O5O | MARATÓN 1/5

8.9K 375 120
                                    

Napoleón Solo

Napoleón Solo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🔞

No era nada divertido tener que fingir ser marido y mujer con Napoleón para una misión. Quiero decir, compartir habitación con él ya era lo suficientemente malo gracias a su impecable orden que entraba en conflicto con mi torpeza y desorden y era uno de los propósitos por los que discutíamos cada noche, ahora solo imaginen que debemos actuar como si nos quisiéramos frente a todos los que nos rodean fuera del cuarto.

Si, simplemente desastroso.

Y eso era restando que el maldito usaba una colonia, que bien sabía, que me causaba alergia. Se atragantaba en carcajadas cada vez que hacía alguna estupidez gracias a los estornudos y después debía disculparme con los presentes, con mi nariz roja como un tomate y los ojos llorosos. Aunque bien yo se lo devolvía usando tapados que le causaban picazón o maquillando mis labios lo suficiente para dejar una notable marca roja en sus mejillas.

Si, también lo disfrutaba.

Además, la sola idea de pensar en la cantidad de billetes que me esperaban luego de esta misión me calmaba de sobremanera.

-Elena, ¿dónde está mi corbata?- preguntó el rey de roma caminando por la habitación apresurado con la camisa a medio colocar y el cabello revuelto. No iba a negar que verlo así me encantó, pero eso jamás lo diría en voz alta.

-me ves con cara de usar corbata para otro fin que no sea amarrar a la cama a alguien?- pregunté divertida mientras tomaba una copa de Champán. Se detuvo a mirarme y rodar los ojos, yo solo pude reír por mi propio chiste y recostarme sobre el sofá mientras esperaba que él acabara de alistarse.

Lo observaba entretenida ir de un lado a otro por la habitación mientras rebuscaba en los lugares mas recónditos del lugar. Sonreí encantada al verlo tan estresado y me hundí aún más en mi lugar mientras masticaba un cubito de piña, honores al increíble hotel en donde nos hospedábamos.

-apresúrate campeón o llegaremos tarde- canturree desde mi lugar mientras estiraba las piernas sobre el elegante sofá de colores rojizos.

-podrías ayudarme en vez de burlarte de mi?- el estrés era evidente en su voz y reprimí una carcajada mientras bebía de mi champán.

-la verdad prefiero disfrutar de las vistas, pero gracias- contesté, acariciando mi cabello ya listo. Lo cierto es que no quería asistir a la cena de esta noche y es por eso que decidí tomar el baño antes para que, mientras Napoleón se estuviese bañando, yo tuviese la oportunidad de ocultar algunas piezas esenciales de su traje y así nos veríamos obligados a faltar por su culpa. Yo disfruto de la noche en la suite y además se lo descuentan a él, genial no?

-eres tan inmadura...- murmuró, buscando hasta debajo de los cojines del sofá -esto no habría pasado si no hubieses demorado tanto en ducharte, habría tenido mas tiempo de buscar mis cosas-

❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞  HENRY CAVILLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora