O28 | I NEED YOU

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Henry Cavill
Pedido de Angelahuma123

Nuestras pieles chocaban y el sudor las adornaba, mientras mis jadeos eran amortiguados por la mano del hombre contra mi boca

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Nuestras pieles chocaban y el sudor las adornaba, mientras mis jadeos eran amortiguados por la mano del hombre contra mi boca. Sus embestidas eran fuertes y duras, con nuestros cuerpos en un vaivén rápido y brusco. Mi culo resbalaba sobre la cerámica del lavabo y mis piernas se mantenían alrededor de su cintura, impulsandolo a ir más profundo.

-no voy a soportar mucho más, Ángela- murmuró en mi oído, mordiendo la piel de mi hombro descubierto. Me sostuve desde su nuca y moví mis caderas con desesperación, sin tardar demasiado en llegar al colapso. Mi cuerpo entero vibró mientras el suyo caía sobre mi con pesadez, sin llegar a aplastarme.

Sus manos aflojaron el agarre en mis caderas, su respiración acelerada golpeaba contra mi mejilla mientras la calentura del momento comenzaba a descender. Se retiró de mi con cuidado, besando mi cuello durante la acción.

-eso...estuvo bien- hablé con dificultad a causa de lo acelerada que estaba.

-más que bien- me sonrió, dejando un rápido beso sobre mi nariz. Unos toques en la puerta nos sobresaltó a ambos, marcando en nuestro semblante una mueca atemorizada.

La voz de mi madre llamando a mi nombre resonó detrás de la puerta. Mi respiración, ya de por sí agitada, se entrecortó aún más. La mano de Henry una vez más cubrió mi boca, obligándome con la mirada a guardar silencio.

-Señora Lavug, aquí no está Ángela!- habló lo suficientemente alto para que mi madre escuchara, con aquella voz que mojaba mis bragas y aceleraba mi corazón. Mi madre dió una disculpa y siguió con mi búsqueda por el resto de la casa. Sonreímos cómplices y me ayudó a bajar del lavabo para comenzar a arreglar nuestra ropa.

Nuestros encuentros siempre se veían sumidos en situaciones complicadas como éstas. La adrenalina y el terror de ser descubiertos en pleno acto lo hacían todo mucho más divertido y fogoso. La relación con Henry no se vería bien a ojos de los demás, no siendo que prácticamente me doblebaga en edad y era un importante socio de mis padres.

Así conocí a Henry, por una cena a la que él transcurrió con un traje caro y barba de algunos días que contrastaba perfectamente con su cabello oscuro, el cual resaltaba sus oceánicos ojos. Me había maravillado con una simple mirada, y ni hablar de lo mucho que me enloqueció cuando comenzó a hablar, con esa voz tan masculina y ronca.

Aquella noche solo hubo miradas entre nosotros, miradas que decían lo que nuestras bocas no. Pero ya para la segunda cena juntos, al parecer se le hizo imposible no interceptarme en uno de los pasillos y comenzar con la que sería la mejor aventura de mi vida. Esperaba ansiosa cada mes el momento por el que él cruzara aquellas puertas y me sonriera de lado con esa picardía oculta a los demás ojos.

Había caído por él y sentía que lo que teníamos era especial. Me trataba suavemente y con cariño cuando no estábamos tocandonos desaforadamente, y me encantaba que se volviera tan salvaje y apasionado durante la acción. Era el hombre de mis sueños, con 18 años más que yo pero aún así lo era.

❝𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦❞  HENRY CAVILLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora