikawa y negó con la cabeza como si le cansara su actitud.

Ambos nos alejamos sin avisarle, empezamos a hablar entre nosotros hasta haber llegado a la entrada del Seijoh, fue cuando escuchamos pasos corriendo hacia nosotros y a ese capitán llamándonos.

-¡Oigan, no me dejen!

Me comencé a reír entre dientes al verlo correr y pedirnos no abandonarlo. Iwaizumi quería dejarlo e irnos, pero yo hice que se detuviera y lo esperara. Él llegó hasta nosotros respirando algo agitado.

-No queríamos esperar a que un idiota termine de coquetear con las demás. Se haría muy tarde si lo hacíamos -le reclama Iwaizumi.

-Eres malo, Iwa-chan.

-Ya, está bien. Ahora estás aquí, ¿no? Vamos antes de que envejezcamos -bromeé consiguiendo que apareciera una sonrisa en ambos chicos.

Empezamos a caminar los tres juntos finalmente. Hablábamos todo el camino hasta que a mi cuerpo regreso ese cansancio del partido contra las del Karasuno y ahora por caminar tanto para llegar a mi casa.

-Iwa-kun... -canturreé apoyándome en su hombro-. Estoy cansada, ¿me cargas? ¡Por favor!

-No -responde simple-. ¿Por qué eres tan floja?

-¡No soy floja! Vengo cansada -me defendí hinchando las mejillas al hacer una mueca indignada.

-Iwa-chan, que cruel con la pobre chica -comenta Oikawa colocándose frente a mí-. Yo te llevo _______-chan.

Me paré en seco al escucharlo y pude sentir como mis mejillas se sonrojaban hasta hacerle competencia a un tomate quizá, realmente no me esperaba eso y por esa misma razón no tuve ni idea de qué responder. Oikawa se da la vuelta y se agacha esperando a que me suba en su espalda.

-Claro que no, idiota -se apresura a decir Iwaizumi.

Finalmente salí de mi sorpresa y sonreí con malicia para luego subir sobre la espalda de Oikawa quien se levantó rápidamente al agarrar mis piernas bajo sus brazos. Joder... no puedo creer que esté haciendo esto.

-Lo siento, Iwa-chan, pero la niña está cansada -dice Oikawa comenzando a retroceder para tomar distancia del pelinegro.

-Oikawa... ________... -Iwaizumi habla con un tono de advertencia.

-Corre -sugerí.

-A la orden.

Oikawa no pierde ni un segundo más en salir corriendo conmigo en su espalda e Iwaizumi nos persiguió por un momento hasta que logramos perderlo. Oikawa realmente es veloz.

-Fu... -exhalamos ambos con gran alivio, pero no pudimos contenernos y empezamos a reír.

Aunque, al apoyar mis manos en los hombros de Oikawa fue como un golpe de conciencia para mí... Estaba en la espalda de Oikawa, el chico que me gusta desde años... Nunca creí que pudiera pasar esto ¡y se siente genial!

CAPITANES || Oikawa Tooru x Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora