Capítulo 13

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Huir, jamás es la mejor opción. ¿Porqué no enfrentarnos a las cosas?

Si quería salir de ese lugar que muchos seres odian debería de mejorar pero acaso podía con tanta estrés.

—Celia, por lo menos haz lo por él bebé —pidió Santiago. Tenía horas pidiéndole que probara algo, desde ayer no se había llevado nada a la boca.

—¡No lo quiero!¡no quiero a ese hijo tuyo!puede que esté en mi vientre pero no significa que lo quiera - gritó arrojando la bolsa de comida al suelo.

- Bien - Santiago ya no soportaba tanto drama pero hacía lo posible para mantenerse firme. - veamos - salió molesto.

La puerta se abrió y Celia con desgano miró para decir que no quería ver a nadie pero él rostro que vió la hizo sentir todo lo contrario de lo que quería pedir.

- Mamá...- susurró.

- Hola, hija - la señora nisiquiera la miró a los ojos solamente pasó de largo y cerró la puerta para luego sentarse al lado de la camilla.

- ¿Cómo te sientes?

- No lo sé, creí que no vendrías - Celia incómoda se acomodó quedando sentada.

- Celia yo no sé que pensar de ti, no sé si creerte alguna palabra que me vayas a decir tampoco creo poder volver a confiar en ti - dijo su madre con sinceridad.

Celia parpadeó y miró a su madre pero no a los ojos. - Mamá, yo...

- No me confundas más sólo quiero saber una cosa nada más, él padre - la señora alzó la mirada y sus ojos cayeron directamente en los de su hija quien apartó la mirada inmediatamente.

- Es del doctor ¿verdad?

- No - Celia mintió, sería él colmo decirle a su madre que estaba embarazada de un impío si por así decirlo.

- Porqué se vuelve loco al verte mal o en cualquier peligro, Celia al menos espero algo se santo de tu parte, al menos dime que es alguien responsable - pidió su madre seria.

- Es...es de Mike y es cristiano un gran chico - Celia miró hacia otro lado, no podía mirar a su madre a los ojos y mentirle como si nada.

- ¿Cómo pasó?sé que eres grande pero en que condición tienes a ese bebé dentro de ti, sin nisiquiera estar comprometida ¿eh?¿porqué de esa manera si los dos saben las reglas?

- Lo siento - sollozó Celia tapando su rostro con ambas manos.

- Arregla eso lo que sea que sea y por favor come para que mi nieto esté bien - le extendió un sobre crema. - sea como haya sido es mi nieto.

Celia sorprendida tomó casi temblando él sobre de comida que le entregaba su madre y enfocó su mirada en ella.

- No fue su intención hacerte esto sólo fue un impulso, esperaba algo mejor de ti - la señora se paró y se marchó en silencio.

Celia encogió sus piernas y las abrazó llorando. - No pude, no pude, no tuve él valor de decirle que hice todo mal - sollozó. Alzó la cabeza y observó la bolsa de comida, no tenía ganas pero recordó las palabras de su madre. Comió con tanta paciencia que tenía calculado cada bocado, se sentía mal por haberle mentido a su madre pero sobre todo de haber negado que Santiago era él padre sabía que eso lo lastimaría pero no lo pensó antes.

.....

Un chequeo que le diría la hora de su libertad y en verdad estar en un cuarto acostada todo él tiempo no es para nada lindo.

Con él estetoscopio él doctor le tocó él vientre a Celia y la miró confundido y sorprendido. Celia asustada lo miró esperando que dijera algo.

Un pecado que pagar  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora