× Ejemplo ×
Los Comyet almorzaban en silencio, los menores estaban algo incómodos por el invitado, en especial Paper Jam por el gran parecido que el tipo y su padre tenían.— ¿Mamá vendrá para la cena? — dijo Gradient viendo a su padre.
— No lo sé...
— Bueno, ya se está volviendo normal comer pizza casi todas las noches, así que no te quejes, Gradient.
— No me estoy quejando, Pj.
— Lo ibas a hacer.
— Chicos, basta, tengan un poco de respeto por el invitado.
Hubo silencio otra vez hasta que los menores terminaron de comer y fueron a sus habitaciones.
— ... Entonces... La mujer que salió antes era... ¿Tu esposa? — dijo el menor de ambos sentándose en el sofá.
— Mi novia, aún no nos comprometimos — se sentó al lado de su primogénito — Su embarazo nos tomó de sorpresa a ambos.
— Vaya... ¿Cuánto tiempo llevan juntos? No parece que tienen una relación estable.
— ... Diecisiete años.
— Vaya... Eso explica mucho.
— ... Nunca debí de haberlos dejado ir... No sé que estaba pensando en ese momento.
— ¿Dejarnos ir?
— Dream se fue contigo y me dejó a mi la casa, indirectamente... Porque no hubo ningún trámite legal, solo me descubrió... Y se fue contigo en brazos, de ahí hasta hoy en la mañana no supe nada de ustedes. — cruzó sus brazos y miró al piso.
— ¿Mis medio hermanos saben que soy tu hijo?
— No, nunca les conté de ustedes.
— ... Ya veo...
Hubo silencio hasta que la cerradura de la puerta principal sonó y está se abrió. Error entró a su casa con cara de pocos amigos.
— ¿Error?
— ¡Me olvidé mi maldita billetera! — dijo caminando hacia las escaleras.
— Buenas tard-
— ¡Cállate! — interrumpió a Palette mientras subía, ni siquiera volteó a verlo — ¡No estoy de humor para los estúpidos amigos de Ink!
— ¿Perdón? — el menor la observó ofendido, no estaba acostumbrado a esa actitud en las mujeres.
— ¡Que te calles! — subió las escaleras.
— Déjala, Palette... No tiene caso.
— ¿Vas a dejar que se vaya? — volteó a ver a su padre completamente indignado.
— Es que si trato de detenerla va a tener el mismo resultado, solo que conmigo lastimado y no quiero eso.
— ¿Enserio vas a dejar que te engañe?
— Lo hizo ya varias veces...
— ¡Es el colmo!
— Palette, admití pasar por todo esto porque me lo merezco.
— ¡Siempre hay una segunda oportunidad! ¡Además que mis hermanos no merecen esa clase de ejemplo a seguir! ¡Ni siquiera es un ejemplo! ¡No- ¡Simplemente no! ¡Si quieres pueden venirse al convento y-
— ¡¿DISCULPA?!
La voz de Error resonó por toda la casa.
Palette se puso de pie y observó desafiante a la esqueleto que estaba al principio de las escaleras.
— Lo que escuchó, señora Error.
Los tacones de los zapatos de la aludida empezaron a sonar, estaba bajando las escaleras en dirección a Palette. Ink se puso de pie detrás de su hijo.
— Ruru, tranquila... Solo fue una br-
¡SLAM!
La mejilla de Palette terminó al rojo vivo.
— ¡No me gusta que hablen así de mi y encima a mis espaldas! ¡Idiotas inútiles!
— ¡¿No te gusta?! — el menor recuperó la compostura — ¡Pues a mí tampoco me gusta que trates así a mi padre después de que haya dejado a su familia atrás para empezar desde cero contigo! ¡Metiéndose en un estúpido hoyo por ir detrás de ti, mujer inútil!
¡SLAM!
Otra cachetada.
— ¡NO ME HABLES ASÍ, IRRESPETUOSO DE MIERDA!
— ¡Vamos, cálmense, Palette, basta!
El joven tomó los bordes de la blusa de Error y la acercó a sí mismo.
— ¡¿No quieres te hablé así?! ¡Entonces acepta tus responsabilidades como mujer y madre!
— ¡Suéltame, hijo de puta!
— ¡A mí madre no la metas en esto!
Golpes empezaron a oírse, la mayoría de parte de la mayor hacia el rostro de Palette, este apenas y daba un golpe a Error, ella sabía pelear.
Ink trataba de separarlos lo mejor que podía, pero el hecho de que Palette esté acorralado en el suelo no era provechoso.
— ¡Gradient, Paper! ¡Ayúdenme a separar a estos dos!
Paper Jam salió de la habitación de su hermano, los mayores ni cuenta se dieron cuando entró ahí.
Ya con Error retenida en los brazos de Ink y con Paper Jam ayudando a recuperar la compostura a Palette, Ink empezó a hablar.
— ¡Ya, ruru, tranquila!
— ¡No me vuelvas a hablar así, idiota irrespetuoso de mierda! — aún seguía mandando insultos al menor.
Palette tenía grietas por gran parte del rostro, y su ropa superior estaba rasgada.
— ¡Suéltame que quiero irme ya! ¡Idiota! — dió un cabezazo hacía atrás, golpeando a Ink en la nariz.
— ¡Ah! ¡¿Pero qué te pasa, mujer?! — soltó a Error para tomar el puente de su nariz, por poco y se fractura.
Palette vió como Error iba hacia él otra vez por lo que puso a Paper Jam en medio, supuso que no le haría nada a su hijo.
Error ajena a todo, tomó el lado izquierdo del cráneo de su hijo mayor y lo empujó para el lado contrario, quitándolo de su camino, ahora ella sostenía los bordes de la camisa de Palette.
— Escúchame bien, no me vuelvas a insultar ni llamar como lo hiciste, no te quiero volver a ver en mi casa, cuando vuelva y si veo que sigues aquí, te juro que no tendré piedad y te mandaré a tu ataúd a cien metros bajo tierra. — soltó al menor dejándolo caer en el sofá, tomó su billetera que estaba en medio de la escalera y se fue.
— Ugh... — Paper Jam se puso de pie mientras sobaba su cráneo — ¿Y yo por qué tenía que salir herido?
— Porque en los Comyet el dolor es familiar.
