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°•Andrey•°

Cuando me dejaron en casa, había una ambulancia y las camionetas estaban en desorden, entre y para mi sorpresa, papá estaba sentado en el sofá, varias enfermeras le estaban poniendo agujas en los brazos y anotando cosas en muchos papeles... Mamá estaba a su lado tomando su mano y sonriendo, ¿así se ve una persona enamorada?

- Será mejor que no suba escaleras al menos por una semana, el esfuerzo puede lastimarlo y además de eso aún está débil- dijo una de las enfermeras.

- Cariño entonces tendrás que dormir en las habitaciones de abajo.

- Papá- me miraron- ¿Cómo es que estás aquí?- Me senté a su lado.

- Quiero recuperarme aquí en casa, con mi familia, es mejor que el hospital- dijo y sonrió.

- Que bien porque quiero hablar contigo- le dije.

- Andrey no es momento- Dijo mamá.

- Para ti nunca será el momento porque no quieres que se hable del tema pero resulta que eso me afecta a mi mamá- dije totalmente serio.

- ¿Que es esa manera de hablarle a tu madre? La próxima vez no te la pasó eh- dijo papá- ¿No tienes que estudiar?

- No- claro que si, siempre tengo que estudiar, pero esta vez pasaré y saldré de nuevo con Kayla- tengo que salir luego, para hacer un trabajo claro.

- ¿Con quién?- preguntó papá.

- Amigos del instituto, no los conoces- subí las escaleras y me encontré con Lexy en la puerta de mi habitación- Vaya, que sorpresa, ¿por qué estás aquí arriba?

- Me asignaron las habitaciones principales, eso incluye la tuya- dijo sonriendo.

- Que bien, te veré más seguido- sonreí igual que ella- ¿Sabes cómo ha estado mi madre hoy?

- Bien, como el señor regresó a casa esta tranquila... ¿Debería ser lo contrario?

- No, para nada, oye, el sábado habrá fiesta en mi instituto, ¿vienes conmigo?

- No, ¿cómo crees?

- ¿Por qué? Digo te estoy invitando.

- Tengo que trabajar, no estaría bien visto que saliera con mi jefe, porque en cierto modo eres mi jefe, además los señores no estarán para nada deacuerdo con que me vaya a una fiesta con su hijo.

- Lexy, mis padres no dirán nada, no tienen que decir nada.

- Igualmente, ese lugar estará repleto de gente millonaria... Yo no soy así, aparte nisiquiera tengo que ponerme.

- Eso se soluciona y los demás no deben importar, estarás conmigo toda la noche.

- No sé... Déjame pensarlo aunque sea- una de las empleadas subió.

- Lexy, ¿qué crees que haces? Se supone que deberías estar trabajando no socializando y mucho menos con el hijo de los jefes.

- No le veo nada de malo- dije- además fui yo el que le puso charla, espero una respuesta eh- le dije y entre a mi habitación.

******
Cuando anocheció salí, camine hasta lo más lejos de la casa donde se que nadie me puede ver según yo y pensé dos veces si volver a fumar.

- Tal vez lo haga... Solo será por hoy y no lo haré de nuevo- me giré- ¿Y si mejor lo dejo?

- ¡Hey!- me giré de nuevo, era un hombre alto con el uniforme de la escolta- ¿Que se supone que haces aquí?

- Me despejaba- se me acercó y me tomó del brazo con fuerza- ¿Que crees que haces? Sueltame.

- Esto es lugar prohibido, ¿Para quién trabajas? ¿Que quieres de los jefes?- lo miré confuso

- ¿No me reconoces? Hola, soy el hijo de tus jefes- él sonrió.

- Muchos quisieran ser el hijo de los jefes, camina- me llevo a uno de los sótanos y me siento en una silla.

- ¿De verdad estás haciendo esto? No sabes el problema en el que te estás metiendo- me apunto con el arma.

- Cállate- tomó el intercomunicador y lo encendió- Jefe tengo a alguien que al parecer entró sin permiso a la casa.

- ¿Que esperas para sacarle información?- Dijo mi tío Evan, me seguían apuntando con el arma por eso no dije nada- en un minuto estaré allá- me miró de nuevo.

- Ahora si, habla, ¿de parte de quien vienes?- yo reí y el me dio un golpe en el labio haciendo que este sangrara.

- Acabas de cavar tu tumba idiota- le dije.

******
El minuto de mi tío se me hizo eterno, este imbécil desubicado es nuevo y al parecer no tiene idea de que en verdad soy el hijo de sus jefes, mi tío entró con otros escoltas.

- ¿Ya dijo de parte de quien viene? ¿O tendremos que aplicar la violencia para saberlo? Digo...- cuando me vio, su expresión cambió, ahora estaba enojado- ¿Tú eres idiota?- se me acercó y tomó mi rostro entre sus manos- Ten por seguro que si Alexander se entera- miro de nuevo al hombre- te mueres.

- ¿Por qué? Solo hice mi trabajo- mi tío me soltó y se acercó a él.

- Claro que solo hacías tu trabajo pero eso no aplica cuando acabas de golpear y encerrar al hijo de nuestro jefe.

- ¿Le crees?- dijo él.

- No si cada vez estoy más convencido que quieres morir, agradece que mi padre está delicado- le dije, mi tío le enseñó la pantalla de su celular y el escolta se puso pálido.

- No lo sabía, soy nuevo Evan sabes que no conozco a nadie.

- Pensé que al menos sabrías que él- me señaló- es el hijo de tu jefe, por Dios no sabes en el lío que te acabas de meter.

- ¿Que sucede aquí?- la voz de mi padre hizo que todos se quedaran callados.

- Alex ¿Que haces? Deberías estar descansando- le dijo mi tío.

- Dejaste tu radio en la mesa encendido- me miró- ¿Tú qué haces aquí?

- Que te lo diga él- señalé al escolta que me trajo aquí.

- Jefe no sabía que era su hijo- papá miro a Evan.

- Claro... No se te pasó la idea por la cabeza ni un solo segundo- miró a mi tío- ¡Se supone que tienes que cuidar a mi hijo no dejar que lo traigan a este lugar y lo lastimen! ¡¿Para qué estás Evan?!- mi padre se quejó y puso su mano en el abdomen.

- Papá- me acerqué a él- ¿Te sientes bien?

- Sí tranquilo- me miro detenidamente el rostro- Andrey sal de aquí un segundo- se volvió a quejar y cerró los ojos.

- Alex salgamos de aquí- le dijo mi tío Evan.

- Llévate a mi hijo, primera y última vez que lo digo Evan- mi tío me sacó del lugar, más sin embargo aún podía ver lo que sucedía dentro, papá sacó su arma de la cintura y le propinó más de cinco disparos al escolta que me había golpeado- Esto es para que veáis lo que le pasa a las personas que se atreven a tocar a mi familia- entre de nuevo y papá me miró.

- Papá salgamos de aquí por favor- lo ayudé a caminar de vuelta a la casa y con ayuda de mi tío lo acostamos en la cama, antes de salir él me detuvo.

- Andrey espera, quiero hablar contigo- retrocedí y me senté a su lado- Evan espera afuera un momento por favor.

- Claro, con permiso- salió de la habitación y yo mire a mi padre.

- ¿Que sucede?- pregunté.

- Al parecer ya conoces a Elsie- me puse totalmente serio- Debes saber toda la historia, no has querido escuchar a tu madre, conmigo no tienes remedio.