11

467 71 16
                                    



× El Inicio de Todo ×


Un Lunes por la mañana, un día cualquiera para Palette, las misas, sus comidas a su hora, hablar con los que se encuentra, etc.


Ese día amaneció extrañamente con un gran ánimo, este se le pegó a Frisk, por lo que no hacía cosas malas y lo ayudaba en todo lo que necesite, parecían uña y mugre de lo juntos que estaban.



A cierta hora de la tarde, ya se estaban alistando para la misa próxima, ya que el vestuario del cura constaba de varias prendas y-



—¡Palette!



—¡FRISK, ¿CUÁNTAS VECES TE DIJE QUE TOCARAS?, ¿NO VES QUE ME ESTOY VISTIENDO?!



—¡OH, DIOS MÍO, LO SIENTO!



La joven cerró la puerta de la habitación de un portazo mientras su rostro estaba muy ruborizado, había visto a Palette en ropa interior.



—Ay... Frisk... ¿Alguien te vió?




—N-no, pero supongo que no tardarán en venir por los gritos...


—Dios... — dijo en un suspiro el de pupilas de estrella. — ¿Para qué entraste de esa manera?



—Bueno... Hay una... Pareja que desea verte...



—¿Matrimonio?



—Sip.



—Diles que me esperen unos cinco minutos en la oficina.



—Entendido, capitán.



—¡¿Pero qué fue ese alboroto?!


—¡M-madre Teresa!


El joven cura pudo gozar de como su joven amiga explicaba lo sucedido a la monja más severa y extrema de todo el convento mientras se vestía con su sotana divertido.




. . .


Después de unos minutos, Frisk entró a la oficina de la Iglesia para avisar a la pareja de que el cura ya estaba por llegar, por lo que uno de los dos contrarios se emocionó leve.



—Buenas tardes, créanme que no hay nada más hermoso que la unión de una pareja — decía Palette mientras entraba a la oficina observando a Frisk y después a la pareja. — Por eso les ayudaré en todo lo que-... — paró su habla y fijó su vista en uno de ellos.



Vestía una polera de lana de manga larga blanca con capucha, un pantalon color crema y unas zapatillas blancas. Era como un ángel caído del cielo.



Jeje, que irónico, porque ese mismo ángel puede hacer que él, siendo cura, ni siquiera pueda saber cómo se el paraíso del Señor.


Si.



Era Goth Death.



—¡¿PAL-PAL?!



Estaba paralizado al punto de ni siquiera poder reaccionar ante el grito de su amigo de la pubertad.



—. . .



No es necesario mencionar que Frisk se está aguantando las grandes ganas de gritar, por fin conoció al amor platónico de ayer, hoy y siempre de su mejor amigo, pero sabía que este era el peor momento para que se reencontraran.


—¡Paly! — el de cuenca vacía rodeó con sus brazos a Palette demostrando lo mucho que lo había extrañado durante todos esos años. — ¡Pensé que nunca te volvería a ver! ¡Perdón por no haberte avisado sobre mi mudanza! — se separó del abrazo para tomar a Palette de ambos hombros y mirarlo a las cuencas — Créeme que a mí también me tomó de sorpresa.


Esas pupilas....



Volvían a observarlo como desde la primera vez que lo vió, pero ahora, tenían un brillo diferente, como que, más feliz.



El joven cura abrazó de vuelta a su amor platónico tomándolo un poco de sorpresa, pero este al final correspondió.


Palette quería que ese momento nunca acabara.



Pecado [Poth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora