Capítulo 19

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Al acabar de comer y de haber digerido lo suficiente como para sentirnos satisfechos y listos de volver a nuestras casas, pedí la cuenta y pagué sin que me doliera tanto la billetera. Todos nos levantamos de nuestros lugares y salimos del restaurante.

-Gracias, __________-san -agradecen todos los chicos haciendo una corta reverencia.

Levanté las manos en un gesto para calmarlos mientras sonreía levemente con algo de ternura por su gesto.

-No hay porque, chicos, no hace falta que hagan eso -mencioné apenada. Ellos se levantan sonriéndome hasta que las chicas llaman nuestra atención.

-Bueno, nosotras nos vamos. Nos vemos para la final, capitana -se despiden ellas a la vez que comenzaron a caminar, igualmente se despiden de los chicos y viceversa.

-Adiós.

Apenas dejé de verlas me di vuelta para ver a los chicos. Yo también debía volver a casa, ya estaba siendo muy de noche.

-Bueno, yo igual tengo que irme. Fue lindo pasar con ustedes. Nos vemos, chicos -me despedí de ellos y comencé a caminar de nuevo.

Caminé tranquila por las calles hasta haber vuelto a mi casa, suspiré algo cansada al abrir la puerta y murmurar como siempre un "llegué", pero me detuve en seco al ver los zapatos de mis padres en la entrada y no los que usan para estar entre casa. ¿Habían vuelto ya?

-¡Llegué! -avisé confundida luego de quitarme mis zapatos.

Mi padre aparece frente a mí, asomándose desde la sala y me dedica una sonrisa. Pero el verlo aquí solo me sorprendía por el hecho de que están en casa temprano... cosa que no pasa casi nunca, además de hacerme recordar que no estuvieron en mis partidos y eso me hacía sentir decepcionada a pesar de haber esperado ese resultado.

-Hola, hija. ¿Cómo te fue? -pregunta.

-Bien -respondí colocándome mis zapatos de casa y cruzando por su lado.

-¿Solo bien? -pregunta mi madre apareciendo tras mi padre.

-Ganamos -seguí con mi camino a las escaleras para subir hasta mi habitación-. He ido a comer con el equipo, así que iré a dormir.

No dijeron nada más y yo menos, me encerré en mi habitación al llegar y me lancé sobre mi cama sintiendo mi cuerpo adolorido por el esfuerzo físico.

Amo a mis padres... pero esta vez me siento más dolida. Es mi último torneo jugando en la preparatoria y tampoco han ido a verme. Es como si todo fuera más importante para ellos que yo...

Negué con la cabeza para quitar esos pensamientos que solo me dolían más, me levanté de mi cama y fui a ducharme para relajarme antes de colocarme mi pijama y acostarme en mi cama bocabajo. Sin embargo, no pude dormir porque sentí la vibración de mi celular.

Lo miré notando que es una llamada. Era Yui. Contesté luego de aclarar mi garganta.

-¿Hola?

-¡__________! Escuché que ganaron. ¡Felicidades!

-Gracias Yui, lo aprecio.

-Quise ir a verlas jugar, pero tenía mil cosas que hacer, lo siento. Pero mañana si iré. Lo prometo.

-No te preocupes, lo entiendo. Gracias por apoyarnos.

-Por nada, ________.

Nosotras seguimos hablando por unas dos horas hasta que tuvo que colgar. Dejé mi celular a un lado y me preparé para dormir de nuevo, no tuve que rodar en la cama, el cansancio por el partido me ayudó a dormir rápidamente.

***

***

-Bien, no lo olviden, nosotras podemos lograrlo -aseguré confiada, noté las miradas sonrientes y seguras de mi equipo.

-¡Sí!

Nos separamos para acercarnos al otros quipo, su capitana y yo terminamos frente a frente y nos saludamos con un apretón de manos, pero ella no me permitió soltarme, apretó con fuerza y al no esperarlo, hice una pequeña mueca que disimulé.

-Ganaremos -habla sonriendo arrogante.

-Solo si Dios está de su lado -respondí apretando su mano de regreso.

El árbitro nos hace separarnos para decidir quién sacaba primero. Ellas lo hacían... Nosotras nos posicionamos para recibir, pero de reojo noté a los chicos así que volteé a verlos. Hasta alcancé a ver a los chicos y chicas de Karasuno. Sonreí al ver cómo nos apoyaban.

Mas lejos de ellos, pero en la misma hinchada vi a Oikawa, automáticamente toqué la pulsera bajo la manga y sonreí levemente. Escuché el silbato del árbitro. Cerré los ojos por un segundo suspirando y concentrándome. Al abrirlos de nuevo, parecía ver en cámara lenta como la pelota pasaba la red y yo saltaba para devolverla con fuerza.

Todo se quedó en silencio hasta que el árbitro nos dio el punto a nosotras.

Las chicas me miraron sorprendidas y sonriendo por mi rápida reacción desde un inicio del partido.

-¡Bien! -todos comenzaron a festejar el punto.

Miré a la capitana del equipo contrario quien estaba apretando los dientes y los puños con fuerza por la frustración. Le guiñé un ojo para devolverle esa arrogancia del saludo mientras mi equipo rotaba. Ahora sacaba Emiko.

Ellas consiguieron recibirla por poco. Chinami se lanzó a atraparla antes de que la pelota toque el suelo, pero el golpe que dieron fue tan rápido y fuerte que no pudo llegar a tiempo.

Fue muy rápido...

-¡Lo siento! -se disculpa Chinami en el suelo. Negué con la cabeza y le tendí la mano.

-No te preocupes, lo vamos a recuperar.

Ella me mira por un segundo antes de sonreír y asentir en respuesta, acepta mi mano y la ayudé a levantarse para colocarnos. Ahora era la capitana del otro equipo quien me sonríe con arrogancia y me guiña un ojo.

-Sé más original, ¿no? -comenté haciendo que su arrogancia cayera y vuelva a mirarme fulminante.

CAPITANES || Oikawa Tooru x Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora