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× Amaneceres ×



Palette iba despertando poco a poco, su habitación estaba en silencio, algo que le gustaba, pero era extraño que Frisk no esté ahí.



Se sentó en su cama, estiró su cuerpo, observó una vez más su habitación y se puso de pie para estar al frente de su guarda ropa.



— ¿Pallete, estás ahí? ¿Puedo pasar?



Era su tío, Nightmare.



— Oh, si, tío, no hay problema.



El mayor entró con su respectiva sotana y saludo como se debe a su sobrino, haciendo que este le devolviera el saludo.



— ¿Sabes qué hora es, Palette?



— Mmm... — aún tenía algo de sueño — ¿Las cinco o seis?



— Las nueve de la mañana.



— ¡¿QUÉ?! ¡¿Y por qué no me despertaron?! ¡¿Y la Misa?! — volteó a ver a su mayor alterado.



— No te preocupes, yo me encargue de ello, no te despertamos porque al parecer no habías descansado bien, Frisk me dijo que tú siempre te levantas sin necesidad de que alguien más lo haga.



— Oh... Vaya-



— Por cierto, me gustaría que nos repartamos las labores, de cura a cura, he notado que no estás muy bien últimamente, Palette, y solo quiero lo mejor para mí sobrino.



— Pero, ¿y tu Iglesia?



— Nadie se dará cuenta que cerró, no hay que preocuparse por eso. Bueno, dejó que te vistas y tu desayuno está en el comedor.



— Está bien, gracias, tío Nightmare.



— ... De nada...



El mayor salió de la habitación y Palette se vistió con su sotana, era verdad, se había desvelado pensando en todo lo que pasó ayer.



No quería que el Sábado llegara.




. . .




Goth se dió una ducha, se vistió e hizo el desayuno sin despertar a Cray, no quería verlo tantas veces ese día, por lo que desayunó sólo y se puso a ver la televisión algo aburrido.



Escuchaba como en su habitación había un pequeño alboroto, al parecer Cray había despertado y visto la hora, no entendía por qué se apresuraba mucho si en la oficina su horario era libre.



Ya vestido, Cray bajó casi rodando por las escaleras, vió a Goth y le dió un beso en su frente.



— ¡Buenos días, Gothy! ¿Por qué no me despertaste? — fue a la cocina — ¿Y el desayuno?



— Te veías lindo durmiendo, además, tienes horario libre, Cray, y el desayuno está en la mesa, siempre va a estar en la mesa...



— ¡Si, ya lo ví, gracias, Gothy! ¿Tú ya desayunaste?



— Si, amor.



Permanecieron en silencio, claro, no tanto silencio, ya que se escuchaba  como el mayor comía con rapidez su desayuno, hasta que Cray salió de la cocina con algo de comida en su boca.



— E-esht... — tragó su comida y tosió leve — ¡Es que tengo un contrato de una boda, Gothy! ¿Tú crees que yo sea el fotógrafo de nuestra boda?



— Jeje, puede ser, amor.




— Je, bueno, ¡nos vemos en la tarde, Gothy! ¡Estate atento al buzón!



Salió con la misma velocidad con la que despertó y se fue corriendo a su trabajo, dejando a Goth solo, lavando los platos y esperando a que Palette aparezca.



O tal vez no lo haga hoy...



Pecado [Poth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora