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Sople sin mucha fuerza la taza humeante entre mis manos. Dejé mi taza sobre la mesa ratonera y dirigí mi mirada hacia la mujer postrada sobre el sofá a mi lado. Llevé mi mano a una de las galletas y la llevé a mi boca para probarla, saboreando la delicia casera.
-estan muy buenas, abuela Fio- murmuré, luego de tragar el primer bocado.
-gracias, cariño, es la receta familiar- respondió, dándome una mirada rápida antes de devolver su atención a la pantalla, en la cual se transmitía uno de los programas favoritos de la anciana.
Una notificación llegó a mi teléfono, logrando que éste soltara un pequeño tintineo. Tomé el aparato entre mis manos e intenté ocultar una sonrisa al ver de quién se trataba. Henry había vuelto a la ciudad hacia pocos días y mi entusiasmo por verlo no podía ser más obvio.
Teclee una rápida respuesta antes de prestar atención nuevamente al programa. Eran muy entretenidas las tardes en la casa de la abuela Fio, principalmente porque siempre lograba deleitarme con alguna exquisitez casera; algo propio de ella.
-es ese chico otra vez?- preguntó, sonriendo pícara. Anteriormente le había contado algunas pocas cosas acerca de Henry, después de todo se trataba de mi abuela y no había nada que pudiese ocultarle.
-si...él quería que nos viésemos hoy, pero debo cuidarte así que lo pospuse- respondí con simpleza, bebiendo un sorbo del café humeante.
-querida, me haces sentir como un costal de papas- rió ligeramente, sonreí junto a ella. La abuela Fio siempre había cuidado de mí, ahora era mi turno de devolverle el favor; aunque aquello implicase pasar mi encuentro con Henry para otro día -porqué no lo invitas aquí? Me gustaría conocerlo antes de pasar a la otra vida-
La miré seriamente ante sus últimas palabras pero luego mi mirada se suavizó -no quisiera molestarte, abuela. El doctor dijo...-
-...el doctor dijo muchas cosas, querida, y aún así sigo vivita y coleando- bromeó -invita al chico, hay galletas de sobra para convidar- lo pensé unos segundos antes de asentir, tomando el teléfono entre mis manos. Realmente me gustaba la idea de que Henry conociera a la abuela Fio, ella era una de las personas más importantes en mi vida y me encantaría que haya una buena relación entre ellos.
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Unos toques en la puerta nos sobresaltó a ambas. Me apresuré a arreglar ligeramente mi cabello y proseguí a acercarme a la puerta para encontrarme a cierto pelinegro del otro lado.
Sonreí alegre antes de lanzarme a sus brazos en un fuerte abrazo, donde transmitía lo mucho que lo había extrañado en estas semanas separados. Mi noviazgo con Henry había iniciado pocos días antes de que una llamada a su teléfono le comunicara acerca de un nuevo papel en Estados Unidos.
-te extrañé mucho- susurré, dejando que su olor me embriague. Cavill poseía una Colonia natural que me volvía loca completamente.
-no más que yo, bonita- contestó, separándose y plantando un suave beso sobre mi frente. Sonreí encantada antes tomar su mano y dirigirlo al interior del hogar.
Una calidez nos invadió al ingresar a la hogareña casa, relajando cada músculo de mi cuerpo. Nos encaminé hasta dejar a Henry justo en frente de la TV, donde tuvimos total y completa atención de la anciana.
-abuela Fio el es Henry, el hombre del que tanto te hablé, Henry ella es mi abuela Fio, el costal de papas por el que no pude salir a cenar hoy contigo- bromeé, sacando una carcajada de mi abuela.
-asi que tu eres el afortunado que robó el corazón de mi nieta- dijo, mirando fijamente al pelinegro frente a la pantalla. Me sonroje levemente, sacando una sonrisa por parte de Henry.
-un placer, abuela Fio, Mia me habló mucho acerca de usted- habló, besando con suavidad el dorso de mi abuela.
-oh, querida, donde encontraste un hombre así? Creí que ya no había de estos!- exclamó, fascinada. Henry soltó una pequeña risa antes de dirigir su mirada a mi -Mia, que te parece si buscas un poco de café para el joven?- me guiñó un ojo y después agregó -puedes acompañarla, muchacho-
Ambos asentimos frenéticamente y nos encaminamos con rapidez hacia la cocina, asegurándonos de estar fuera de los ojos de la canosa.
Sin poder evitarlo lo atraje a mi desde las mejillas, uniéndonos en un apasionado beso. Sus manos recorrieron mi cintura sobre la tela, pero con el pasar de los segundos sus dedos comenzaron a colarse lentamente por entre mis prendas.
Mis dedos jugaron con los cabellos que caían de si nuca, tirando de ellos y consiguiendo algunos gruñidos de su parte. Sus manos se afianzaron a mis piernas y me levantaron hasta dejarme sobre la mesa, logrando que una bandeja de galletas cayera de la mesa; provocando un gran estruendo.
Me separé del beso soltando una carcajada en la que él me acompañó. Sus labios estaban ligeramente hinchados y sus mejillas algo rojas. Me aparté de su anatomía para comenzar a juntar el desastre que habíamos provocado gracias a nuestra calentura.
-niños, tengan cuidado!- oímos a la abuela decir, desde la sala de estar.
Al cabo de unos minutos nos hallábamos los tres disfrutando de una buena merienda mientras nos divertíamos mirando el programa en la TV. Todo iba perfectamente; Henry charlaba animadamente con la anciana, lo que me hacía entender que el pelinegro había causado una buena primera impresión.
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Dejé un último suave beso mientras acomodaba la bufanda en su cuello. La abuela Fio había decidido que la hora de descansar había llegado por lo que Henry, luego de una cálida cena, notó que ya era hora de irse.
-me gustaría que te quedes- hice un puchero mientras lo miraba. Él sonrió enternecido.
-lo sé, amor, yo también quiero quedarme pero...tu abuela ya fue muy amable de invitarme a cenar, no quiero incomodarla- dijo. Comprendí sus palabras y asentí para luego besar su mejilla dulcemente. Él acarició mi mejilla con suavidad y depositó un ligero beso sobre mi nariz.
-mañana prometo compensarte el que te deje solo esta noche- susurré en su oído, de manera sensual acariciando su abdomen bajo la tela con la yema de mis dedos.
-sé que te quedas por una buena causa, pero aún así quiero la recompensa- tragó saliva.
-tranquilo, lo haré- besé sus labios rápidamente una vez más antes de empujarlo fuera de la casa y cerrar la puerta frente a sus narices. Reí oyendo sus quejas; sin dudas mañana debía darle una buena recompensa.
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Holis! Este es mi primer os acerca de este sensual ser de cabellos negros.
Me gustaría que comentaran cual es su personajefavorito de Henry Cavill, (exceptuando a Superman porfavor xd).
