Son escasas las cosas que le gustan a Sasuke, y al contrario son muchas las que le desagradan. Tiene un sueño, o más que eso, una ambición: Asesinar a un hombre. Es por esa única razón que no está dispuesto a morir y mucho menos de una forma nada digna de un Uchiha vengador. De hecho, solo por eso, acepta la ayuda que le ofrece una desconocida de apariencia frágil que sin imaginarlo, será capaz de fortalecer su alma. A Sasuke no le gustaba casi nada, hasta que Yumi llega a iluminar su oscuro camino.