Capítulo 12

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-¡Felicidades, chicos! -exclamé saltando a abrazar a Iwaizumi cuando nos encontramos luego de su partido-. Sabíamos que ganarían.

-Gracias por el apoyo ________-chan -dicen los demás chicos del equipo.

Yo sonreí levemente hasta que el chillido femenino de las fans del capitán de este equipo resuena por el lugar llamando nuestra atención. Apenas volteamos, vimos a Oikawa rodeado por completo por un grupo de chicas que le estaban dando cosas y felicitando por ganar.

-¡Oikawa-san! -gritan ellas emocionadas-. Sabíamos que iba a ganar. ¡Usted es genial!

-Tome, le traje esto. Seguro que está súper cansado por el juego, ¡debe descansar!

Vi como Oikawa aceptaba la botella de agua de la chica con un guiño que la hizo sonrojarse y emocionarse, algunas le toman del brazo y él no hace ni el intento por apartarlas. Suspiré con esa molestia nuevamente en mi pecho, así que me di vuelta para dejar de verlos.

-¿Quieren ir a comer algo? -pregunté-. Yo invito, será en celebración por su victoria del primer partido.

-¡________-chan! ¡Eres muy amable! -dicen los chicos acercándose a mí juntando las manos y los ojos como si tuvieran corazones en ellos.

-¡Espera un poco para casarnos!

-¡Ni hablar! ¡Es mi prometida!

Estallé en carcajadas por las ocurrencias de todos mientras se peleaban por quien se casaría conmigo hasta que Iwaizumi los aparta gruñendo que eran un equipo muy molesto.

-Nadie se casará con nadie aquí -exclamó.

-Iwa-kun, que celoso eres -comenté sonriendo divertida y él solo aparta la mirada y niega con la cabeza-. En fin, vamos de una vez.

Todos estuvieron de acuerdo y empezamos a caminar a un restaurante de aquí cerca, los chicos pidieron lo que querían al saber que iba a ser yo la que pague por ellos.

-¡Pero tampoco se pasen! -exclamé alterada por la cantidad de cosas que ordenaban.

-________-chan, como tú nos estás invitando a nosotros por ganar nuestro partido, entre todos vamos a invitarte a ti por ganar el tuyo -comenta Shido Heisuke, a lo que todos los demás asienten estando de acuerdo.

-Gracias, chicos -sonreí enternecida y empecé a pedir muchas cosas.

-¡¿Eehh?! ¡P..Pero...!

-¡Es demasiado! ¡Es demasiado!

-¡¿Alguien tiene para completar?!

-¡Se está vengando!

Reí maliciosamente en el interior cuando terminé de pedir. Tardó bastante pero cuando trajeron todos nuestros pedidos, no había espacio libre en la mesa. Nadie esperó nada más y entre todos empezamos a comer lo ordenado, ¡este lugar sirve las mejores comidas! ¡Todo está tan delicioso!

Pronto las montañas de comida empezaban a bajar hasta que todos los platos y fuentes en las que trajeron la comida estaban completamente vacíos y todos nosotros completamente satisfechos. Suspiré profundo con una sonrisa mientras sentía mi estómago a punto de reventar, fue una gran idea venir aquí.

Finalmente, luego de conversar hasta que habíamos digerido lo suficiente como para movernos, tuvimos que pagar por lo que consumimos, claramente yo quedé en banca rota total. Salimos del restaurante y ellos me abrazaron efusivamente.

-¡Eres la mejor! ¡________-chan!

-Sí, sí, lo sé. Ahora vamos, estuvimos todo el almuerzo en el restaurante y falta poco para mi siguiente partido -avisé algo ansiosa.

Salimos corriendo enseguida apenas terminé de decir aquello. Llegamos frente al gimnasio de nuevo y vi al grupo de chicas aún con Oikawa. Me crucé de brazos y desvíe la mirada otra vez. Al hacerlo, vi al Karasuno pasando por allí, por lo que decidí que iría a saludarlos.

-Nos vemos chicos -me despedí de los del Seijoh y troté hasta los del Karasuno-¡Hey!

-¡______-san! -saludan animados.

-Supe que ganaron su partido. ¡Felicidades! -exclamé.

-¡Sí! ¡Fue increíble! -comenta Hinata emocionado.

-Estos dos sí que son un muy buen arma -menciona Nishinoya revolviendo el cabello de Hinata y dándole palmadas en el brazo a Kageyama.

-¿Huh? ¿En serio? ¿Por qué? -pregunté con curiosidad.

-¡Su ataque rápido es incomparable! -responde.

-Bueno, se escucha increíble, quiero ver eso -mencioné mirando a Kageyama con una leve sonrisa entusiasta, él parece algo nervioso y aparta la mirada con un leve color rojo tiñendo sus mejillas.

-¡Sí! ¿Nos verás jugar el siguiente partido? -pregunta Hinata esperanzado. Incluso pude ver la curiosidad en la mirada de Kageyama. Asentí en respuesta.

-Claro, quiero saber cómo es ese ataque rápido incomparable del que hablan -respondí-. Bueno, claro que también quiero ver a los demás jugar. Estoy segura de que todos son excelentes jugadores.

Ellos sonríen animados, aunque algunos se veían sonrojados y levemente apenados por el cumplido.

-_______-san... -dirigí mi atención a Kageyama, pero apenas pudo abrir la boca para hablar cuando escuché una voz conocida tras de mí que hizo erizar mi piel.

-¡Ah! Karasuno -todos volteamos a ver a Oikawa acercarse.

-¡El Gran Rey! -exclama Hinata apuntándolo, yo lo miré sin entender el apodo, pero me sobresalté al sentir el brazo de Oikawa sobre mis hombros, volviendo a sentir el hormigueo.

-¿Listos para nuestro encuentro? -pregunta Oikawa con un tono de voz más arrogante y burlesco.

-Para eso falta bastante -menciona Hinata.

-Pero están listos, ¿o no? No quiero destrozarlos tan fácilmente -habla Oikawa mirando fijamente a Kageyama, quien cierra la boca y hace una mueca.

-Oika-san, no seas así -le reproché dándole un golpe leve en las costillas que lo hizo reír levemente, pero noté que no era una sonrisa tan genuina... ¿qué le pasa?

-¿Tú no tienes un partido ahora? ¿________-chan? -pregunta Oikawa de repente haciéndome reaccionar.

-¡Sí! ¡Nos vemos, chicos! -salí disparada y corrí hacia la cancha, llegué junto a las chicas justo a tiempo.

-¡Al fin llegas, ________-san! -me reclaman las chicas.

-¡Lo siento! -me disculpé inclinándome un poco.

-Bueno, bueno. Comencemos chicas -dice la entrenadora.

Nos preparamos rápidamente. Miré hacia el otro equipo, quienes justamente eran las chicas del Karasuno, divisé a Yui entre sus compañeras y le saludé con la mano y una sonrisa. Ella, al verme, hace lo mismo, aunque tenía una sonrisa más entusiasmada y confiada. Este partido iba a estar emocionante.

Al sonar el silbato nos posicionamos en nuestros lugares en la mitad de la cancha que nos tocaba, ellas iban a sacar primero. Yui y yo quedamos frente a frente con la red que nos separaba.

-Seremos amigas Yui, pero no perderemos -dije al estrechar su mano.

-Sé que no la tendremos fácil contra ustedes. Aún así, buena suerte, _________.

-Igualmente.

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