Capítulo 35

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Caminaba por las calles mientras hablaba con Akane antes de ir a recoger a su primita pequeña. Me di la vuelta sonriendo mientras subíamos las escaleras, pero me detuve en seco y aparté la vista sonrojada al instante, él hizo lo mismo y ambos pasamos por un lado del otro sin decir nada. Lo vi alejarse con su sobrino Takeru pero recibí un golpe en la cabeza por parte de Akane.

-¡Hey! ¡No en la cabeza! -le reclamé cubriéndola de ella.

-Por Dios, ustedes dos... me sacarán de quicio -comentó negando con la cabeza y sujetándose el puente de la nariz.

Akane rueda los ojos y me agarra de la muñeca para hacerme caminar de nuevo hacia la escuela de su primita. Sin embargo, me di la vuelta justo cuando él hizo lo mismo, apenas pude mantener la mirada pero me obligué a hacerlo y dedicarle una leve sonrisa apenada como saludo. Él hizo lo mismo pero entonces se dio de lleno contra un poste de luz, volví la mirada al frente cubriendo mis labios con una mano y aguantando la risa, pero el chillido alegre de una niña llama mi atención. La primita de Akane se acerca corriendo y salta a abrazarme.

-Y yo que soy su familia... nada... -murmura Akane inclinándose hacia el frente desanimada.

Nosotras dos nos reímos y su prima va a abrazarla ahora a ella para que no se sienta mal. La llevamos a su casa, la tía de Akane nos agradeció cuando la dejamos y nosotras nos fuimos.

-Oye -miré a Akane- ¿Por qué no se hablan con Oikawa? Parecen evitarse más bien.

-Supongo que... las cosas se volvieron algo incómodas. Tenía miedo de que eso pase y bueno... está pasando. No lo sé, solo me cuesta aceptar que lo que siento por Oikawa ya no es un secreto ni siquiera para él. Me da... pena.

-Bueno, pero recuerda que lo que siente Oikawa por ti tampoco es un secreto, él está igual que tú, así que si él no da el primer paso, hazlo tú.

Miré al frente pensando en lo que dijo... La verdad es que me lo imaginé en diferentes escenarios pero siempre me da vergüenza hacerlo. Me hace pensar que antes, cuando ninguno sabía lo que sentía el otro, era más fácil...

-Recuerda esa vez en la feria, me dijiste que se besaron, pues... ahí no pareció tan difícil -siguió ella.

-Fue Oikawa... -respondí en un resoplido-. La verdad es que nunca fui lo suficientemente valiente como para hacer algo así.

-Lo fuiste cuando te declaraste en el gimnasio. No puedes decir que nunca.

Suspiré exasperada esta vez yo, realmente quería hacerlo y dar el primer paso... pero ¿cómo? Siento que al estar frente a él me congelaré, se me trabara la lengua y no podré decir lo que quiero realmente. Akane se ríe con burla al ver mis expresiones, apoya su brazo sobre mis hombros y me acompaña hasta mi casa.

-Bueno, cualquier cosa me avisas, ya sea si le tengo que dar un golpe o prepararles una cita.

La empujé levemente y ella se ríe mientras yo la fulminaba. Llegamos a mi casa y yo abro la puerta.

-Eres complicada -comenté.

-Ahá, sí, yo -responde riendo y rodando los ojos.

Nos despedimos finalmente y ella se va a su casa mientras que yo cierro la puerta, me quito los zapatos para ponerme los otros y voy a mi habitación. Me acuesto en mi cama para intentar dormir pero simplemente no podía, mi mente estaba en otro lado con alguien más... un capitán del equipo de vóley masculino para ser más específica.

Bufé. Decidí salir de nuevo luego de horas intentando dormir y sin conseguirlo ni un poco. Las calles estaban vacías por completo y eso suele ayudarme a relajarme. Llegué al parque de siempre y me senté en el suelo abrazando mis piernas y sintiendo el frío de la noche en mi rostro.

-¿________? -giré la cabeza y vi a Iwaizumi parado junto a mí.

-¿Qué haces aquí? -pregunté-. Es muy tarde.

-Lo mismo que tú -responde sentándose a mi lado- ¿Recuerdas que siempre veníamos aquí cuando no podíamos dormir?

Asentí en respuesta volviendo la vista al frente.

-¿Tú por qué no puedes? -pregunté.

-Mi familia ya comienza a presionarme respecto a la universidad y yo aún no se a cuál quiero ir...

-Siempre quisiste ir a... -me corta asintiendo para hacerme saber que aún quiere pero algo se lo impide.

-Sí quiero... pero mis padres no están de acuerdo... -respondió bufando un poco molesto por no tener la libertad de escoger.

-Bueno... si es el lugar donde pasarás por años, ¿por qué no poder elegir tú? Opino que apliques a esa, haz lo que quieres hacer y si tienes problemas... sabes que cuentas conmigo para lo que sea.

-Lo intentaré... -sonríe levemente y asiente-. ¿Y tú, Chibi-chan?

Lo fulminé con la mirada y le di un golpe en el estómago que lo hizo reír. Pero yo suspiré profundo y apoyé mi cabeza en mis rodillas.

-Iwaizumi... -él deja de reír y me mira pero yo solo miro al frente-. ¿Qué piensas que debo hacer? Siento que no puedo pensar en una respuesta clara y necesito que alguien me diga qué hacer. Lo cual es irónico porque soy la capitana de un equipo.

-¿Lo dices por Oikawa? -asentí-. Bueno... primero quiero saber... ¿Por qué? De todos los chicos. ¿Por qué justo él?

Me reí poco ante su pregunta que ni siquiera yo sabía la respuesta.

-Lo siento, no pude evitarlo.

-Es lo que hay -responde con un resoplido-. Pues... a mí no me agrada, porque lo conozco, y tú eres mi mejor amiga. No quiero que ese idiota te lastime de nuevo. Pero... si tú estás feliz con él, no me queda de otra más que aceptarlo. Y si tú quieres, te ayudaré, porque más que nada quiero que tú estés feliz.

Lo abracé enternecida y agradecida con él por su apoyo. Sé que incluso puede hasta ser difícil para él querer ayudarme a estar con Oikawa, así que se lo agradezco mucho.

-Pero también debo admitir algo... -comentó-. Ya le gustabas a Oikawa desde antes y ni siquiera ese estúpido lo sabía.

-¿Ah?

-Desde la primera vez que te vio le causaste interés, más cuando supo que te gustaba el vóley. Imagínate cuando se enteró que te volviste capitana de tu quipo, no paraba de hablar sobre ti, era molesto -rodó los ojos y yo reí-. Pero eso me hace pensar en que... si ambos finalmente deciden dejar de ser unos tarados, te puedo asegurar... que él cambiará para ser una mejor persona para ti. Porque sabe, y más le vale saberlo, que es lo mínimo que te mereces. Ya empezó a serlo.

Escucharlo decir algo así me hizo enternecer y emocionar a la vez por saber que la persona que me gustó por años sentía lo mismo desde hacía tiempo. Quizás él no lo sabía pero ahí estaba, el mismo sentimiento... Y que Iwaizumi fuera quien lo dijera lo hacía más especial y verdadero, porque él jamás mentiría para hacer quedar bien a Oikawa, menos si es a mí.

CAPITANES || Oikawa Tooru x Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora