Sʜᴀᴅᴏᴡ (El comienzo)→Jᴇɴʟɪsᴀ

XXVII

¿Está mal caer en el deseo? ¿Está mal dejar que el cuerpo hable y tome la decisión, incluso por encima de lo correcto y racional?

¿Cómo se huye del deseo, cuando este se personifica, cuando está de frente a ti haciéndote cuestionar su existir?

Donde cuestionas su existir, porque no sabes si es real o es parte de unos sueños que te sucumben en un estado agónico por el hecho de que no es real, es un sueño.

Pero esta vez era real. Jennie, caería de nuevo, cedería a sus deseos sería una esclava de ellos. Sometería a su cuerpo a experimentar la realidad de lo que un día fueron sueños. Porque no podía evitar que la atracción sexual con Lisa, era incluso palpable en el viento.

━He dejado en tus manos la decisión de ceder. Ha sido así siempre. Que no lo percates, no es mi asunto.

Era cierto, Lisa, siempre había dejado en sus manos el siguiente paso; el aceptar o no. Pero el ser humano es débil, siempre cede cuando se trata del placer, incluso sexual o no. El ser humano siempre se deja llevar por sus instintos primitivos.

━He estado consciente de ello. Supongo que por eso accedí a venir.

━El subconsciente habla más, que la conciencia misma.

━Supongo...

Una centella iluminó la estancia, como si el cielo quisiera tomar una fotografía para dejar constancia de aquella escena. Jennie, dirigió su vista hasta el ventanal, las nubes se aglomeraron en el cielo, dejándolo completamente oscuro.

━¿Te irás así, con la lluvia que está por caer? ━se acercó un par de pasos.

━Yo...

Lisa acercó de un tirón a la castaña, quien ahogó un grito por la sorpresa. Si alguien querría saber cómo era la expresión de un deseo, sólo bastaba con que mirase la manera en que aquellas dos se miraban.

Jennie mantuvo su mirada en la de Lisa, cerró sus ojos por un instante, no podía negar lo que sentía. Abrió sus ojos y llevo sus manos hasta el cuello de la más alta, las subió hasta perderlas dentro del corto cabello negro. Lisa por su parte, dejó que sus manos recorrieran aquel moldeado cuerpo, las detuvo en aquella estrecha cintura que parecía hecha para posar sus manos. No se habían besado, sólo se tocaban mutuamente con sus manos.

De un momento a otro Lisa, ya había despejado el abrigo de Jennie, dejándola con la única pieza que sólo cubría sus senos. Comenzó a besarla por su cuello suavemente, bajando hasta sus clavículas, con sus manos posadas en su cintura masajeaba su piel de arriba abajo. Con sólo aquella manera de tocarla y besarla, ya Jennie se sentía extasiada.

Aquellas hábiles manos se centraron en el borde del pantalón de la castaña. Lisa los deslizo ejerciendo cierta parsimonia. Jennie colaboró apartando sus pies para dejar a un lado aquella pieza de ropa. Observó como Lisa aún estaba delante de ella agachada; lujuria era lo que ella percibía en esos ojos.

━También quiero que te desnudes ━Lisa se puso de pie.

━No me gusta... exponerme ━Jennie quería saber por qué, pero quizás no era el momento. Antes de que hablara advirtió como Lisa se despojaba de su ropa, quedando solo en ropa interior━. Es lo más que puedo exponerme.

━Prenda por prenda ━ofreció la castaña.

━No hay negociación en esto.

━¿Por qué?

Lisa amagó con apartarse, pero Jennie la detuvo atrayéndola para dar comienzo al primer beso de aquella noche. La atrapó colocando sus brazos alrededor de su cuello, la fue llevando hasta que ambas cayeran sobre el sofá. Se situó horcajadas sobre Lisa, haciéndose por primera vez, cargo de la situación. Luego de besar con vehemencia aquellos labios, paso al cuello de la mayor. En aquella estancia estaba figurándose la pasión, y las centellas se encargaban de iluminar aquella situación.