Llegaron a la Hispania y no vio nada del otro mundo, claro al inicio, hasta que se encontraron unos grandes edificios y lo que su hermano les dijo era una Iglesia; una Iglesia Cristiana que no atacaron sino hasta medio día, cuando se encontraban en medio de una misa hacía su dios, táctica que su padre había utilizado con anterioridad al igual que ellos.
El lugar estaba lleno de mujeres, todas vestidas con un manto negro de cabeza a los pies, detrás de una cubierta metálica que dividía el área para que los pocos hombres que las acompañaban -vestido casi de igual manera, con grandes crucifijos de oro colgando de sus cuellos- no pudieran ni voltear a mirarlas. Qué extrañas eran las culturas cristianas, pensaban los vikingos. No había militares cerca y las pocas personas que huían se refugiaron en el otro edificio que se empecinaron en cerrar creyendo que así lograrían pararlos.
Una vez lograron entrar los hermanos se sorprendieron, esta vez, por las habitaciones de ese lugar. No lo sabían, así que Bjorn, luego de leer la escritura de la entrada les mencionó que estaban ingresando al convento de "Nuestra Señora de la Expectación", lo que nadie más que él supo lo que era, así que cada que abrían una nueva celda, sin saber su verdadero nombre, se quedaban sin palabras por lo miserable de su interior y el cómo esas mujeres podían vivir en semejante lugar.
Siguieron con su saqueo, matando a quién se les ponía enfrente y violando a una que otra monja que se les antojaba, hasta que llegaron un piso más abajo, donde varias rejas impedían la entrada y la seguridad de las celdas era mayor; Ivar no encontró nada de valor ahí así que optó por seguir adelante sin mirar, mas regresó al notar que una de esas puertas se encontraba completamente cerrada, no como las otras, así que empecinado en ver lo que había dentro destruyó las cerraduras y se abrió paso al interior.
Un cuarto más pequeño que los anteriores le dio la bienvenida, la cruz tirada en el suelo y la mujer que lo habitaba haciéndose un ovillo a los pies de la piedra que fungía como cama en cuanto lo miró y dio cuenta de que no era de los suyos, más algo extraño, un pedazo de tela colgando de la viga con un nudo que sólo servía para un propósito.
—Te planeas suicidar —rio mirando aquel lugar— Cristiana —más no obtuvo respuesta, cortó la tela y se dirigió hacia ella y la levantó de un brazo, pensando en por fin matarla, dándose cuenta del espectáculo, pues no había un sólo ser ahí—. Con que estás embarazada —y por fin cruzó su mirada con la de ella, e impresionado con lo que su vista mostraba se paralizó.
La mujer no mostraba miedo, sólo sorpresa y en cuanto Ivar decidió en jalarla, su cuerpo automáticamente se detuvo.
—No seas tonta Cristiana ¡Camina! —ordenó y aunque ella no entendió el tono de mando la hizo seguirlo.
Se cruzaron con unos cuantos personajes que Ivar se detuvo en asesinar a sangre fría, hasta que, con el último de ellos, la mano de la mujer, de su cintura sujeta, dio un pequeño jalón y al voltear a verla su cuerpo temblaba.
Un Sacerdote entrado en años les impedía el paso y aunque no se entendían, notó cómo ofrecía distintas baratijas de oro por la mujer que iba con él.
—¿Así que fue él? —Sin obtener respuesta nuevamente hizo que lo saltará y le dio paso al sacerdote para que se le acercara, solo para verla temblar entre sus brazos, por lo que Ivar cortó su cabeza manchando el rostro y las ropas de ella, quien sostuvo el cuerpo inerte en sus manos hasta que resbaló completamente al suelo por su propio peso— ¡Vamos! —Volvió a ordenar y se dio la vuelta para seguir avanzando sin esperarla, sin embargo supo que lo seguía y que lo seguiría haciendo cuando sintió de vuelta, su mano sujeta de su cinturón.
ESTÁS LEYENDO
LA MONJA
FanfictionCómo Vikingos han ido saqueando las ciudades cercanas, pero hay algo extraño en este lugar, aún más extraña esa mujer, esa monja. Ivar, al igual que su padre, cayó por un Cristiano, Cristiana en su caso y aún sin saber comunicarse tiene en claro una...