Sʜᴀᴅᴏᴡ (El comienzo)→Jᴇɴʟɪsᴀ

XXXVII

El día de la ceremonia de bodas había llegado. Un paso para dar a conocer lo que sería una unión. La unión que se espera y sea por siempre, donde un cuerpo le pertenezca a otro, donde dos almas formen una, donde dos personas se apoyen mutuamente hasta el fin de sus días.

Desde la ventana de un segundo piso de una gran mansión, una rubia observaba toda la organización del espacio donde se daría la celebración. Todo estaba decorado de blanco con tonalidades rosa pastel, algo que fue una petición de la rubia, sin rosa no habría ceremonia de bodas.

La pareja, sobre todo Jisoo, querían realizar algo muy íntimo, pero ameno. Pero su madre, dueña de la mansión donde se realizaría la ceremonia, lo impidió. Decía que, aunque casarse era un acto que hoy día lo tomaban muy a la ligera, debía hacerse especial.

Los invitados comenzaban a llegar, se disponían a tomar asiento en las mesas dispuestas. Rosé, también había decido armonizar el ambiente con música de piano en vivo, para empezar. Porque también era partidaria de la música más movida.

La rubia estaba buscando a alguien con su mirada, a pesar de que apenas comenzaba la ceremonia, tenía las esperanza de ver a quien quería. Despejó sus pensamientos al sentir que alguien la abrazaba desde atrás, miró por encima de su hombro y sonrió.

━¿No te piensas vestir? Aún sigues en bata ━miró el cabello rubio━, y los rollos siguen en tu cabeza.

━Es que... ━volvió su vista a la ventana, mientras entrelazaba sus manos con la de su contraria━ estaba observando a los invitados.

━De seguro ellos también querrán verte. Vamos ━la tomó dirigiéndola al centro de la habitación━ Me iré a poner mi vestido y vengo por ti ━la rubia asintió sonriente.

━Espera ━detuvo a Jisoo que se disponía a marchar━. Mi beso ━señaló sus labios, la mayor sonrió y se acercó para dejar un beso.

━Ahora ve a vestirte.

Jisoo, salió de la habitación. La sonrisa en el rostro de la rubia se fue borrando, suspiró mirando a un lado. Sus padres no podían estar presente ese día, pero sí el día de la boda, ellos vivían en Australia, eso la acongojo un poco. Quería compartir ese día con sus seres queridos. Se fijó en su teléfono sobre la cama, lo tomo y marcó enseguida. Volvió a marcar al notar que no había respuesta.

━Bueno ━sonó del otro lado una voz un tanto ronca.

━¿Estás durmiendo? ━sólo un quejido obtuvo como respuesta, la rubia aspiró━. Lis, es mi ceremonia de bodas. ¿Me dejarás sola? ¿No vendrás en un día tan importante para mí?

━Rosé... no hago falta. Tienes a Jisoo, ella si es importante para que se consuma tu ceremonia.

━Tú también lo eres Lis ━se quejó━. Por favor... ven. Te necesito, no sólo hoy, sino siempre. Siempre quiero tenerte a mi lado en cada paso y decisión que tome.

━Sigo recalcando que no es relevante mi presencia.

━¡Dios! ¿por qué todo es tan difícil contigo? ¿Crees que, si no fueras importante para mí, no fuera tras de ti cada vez? ¿Qué hoy en mi ceremonia de bodas no te estaría llamando? Sino me importaras no te estuviera llamando, me valdría tu presencia o no y me concentraría en la fiesta.

Rosé, hizo una pausa para tomar aire mientras caminaba de un lado a otro en aquella habitación.

━Me importas Lisa ━recalcó con voz apacible━. Más de lo que crees. Si quieres o no venir, lo dejaré en tus manos. Pero nunca pongas en tela de juicio, lo que significas para mí ━colgó la llamada luego de un instante donde sólo percibía la respiración de Lisa.