°•Julie•°

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ÁLVARO

Subí a la habitación donde estaba Julie, la puerta estaba entre abierta, sus padres estaban con ella, la conectaron a muchas máquinas, la desintoxicaron y se supone que ya debería haber despertado.

- Álvaro- mire a Kenzie- Muchas gracias por lo que hiciste, sin duda eres un gran chico- yo medio sonreí.

- No fue nada, haría eso y más por ella- mire a su padre, tenía las manos manchadas de sangre al igual que su camisa- ¿Ya está hecho?- le pregunté.

- Así es, no quiso hablar entonces no dude ni un segundo en hacerlo sufrir un poco, me ahorré un par de balas- osea que el sujeto tuvo una muerte bastante dolorosa- Gracias a Dios no se atrevió a más con mi princesa.

- Osea que...- Kenzie negó con la cabeza.

- No la violaron, imagínate que hu iera pasado si tú no llegas a tiempo- me dijo Kenzie sin soltar la mano de su hija.

- Iremos a comprar los medicamentos que hacen falta, Álvaro- mire a Ander- ¿Puedes quedarte con ella mientras volvemos?

- Claro que sí, tranquilos que ella estará bien- Ambos salieron de la habitación y cerraron la puerta, me senté a su lado y tomé su mano- No puedo creer que un mocoso de quince años sea capaz de algo así... Tampoco puedo creer que me tengas tan enamorado Dios, no sabes cuanto daría por una oportunidad contigo preciosa, creo que eres mi chica perfecta- ella apretó mi mano y yo la miré- ¿Julie?- aún no despertaba, seguía con los ojos cerrados- Vendré todos los días hasta que estés completamente bien, no pienso dejarte sola.

ANDER

Kenzie y yo nos miramos, escuchamos todo lo que Álvaro le dijo a nuestra hija, de verdad la quiere, pero no pensamos que estaría tan enamorado de ella, él si que es bueno para mi hija, no David, entre más intentamos sacarlo de nuestras vidas, más entra en ellas.

- Increíble- dijo Kenzie entrando a la habitación delante de mi.

- ¿El qué?

- El amor que él siente por Julie, su novio debe haberse enterado de lo sucedido y ni siquiera hizo acto de presencia en esta casa.

- Eso es por que él es el responsable de todo esto, es el único culpable de todo lo malo que le pueda suceder a nuestra hija.

- ¿Por qué dices eso?

- Mañana sabrás el por que... ¿Sabes algo? Esas palabras de Álvaro hacía Julie me hicieron recordar lo mucho que nos amábamos tú y yo, cuando éramos novios- me acerqué a ella y puse mi mano en su mejilla- tu sonrisa cada vez que me mirabas a los ojos- puse su mano en mi pecho- y como se aceleraba mi corazón cada que esa sonrisa aparecía- sus ojos se cristalizaron- Kenzie, ¿qué sucedió? Ahora estamos a punto de firmar el divorcio.

- Ya lo habíamos hablado Ander- puse mis manos en sus mejillas.

- Te di una condición para que yo acceda a firmar ese maldito papel que te alejará de mi... Tú no lograste decirme que no me amas mirándome directamente a los ojos- soltó el llanto.

- Es porque no dejo de hacerlo, son dieciséis años a tu lado, nuestra hija, nuestras locuras, nuestros mejores momentos, tú amor hacía mi que no permite que deje de amarte Ander- me miro- ¿Tú aún me amas como la primera vez?

- Kenzie... Por Dios, me puse como loco cuando vi la petición de divorcio en mis manos, ¿cómo puedes preguntar eso? Claro que te amo, eres mi reina.

- Fue un impulso, pensé que sería lo mejor pero, no lo sé- tomé el papel.

- Muchas personas trataron de separarnos y no lo lograron- la miré- no voy a permitir que un papel me quite al amor de mi vida- lo rompí en trozos pequeños- nuestras diferencias se solucionan Kenz, solo necesitamos tiempo- ella se acercó y me besó como nunca antes lo había hecho, como si me fuera a ir y nunca volviera.

- Claro que aún te amo- dijo a centímetros de mis labios- Aún siento el escalofrío en mi cuerpo como cada vez que te beso- ambos sonreímos y yo la abracé.

Ni loco dejaré ir a esta mujer de mi lado, ella y mi hija son mi mundo entero.

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