XXXIX

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Un suspiró de satisfacción salió por las fosas nasales de una castaña quien yacía adormilada. Parpadeó varias veces, y con cada parpadeada una escena de todo lo ocurrido se paseaba ante sus ojos.

Aclaró su visión con sus manos. Giró su rostro al sentir una respiración chocar contra su hombro. Allí estaba una pelinegra fundida en un sueño. La castaña sonrió. ¿Cómo alguien podía ser linda y a la vez ruda e indiferente? Agradecía el hecho de conocer ambos polos de Lisa.

Se giró por completo, apartando el brazo de Lisa, que sostenía su cintura. Una vez se giró ésta se escondió bajo su cuello y la volvió a sujetar por su cintura. Tanto el cabello bajo su mentón, como la respiración en la base de su cuello, le hacían cosquillas. Soltó una risilla, ocasionando que aquel cuerpo se removiera un poco. Lisa, parecía una chiquilla con falta de afecto.

Paseó su mano sutilmente por la cabellera negra. De repente su mente comenzó a cuestionar sus acciones. ¿Seguiría manteniendo encuentros así con Lisa? ¿Volvería a caer de nuevo en una relación que no tenía ni pies ni cabeza? ¿Qué era lo que quería con la pelinegra?

No podía estar en una relación sin etiqueta, donde a la final saliera perdiendo, donde a la final su dignidad fuese pisoteada de nuevo.

━Sigue acariciando mi cabeza ━solicitó una voz ronca que hizo cosquillas en su pecho.

━¿Llevas mucho despierta? ━la pelinegra elevó su rostro frente a la castaña, pero no soltó su agarre.

━Algo. Me gustó escuchar los latidos de tu corazón.

Lisa, no era de decir tales comentarios, no era una persona que mostraba afecto ni con caricias, ni con palabras. Siempre ocultaba sus buenos sentimientos mientras que los malos sentimientos los exteriorizaba.

Jennie se quedó observándola, su mano subió hasta el rostro el cual comenzó a acariciar con las yemas de sus dedos. Lisa, cerró sus ojos y se entregó en aquella pequeña caricia.

━Lisa.

━¿Hum? ━tarareo con sus ojos aún cerrados.

━Es hora de aclarar nuestra situación ━Lisa abrió sus ojos centrando su intensa mirada en aquellos ojos color café━. De aclarar lo que tenemos.

━Es obvio lo que tenemos, Jennie -la castaña dejó de acariciar su rostro y se sentó ávidamente-. ¿Qué sucede? ━preguntó mirando la espalda de la castaña, quien giró su rostro para responder.

━Es obvio lo que sucede, ¿no? ━acotó con cierta molestia.

Lisa suspiró y se sentó a un lado.

━No, no lo es. ¿Acaso no es obvio lo que tenemos?

━Sexo, eso es lo que tenemos, Lisa. Sé que, desde un principio, ha sido así. Pero... ━se acomodó de frente━ ya no quiero mantener este tipo de encuentros, y más sabiendo que hay alguien más que espera su turno.

━Maldita sea, Jennie. ¿De qué manera te tengo que hacer saber que no hay nadie más? Estoy siendo sincera, Jennie.

Jennie amagó con desviar su rostro, pero, Lisa lo evitó tomándolo delicadamente y señaló:

━Quiero más que un estado de asiduo de la unión de nuestros cuerpos.

Por un breve instante Jennie, procesó aquellas palabras, sin entender de un todo aquello.

━¿Qué...? ━un dedo en sus labios calló sus posteriores palabras.

━No he estado con nadie más en todo este tiempo que nos separamos. Si tanto lo dudas... vente ━Jennie arrugó su entrecejo ante aquella idea━. Vive aquí, conmigo.

Sʜᴀᴅᴏᴡ (El comienzo)→JᴇɴʟɪsᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora