O2O | HE DID IT

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Henry Cavill
Pedido de tamuu1313

Caminé por las transitadas calles de Londres, intentando cubrir mi cuerpo no abrigado del fuerte viento que me abrazaba. Rogaba en mi mente llegar pronto a casa y encontrar a Henry con una taza de chocolate caliente entre sus manos, o simplemente con un abrazo de su parte para transmitirme calor.

Durante la mañana mi mente estaba demasiado alborotada como para pensar en llevar un abrigo al trabajo. Las últimas semanas, por no decir meses, se habían basado en nada más que trabajo para mí. No me agradaba demasiado lo que esto estaba generando en mi relación con Henry.

Nos habíamos distanciado bastante, aveces hasta faltaban los besos de buenas noches. Ambos teníamos mucho trabajo, pero he de admitir que yo era la peor en esa situación, nunca tenia tiempo para nosotros o para mi misma. Sin embargo, me encontraba feliz y contenta de haber logrado acabar con mi trabajo para poder recuperar el tiempo perdido junto a Henry.

Solté un suspiro de alivio cuando visualice el edificio donde residía a pocos metros de mi. El deseo por cubrirme del frío era inmenso. Mis dientes tartamudeaban y en ocasiones me mordía la lengua para alejar aquel molesto sonido que producía la fracción entre ellos.

John, quien trabaja como portero del edificio, me sonrió algo extrañado, mientras fruncía el ceño cuando me vio del otro lado de la puerta.

-llegó más temprano que de costumbre, señorita Tamara- dijo, abriéndome la sofisticada puerta de vidrio. Ingresé al lugar como Alma que corre el diablo, y nuevamente solté un suspiro.

-asi es, me dieron el resto de la semana libre- sonreí emocionada, mientras organizaba en mi cabeza los mil y un planes que podríamos hacer con Henry ahora que estaba libre.

-eso suena muy bien, pero procure abrigarse antes de salir la próxima vez, sino pasará la semana en cama- aconsejó, mientras apretaba el botón del elevador.

-claro, John, tendré en cuenta sus palabras- sonreí, entrando al elevador. John se alejaba a pasos lentos y tranquilos cuando un pensamiento pareció surcar en su cabeza y se volvió rápidamente a mi.

-oh, y porfavor dígale al señor Henry que me avise a que hora quiere que llame al taxi-

-taxi?- pregunté extrañada.

-si, ya sabe, el taxi para aquella muchacha rubia que viene cada día a trabajar con el señor Cavill- respondió, y la puerta del ascensor acabó por cerrarse, dejándome con la palabra en la boca.

Fruncí el ceño mientras balbuceaba un par de cosas. Muchacha rubia? No recordaba que Henry la hubiese nombrado alguna vez, y mucho menos que hubiese mencionado que venia cada día a trabajar. Una extraña sensación me embargó y un muy mal presentimiento llegó a mi cabeza. Moví mi cabeza intentando apartar aquellos pensamientos, pero es que simplemente tenia aquel presentimiento que era muy incómodo.

Para cuando el ascensor llegó a mi piso, mi mente había vuelto a su lugar medianamente. Fruncí mis labios y caminé con rapidez hacia la puerta de mi apartamento, tomando las llaves entre mis manos temblorosas.

Ingresé al apartamento y el silencio llenó el lugar. Solté el aire que estaba conteniendo sin darme cuenta. Creí estar sola en el apartamento, hasta que oí unos jadeos provenientes de la habitación. El frío pareció ser el último de mis problemas en ese momento, puesto que aquellos sonidos habían helado mis huesos.

-Henry?- susurré. Los sonidos no disminuían, incluso se oían algunos gemidos femeninos cargados de placer. Mordí mi labio inferior al sentirlo temblar y me acerqué a la puerta de la habitación. Abrí ligeramente la puerta y me asomé por ella, encontrando aquella imagen que tanto temía encontrar.

Aquella rubia estaba montada en Henry, sobre aquella cama donde habíamos compartido tantos momentos bonitos, tardes de películas y noches llenas de pasión donde lo único que importaba era demostrar cuánto nos queríamos.

Todo pareció detenerse por un momento, nada parecía tener sentido y sentía que todo lo ocurrido entre nosotros era una mentira, porque si me sentí amada por Henry, pero con este hecho todo Lucía como una gran mentira.

-Henry?- su rostro, antes cargado de placer, había cambiado radicalmente, ahora parecía haber visto su más grande terror. Ambos giraron a verme, sorprendidos, y no tardaron en separarse.

-Tamu...yo...- se levantó lo más rápido posible y cubrió su desnudez con una de las sabanas para acercarse a mí. Negué con la cabeza, mientras gruesas lagrimas se acumulaban en mis ojos, y me alejé de allí lo antes posible. Aquel lugar se sentía más frío que cualquier zona Nevada.

-tam...-

-cierra la boca!- grité, dejando de darle la espalda y enfrentandolo al fin. Una expresión de arrepentimiento llenó su semblante y una ligera capa de agua apareció en sus ojos -esto hacías cuando me decías que trabajabas?-

-dejame explicarle- imploró juntando sus manos.

-ahorrate tus excusas baratas. Tu...- golpeé su pecho desnudo con mi dedo índice. Ni siquiera lo moví un poco -...tu arruinaste todo lo que teníamos- una mueca de dolor se formó en su rostro.

-tam..-

-no!- negué, dejando que algunas lágrimas salieran de mis ojos. Mi garganta comenzaba a arder, quizá por las temperaturas a las que antes de expuse, pero ahora eso ya no importaba -te di cada parte de mi, y aún así no te importó!-

-lo lamento tanto- susurró, colocándose de rodillas frente a mi. Su labio inferior temblaba ligeramente y sus ojos se habían vuelto dos manzanas rojizas cargadas de sufrimiento. Tomó mis manos entre las suyas y las besó, dejando algunas lágrimas suyas en el dorso de éstas.

-déjame...-

-porfavor no, no, no. No me dejes- bajé mi cabeza para mirarlo, notando el deplorable estado en el que se hallaba. Me dolía, dolía como el infierno lo que estaba ocurriendo entre nosotros, la manera en la que las cosas estaban fluyendo.

Tantos proyectos entre nosotros parecían haber desaparecido de un momento para el otro. Esa imagen, de ellos juntos, había arruinado todo aquello que creía Real. Ya nada se sentía como antes, ahora todo parecía una maldita pesadilla.

-solo respóndeme una última cosa- pedí, sorbiendo mis mocos. El asintió desesperadamente mientras besaba mis nudillos repetidas veces.

-lo que sea-

-alguna vez me amaste? O solo fui una compañera de cama más para ti...- aguardé pacientemente por su respuesta, pero aquella nunca llegó. Su silencio respondió en lugar de las palabras y ya todo parecía más claro que antes.

Con un profundo dolor en el pecho, alejé mis manos de las suyas y caminé en dirección a la puerta de salida, dejándolo de rodillas, cabizbajo y con su respiración irregular. Él lo hizo, él lo arruinó todo, él arruinó los planes futuros y toda nuestra relación.

Él lo hizo...

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Bueno, acá va otro pedido, espero que te haya gustado preciosa, no fuiste muy puntual respecto a lo que querías por lo que intenté hacerlo lo más parecido a lo solicitado. Besitos.

Y por cierto, feliz navidad atrasada! Si quieren comentar que les regalaron me alegrarían la noche, adoro leer sus comentarios.

Cuídense bye!

❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞  HENRY CAVILLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora