Capítulo 15

8.6K 818 79
                                    

Los partidos les torneo continuaron y nosotras conseguimos ganar todos hasta ahora, cada vez que teníamos que jugar los nervios podían llegar a ser palpables por el hecho de que podíamos terminar con todo si perdíamos. Pero no, no dejaré que esos pensamientos puedan conmigo. Incluso cuando se tratan de los chicos, quiero que ganen, obviamente, la emoción y alivio que siento cada vez que pasan a la siguiente ronda es inmensa, y quiero que siga así.

Nos faltaba un partido más para pasar a las eliminatorias y luego ir a Tokio, ¡es emocionante! Ya ni siquiera pensaba en el hecho de que quería que mis padres estuvieran aquí y no lo están, el vóley conseguía eso, hacerme olvidar de todo y solo concentrarme en la emoción que siento al estar en la cancha. Aunque al salir de allí y calmarme... sí es algo doloroso saber que es otro partido que se han perdido.

-¿Capitana? -levanté la vista para encontrar a todas las del equipo viéndome-. Estás temblando... ¿Sucede algo?

Levanté mis manos confundida para corroborarlo y sí, estaba temblando. Negué con la cabeza bajando la mirada y sonreí levemente.

-Nada, solo estoy ansiosa por pasar a las eliminatorias. No se preocupen -respondí consiguiendo que ellas se aliviaran y asintieran-. Den lo mejor de sí mismas. Confíen en ustedes y en las demás, así ganaremos sin duda, ¿está bien?

-¡Sí!

-Bien. Vamos.

Todas sonríen con más decisión. Salimos de los vestidores para encaminarnos con firmeza hacia la cancha, sin embargo, antes de llegar escuché unos pasos apresurados.

-¡________-chan! -me detuve al escuchar mi nombre y miré a un lado.

-Chicos -sonreí al ver a Iwaizumi y los demás.

-Vinimos a desearles suerte en el partido, pero no creo que la necesiten -responde sonriendo Kindaichi.

-Ustedes pueden chicas -nos anima Kunimi. Sonreí agradecida y los abracé por la emoción.

-Gracias, chicos.

-Pero... -todos empujan a Oikawa al frente-. Nuestro capitán tiene algo para ti.

Enarqué una ceja al ver las miraditas cómplices en sus compañeros y como murmuraban como los chismosos que son mientras sueltan risillas que "intentaban" disimular.

-Am... b..bueno... __.._______-chan... -Oikawa carraspea mientras intenta hablar.

Cierra los ojos y suspira profundo al darse ánimos, entonces, luego de buscar algo en su bolsillo del abrigo del equipo, él saca una pulsera muy hermosa en verdad.

-Ten -dice tendiéndola hacia mí.

La tomé entre mis manos y la vi con atención, notando que tenía una parte metálica con una escritura: "Esfuérzate". Sonreí sin dejar de ver la pulsera por un instante hasta que por fin volteé a ver como Oikawa se veía que estaba nervioso.

-Gracias, Oikawa -agradecí poniéndome la pulsera y cubriéndola con la manga de compresión que traía. Entonces lo volví a ver y lo abracé.

Él se sorprende un poco al igual que los demás que nos rodeaban. Me separé, él lleva su mano tras su cabeza, desvía la mirada y sonríe nervioso mientras sus mejillas se veían coloradas. Se veía tierno. Vi a todo el equipo quienes de la nada se sobresaltaron al mirar a un lado y comenzaron a temblar del miedo. Lo mismo Oikawa.

Al voltear a ver lo que ellos me encontré con que Iwaizumi parecía desprender chispas de ira o aquella aura de un super saiyajin rojo y con electricidad de alto voltaje. Sentí escalofríos.

-Bueno, yo me voy. Iwa-kun, no lo mates -comenté dándole un beso en la mejilla haciendo que frunciera el ceño y apartara la mirada.

-Tsk, no prometo nada -responde cruzando sus brazos.

Me reí y troté hacia las puertas del gimnasio, pero antes de entrar, volteé de nuevo y miré a Oikawa. Levanté la mano derecha, que era la que tenía la pulsera, y me despedí. Volví a correr hasta acercarme a las chicas y la entrenadora.

-Al fin llegas, capitana -dicen ellas al verme.

-Lo siento -me disculpé apenada.

-Bueno, bueno, vamos -Akane me salva sonriendo pícara al haber visto lo que había pasado y mirando de reojo mi muñeca.

Yo me sentí arder de la rojez en mi rostro. Aparté la mirada enseguida y oculté la muñeca tras mi espalda por un segundo, se supone que no debo llevar accesorios mientras juego... pero esta pulsera no me la pienso quitar.

Nos pusimos a calentar antes de que el partido comenzara, veía hacia el equipo contrario, notando que realmente eran buenas. Me desconcentré por el silbato de llamado para saludar y luego posicionarnos en nuestros lugares. Suspiré cerrando los ojos y tranquilizándome. Nosotras sacábamos. Escuché el silbato y como Eshima dejaba de hacer rebotar la pelota contra el suelo para luego escuchar como la golpea con fuerza. Vi como la pelota pasaba por encima mío hasta cruzar la red. Suena el silbato y nos dan el primer punto. Un punto directo.

CAPITANES || Oikawa Tooru x Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora