La peor lucha es la que no se hace (Karl Marx)Santiago bajó del auto tirando de la puerta un portazo, él jardín estaba libre de entrada y salida ya que era una celebración. Se paró justo en la entrada y la observó, llevaba un vestido blanco largo fino, no era esos tipos de vestidos grandes y cola larga pero aún así estaba hermosa,
-¡Celia!- exclamó y todos giraron a mirarlo parado en la entrada.
Celia se paralizó, no podía ni siquiera moverse al escuchar su voz, él ramo de flores que traía en manos calló al suelo.
-Si vienes ahora evitarás un escándalo muy grande - advirtió Santiago con voz severa. No estaba molesto, estaba furioso, le parecía el colmo que esto estuviera sucediendo.
Celia cerró los ojos con fuerza y giró torpemente como si en cualquier momento se desmayaría. - Santiago por favor -pidió Celia mirándolo a los ojos.
-Celia no me hagas hacer una locura y ven aquí ahora -gritó Santiago.
Celia miró a Mike con los ojos cristalizados mientras tomaba su vestido por ambos lados pero seguía en duda de si hacerlo o no.
-No dejaré que seas el...
-Lo siento Mike, de verdad lo siento, mis intenciones jamás fueron lastimarte y tú lo sabes pero hacerle esto nuevamente a mi madre y no permitiré que Santiago nos haga ver en ridículo - explicó Celia y bajó las pequeñas gradas para encontrarse con Santiago.
-¿Qué quieres?
-A mi familia -Santiago la tomó del brazo para llevarla arrastrada hacia su auto.
-¡Santiago déjame!-gritó Celia.
-¿Quieres que haga un escándalo? ¿EH?que grite que llevas un hijo mío dentro y que te casarás con otro - Santiago hizo que Celia lo mirara a los ojos.
-Está bien, me iré contigo pero ya deja él drama - Celia se soltó bruscamente de su agarre y se montó en la parte trasera.
Santiago se montó y condujo con algo de velocidad mientras Celia solo se reprimía para no llorar, se sentía terrible de solo pensar en Mike.
-Sabías que Sarah está enamorada de él -comentó Santiago. -, yo me espero cualquier cosa de quien sea pero menos de ti.
Celia movió los ojos de un lado a otro mientras lo observaba conducir. -Eso no es cierto -contradijo. - me lo hubiera dicho.
-Agradecemelo ¿quieres?
-¡Quiero que me dejes en paz!-gritó Celia llorando.
-Eso lo haré cuando me dejes de importar -aclaró Santiago. Frenó justo frente a la casa de Sarah sin decir nada esperando que Celia bajara a hablar con ella.
-No te parece que le debes una disculpa -Santiago la miró de reojo.
Celia lentamente bajó del auto y caminó hacia la casa, tocó varias veces hasta que vió salir a la morena de larga melena tocándose la nariz. Sin previo aviso la abrazó con todas sus fuerzas llorando ambas a la vez.
-Lo siento tanto, perdón, ¿por qué no me lo dijiste?¿por qué?-preguntó Celia.
-No era capaz de arruinar tu felicidad -sollozó Sarah. -, de todas maneras me iba a ir.
-Pensé que Santiago lo sabía, Perdóname tú a mí.
Celia acarició las mejillas de su amiga y la volvió a abrazar. -Te prometo que si lo hubiera sabido jamás te haría algo así.
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Un pecado que pagar ✔
Spiritual-Estoy embarazada - le confesé y fue como tomar un control y pausar la tele pero a él le pause él tiempo. Sé que cortó conmigo pero sólo no quería ocultárselo. Se acerca rápidamente a mí y levanta mi blusa, me estremezco por él frío y sobre todo po...