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× Intercambio ×



Cross y Dream estaban en el pequeño patio del convento, el segundo estaba en su silla de ruedas que estaba siendo empujada por el primero.



— Me recuerda al patio de mi casa — dijo el de cicatriz viendo alrededor.



— Mmm...



— ... — se puso a ver el cielo y detuvo su andar junto a la silla de ruedas. — ¿Crees que... Esté bien?



— ... Debe de estarlo, al menos podré darle un abrazo gigante pronto, será por parte de ambos... — entrelazó su mano con la de Cross con algo de temor a ser rechazado, pero por suerte este correspondió soltando un suspiro.



— ... Perdón por dejarte solo... — agachó su cabeza observando a Dream.



— ... Te perdono... Además, ya debí de acostumbrarme a eso...



— Dream... — se arrodilló frente al aludido y mantuvo contacto visual — ... — soltó su mano y acunó sus mejillas.



El de pupilas doradas trato de contener las lágrimas, pero le fue imposible, ante eso Cross empezó a secar sus lágrimas con sus pulgares y juntó ambas frentes.



En verdad se habían extrañado.




. . .




— ¡Mngh!~ ¡P-Palette!~



Los movimientos en la cama hacían que está empezara a rechinar, ambos cuerpos sudaban y estaban jadeantes mientras tenían una fricción espectacular para ese momento.



— ¡M-muevete... ¡Ah!~ ¡Muévete más!~



El mayor hacía lo que su amado le pedía, y no solo por obligación, si no porque también lo estaba disfrutando, le encantaba pasar tiempo con su lindo amante y este con él.



Palette empezó a repartir besos y chupetones en el cuello de Goth borrando esas marcas que ambos despreciaban en silencio.



— S... Solo... Ya falta poco. — subió sus besos hasta el mentón del menor, ya estaba alcanzando el climax.



Solo bastaron unas cuantas embestidas más para que ambos tocaran ese trozo exquisito de cielo.



Ahora solo estaban disfrutando de una candente sesión de besos que con el paso de los minutos se volvía más dulce y amorosa.



— ¿Lo hice bien, Gothy? — preguntó mientras seguía besando el cuello del contrario.



— L- mngh~ L-lo hiciste excelente~ — rodeó con sus brazos el cuello de Palette y le dió un beso.



— ¿Mnh?



En medio del beso Palette pudo escuchar como alguien tocaba la puerta principal, se detuvo y se separó solo un poco de Goth a causa de los brazos que lo rodeaban.



— ¿Qué pasa?



— Alguien tocó la puerta...



— Vamos, no nos debe de importar — se acercó al rostro de Palette para volverle a besar, pero el otro se separó aun más soltándose de su abrazo.



— ¿Y si es Cray?



— Nos convendría. — dijo con total indiferencia para volver a atacar la boca del mayor.



Eso era lo que no le gustaba a Palette, la indiferencia de Goth ante las cosas o hechos que para él si eran relevantes.



Se volvió a separar del beso y tomó su pantalón para empezar a ponérselo.



— Iré a ver... Ve vistiéndote.



— Vamos, Palette, si fuera Cray ya hubiera entrado, él tiene llave, y estoy seguro que no es nada de nuestra incumbencia.



La puerta fue tocada con más fuerza.



— ¡PALETTE!



— ... Es Frisk... — se puso su camisa con más apuro y salió de la habitación para bajar las escaleras y abrir la puerta.



Como dijo, ahí estaba Frisk, estaba muy agitada.



— ¿Frisk, qué...?




— ¡Es Dream! ¡Está agonizando!



Las pupilas de Palette desaparecieron, Goth estaba bajando las escaleras con una bata puesta.



— ¿Qué está pasando? ¡¿Palette, a dónde vas?!



El aludido salió corriendo con dirección al convento, el menor se acercó con más confusión, recibiendo una mirada desaprobatoria de Frisk, que después de eso empezó a correr detrás de Palette.



Al llegar, Frisk le indicó al mayor que estaba en el patio, Palette corrió lo más rápido que pudo, pero solo se encontró con la peor escena posible.



Su tío Nightmare estaba recogiendo sus cenizas y llenando una caja pequeña de madera bien tallada con estás, mientras que Cross estaba arrodillado al lado de la silla de ruedas de Dream, apretando con su mano izquierda el apoyo del brazo y con la otra estaba secándose las lágrimas.



— ¡¡¡NOOOOOOOO!!! — Palette no pudo resistir ese dolor en su pecho, cayó al piso hecho un mar de lágrimas.



No pudo despedirse de su padre.



Y todo por pecar.




Pecado [Poth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora