-Has llegado con tu nombre -susurró al alejarse.Santiago sonrió.
-No me moriré ahora entonces.
Se tomaron de la mano y empezaron a caminar en la arena.
-¿Comiste?
-Sí, ¿tú?
-Extraño probar tus dedos, nos quedaremos un tiempo más aquí, pues el apartamento recién está pintado y no quiero que nos alojemos así, por otro lado, te llevaré a verlo mañana.
Celia buscó los ojos del hombre que tenía al lado y sostenido de la mano.
-Me gusta aquí, no hay problema -dijo, y apartó la mirada para mirar alrededor. -. Lo de mi comida, pues tendrás que aguantarte hasta que estemos en el apartamento.
-Al menos tengo esperanza -Santiago se encogió de hombros. -. Vamos, pediré algo de comer y vamos a quedarnos juntos toda la tarde.
-¿Ajá? ¿Y el hospital?
-No te preocupes -Santiago la llevó detrás de sí al verla detenerse. -. Luego de que veas el apartamento nos reuniremos con Leah para hablar de algo sumamente importante -Le decía mientras la llevaba detrás de sí.
Celia simplemente murmuró un «ujum» Santiago se detuvo abruptamente cuando notó que ella no diría nada más, la miró fijamente a los ojos y suspiró.
-¿Lo sabías?
-Si se trata de Ribeiro, creo que algo sé -Celia llevó un dedo a sus labios.
-¿Algo? Creo que te conozco bastante.
Celia mordió su labio tratando de sonreír lo menos posible.
-Soy su amiga, no tenía porque decirte.
-Leah solo tiene dieciocho -Se quejó Santiago.
-Diecinueve -Ella lo contradijo.
-Solo porque ya estamos en año nuevo, ja -expresó Santiago sarcástico.
-No sé de que te quejas, me enamoraste justo a esa edad cuando entré a la universidad, dejala vivir su amor -Se soltó de la mano de él, y tomó la iniciativa de seguir caminando.
-Linda -Santiago la siguió. -. Lo haré, pero una vez que termine sus estudios, él no la dejará hacerlo -La detuvo del brazo.
-Ahh, ¿tú acaso no me dejaste?
-Era tu profesor, si no lo fuera ya me hubiera casado contigo y te hubiera hecho un hijo ya...
Celia abrió los ojos exageradamente.
-¿Perdón?
-Les daré la oportunidad, pero debes prometerme que estarás ahí para Leah, darle consejos y que no haga ninguna tontería -Advirtió Santiago mirándola con seriedad. Ella sólo rió.
-Prometido -Hizo un saludo de capitán. Se puso de puntillas por unos cortos segundos. -. Nada que tú y yo no hayamos hecho -Le susurró al oído y entró al hotel.
Fue directo a la habitación que alojaba y esperó pacientemente que Santiago subiera con la cena.
A la mañana siguiente tal y como había dicho Santiago fueron a ver el apartamento, Celia no se quejaba de nada, era lindo y todo estaba como se lo imaginaba, además Santiago conocía perfectamente sus gustos.
-¡Me fascina!-exclamó y llevó una mano a su vientre al sentir una repentina patada. -. Creo que al bebé también le gusta.
Miró a Santiago quien tenía su mano sobre la mano de ella mientras la miraba asustado. Rió.
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Un pecado que pagar ✔
Spiritual-Estoy embarazada - le confesé y fue como tomar un control y pausar la tele pero a él le pause él tiempo. Sé que cortó conmigo pero sólo no quería ocultárselo. Se acerca rápidamente a mí y levanta mi blusa, me estremezco por él frío y sobre todo po...