Dos sets, ninguno quería parar a pesar de pasarnos la hora de irnos, incluso los entrenadores se veían emocionados. Finalmente, las chicas cumplieron con su palabra y le pusieron ganas al deporte, incluso sonreían más cada vez que hacen un punto o consiguen bloquear a los chicos. Ellos ganaron el primer set, pero nosotras conseguimos ganar el segundo. Entramos en deuce varias veces y llegábamos hasta los cuarenta puntos inclusive, mis piernas temblaban, ya casi no podía ni ponerme en pie.
-Estuvieron geniales, por fin las vi concentradas -comenté sonriendo orgullosa de mi equipo al acabar el partido, aunque el último set se lo llevaron los chicos, ganando así todo el partido.
Las chicas no podían dejar de sonreír y emocionarse por cómo habían jugado, mencionando varias logros que consiguieron durante el transcurso de este. Me senté en la banca para agarrar mi botella de agua además de mi toalla para secarme el sudor.
-Buen juego, capitana -casi me atraganto con el agua cuando Oikawa aparece frente a mí.
-G..Gracias... -carraspeé un poco para pasar la tos, disimulé cuanto pude y sonreí nuevamente-. Igual... buen juego, chicos.
Di otro sorbo a mi agua para ayudarme con la molestia de mi garganta. Ambos chicos se sientan a mis lados para mencionar algunas cosas del partido, pero apenas pudieron hacerlo cuando los entrenadores nos mandaron a limpiar. Todos se veían tan casados que apenas podían dar dos pasos para recoger las cosas, aún así, luego de bastante tiempo, pudimos terminar de limpiar para finalmente ir a ducharnos y cambiarnos de ropa.
-Iwa-kun, hoy no será necesario que me acompañes a casa. Tengo que hacer algunas cosas -comenté al salir de los vestidores volviendo a la cancha.
-Está bien, pero mándame un mensaje cuando llegues. Y llámame si necesitas algo -responde él entrecerrando los ojos como advirtiéndome de lo que pasará si no lo hago. Aún así fue interrumpido por Oikawa que se le coloca en frente para llamar mi atención.
-O me llamas a mí, _________-chan -sonríe ampliamente y acercándose tanto que tuve que inclinarme hacia atrás para mantener la distancia y no sufrir un paro cardíaco. Su perfume huele muy bien...
-G..Gracias, Oikawa-san... lo haré.
Me aparté para no caer de espaldas y sonreí nerviosa sintiendo como mis mejillas enrojecían y se sentía ese ardor. Rasqué mi nuca mientras él ríe levemente, resoplé aceptando lo que pasaría después, así que me di vuelta hacia mi equipo.
-Ya, chicas, pueden alabarlo -declaré y en menos de lo que terminaba de decir esa frase, las chicas pasaron junto a mí para acorralar a Oikawa y coquetear con él.
Dejé escapar una risa que no pretendía fuera tan amarga como la que se me escapó, negué con la cabeza y me despedí de Iwaizumi con la mano mientras me colgaba el bolso al hombro para irme del gimnasio.
-Tú estás pidiendo a gritos que te lo quiten -pegué un grito a la par que me apartaba de un salto cual gato cuando Akane aparece atrás de mí, asustándome.
-¡No aparezcas de la nada, idiota! -le reclamé y golpeé su hombro. Ella levanta las manos a modo de paz mientras ríe entre dientes, ambas nos pusimos en marcha caminando a la par.
-¿Cuándo le dirás? -preguntó rompiendo con el silencio de unos segundos.
-Nunca -respondí simple-. Moriré y me llevaré ese secreto a la tumba.
-O puedo decirle yo.
-¡Te mato! ¡Ni se te ocurra! -exclamé horrorizada por esa idea y la empujé cuando comenzó a reír a carcajadas.
-Tranquila, capi. No hablaba en serio, lo juro.
-Más te vale -respondí tranquilizándome.
-Oye... ¿Y tus padres? -preguntó nuevamente de repente. Hice una mueca al apartar la mirada y aferrar mi agarre en la correa de mi bolso.
-Mamá está en un viaje de negocios y mi padre en una reunión importante.
-¿Otra vez? -asentí.
-Pues sí... gracias a eso vivo bien, así que no importa -sonreí a medias, una sonrisa casi insostenible.
-Siempre le ves lo positivo...
-¿Qué? ¿Está mal? -bromeé. Ella niega con la cabeza y me dedica una sonrisa ligera.
-Claro que no, pero no puedes mentirme, sé que eso te molesta porque quieres que ellos estén más tiempo contigo y no trabajando tanto.
-Es normal... -respondí bajando la mirada y encogiéndome de hombros-, todos queremos la atención de nuestros padres, de cualquier forma.
-¿Te verán jugar alguna vez? -cuestionó.
-Pienso invitarlos a los partidos para el torneo. Creo que sí vendrán si los invito ahora y me hacen un espacio.
Sonreí confiada en que, al decirles las fechas de mis partidos con antelación, eso será algo bueno para que ellos puedan reservar esas fechas para ir a verme. Quería convencerme a mí misma de que así será.
Ambas llegamos al camino que nos separaba, ella y yo nos despedimos antes de tomar rumbos distintos, volví a caminar con tranquilidad hasta que una notificación llega a mi celular. Al ver de quién era sonreí cuando vi el nombre de Yui Michimiya. Le respondí con rapidez, ella y yo hablamos un momento hasta que yo subí a un autobús y fui a donde mi madre pidió que retire unas cosas. Mi madre casi siempre me habla para algo similar... que vaya a entregar o que vaya a recoger cosas, o que las compre. Mi padre simplemente o no me habla o pide que le deje la cena.
Suspiré cansada de esos pensamientos y agité mi cabeza de lado a lado para apartarlos. Pensé en lo cerca que estaba el torneo y que estaba segura de que llegaríamos a las nacionales. Lo esperaba con ansias.
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CAPITANES || Oikawa Tooru x Tú ||
Fanfic_________ es mejor amiga de Iwaizumi Hajime desde que eran unos niños y gracias a esa amistad surgió la suya con el famoso armador, capitánd del equipo masculino del Seijoh, Oikawa Tooru. Pero esa amistad termina por ser un amorío por este último, c...