× Debajo ×
— ¿Padre Palette se encuentra en su oficina? Debo de hablar sobre algo muy importante — dijo la madre Teresa.
— ¿Ah? ¡S-si! Ah... ¡Auch!... ¡S-solo deme un momento!
— Ah... Está bien...
Teresa espero unos minutos hasta que el cura le abrió la puerta y acomodó una silla frente a su escritorio para después sentarse en su respectivo lugar.
— S-si desea tome asiento, madre Teresa... — se notaba agitado y nervioso.
— Ah, bueno, como debe de saber, ese movimiento... La homosexualidad, se ha hecho más popular estas últimas semanas, y he escuchado que habrá una gran marcha... No sé mucho pero solo logré saber eso y usted sabe que eso está mal y...
Mientras la madre Teresa hablaba, Palette trataba de poner toda su atención en ella, pero le era casi imposible sabiendo que Goth estaba debajo del escritorio.
El menor se estaba empezando a aburrir escuchando de paso la voz de la monja y la forma de como hablaba de su orientación sexual.
Miró lo que su vista le permitía, la erección de Palette que por el hecho de que no habían terminado, aún seguía ahí.
Lo pensó dos veces, y decidió hacerlo.
Un escalofrío que provinio de su parte baja sacudió a Palette.
— ¿Se encuentra bien, padre Palette?
— ¡S-si! Solo que... ¡Sentí frío!... ?
— Ah... Bueno, como le seguía diciendo...
Las manos de Goth jugeteaban con el glande y los testículos del mayor, daba círculos con su dedo pulgar alrededor de la uretra, pasando a intentar entrar en esta.
— ¡Hmp! — bajo su vista tratando de ocultar su sonrojo.
— ¿Seguro que se encuentra bien?
— ¡Si! Solo... ¿Podría traerme algo con que abrigarme? He estado algo resfriado desde ayer...
— Pero si es un esqueleto... Padre Palette.
— Bueno, sabe que no soy un esqueleto como cualquiera, jeje, ¡por favoooooor!
La lengua de Goth pasó desde la base hasta la punta del miembro de Palette.
— ¡Ay, Dios mío! Está bien... — se puso de pie y salió de la oficina.
Palette se puso de pie y cerró con seguro la puerta, volteando a ver a Goth que salía debajo del escritorio.
— ¡Goth, ¿estás loco?!
— Oh, vamos, Paly, te veías muy necesitado — su voz era seductora.
— ¡Si, lo sé! — se empezó a acercar al contrario — Pero al menos se más precavido.
— Hmp... — dirigió su vista a la erección de Palette y empujó a este, haciéndole caer sentado al piso y apegado a la pared, después se puso entre sus piernas.
— ¡Goth! ¿Qué- ¡Ah!
El menor con rapidez tomó el miembro del mayor y le dió una lamida lenta, para después metérselo a la boca.
— G-Goth, no... Mngh... Ah...¡Ah!
Mordió con algo de fuerza el glande y siguió lamiendo la punta, usando una de sus manos para masturbar el resto del miembro.
Palette ya estaba llegando a su límite cuando el menor se detuvo.
— ¿Ah?... Goth... ¿Qué...? — estaba tratando de recuperar el aliento.
— Quiero que termines dentro mío. — el menor se sacó su vestimenta inferior y se posicionó encima del miembro del mayor alertándolo.
— ¡Goth, no! ¡La madre Teresa vendrá en cualquier momento y-
— A mi que me importa esa vieja, no me gustó la forma en la que habló de nosostros, de nuestra orientación. Que me importa si viene o no.
— ¡Pero- ¡Mngh!
— ¡Ah! — sus paredes apretaban con fuerza el miembro de Palette ya que se lo metió de una estocada.
Palette, al ver que el menor no iba a cambiar de opinión, tomó su cráneo y lo apegó a su hombro, dándole una señal de que lo mordiera para callar sus gemidos, algo que Goth hizo para empezar a moverse.
Daba pequeños y enérgicos saltitos encima del pene de Palette, se sentía tan bien, los jadeos del contrario se escuchaban cada vez más fuertes, por lo que dejó de morder su hombro y le dió un beso.
El menor encontró su punto dulce, por lo que se separó del beso para dar unos cuantos gemidos y aumentar la velocidad de sus saltos sin importar que sus piernas ya estuvieran cansadas, después volvió a unirse con un beso a Palette.
Sabiendo que iba a terminar dentro de poco, este tomó el miembro de Goth y empezó a masturbarlo con rapidez para que terminarán juntos.
Sus lenguas estaban en una danza única, y las caricias solo hacían que el ambiente mejorara.
Pronto ambos llegaron a un intenso orgasmo, Palette dentro de Goth, mientras que este manchó las costillas de ambos. El menor se separó del beso para gemir tanto por su orgasmo como por el del mayor, pero Palette se abalanzó hacía este, haciendo que cayeran al piso y que callara su gemido con un beso.
Se separaron ya que sus respiraciones se dificultaban, poco a poco recuperaron el aliento mientras observaban el rostro del contrario.
— No que no, Paly. — dijo Goth en un tono travieso.
Ante ello, el mayor desvío su vista y se arrodilló, demostrando un poco de molestia, algo que Goth notó con facilidad.
— Oye... — se sentó y tomó las mejillas de Palette para darle un beso — Gracias por cumplir mis caprichos, Paly~
— Hmp... — en su rostro volvió a presentarse su sonrojo — De nada, supongo... Ya debes de irte... De seguro la madre Teresa ya está en camino...
— Bueno, bueno... — miró su entrada, estaba echa un pequeño desastre — Ya me daré un baño en casa — se puso de pie y tomó su pantalón y ropa interior para acto seguido vestirse.
Palette solo tuvo que acomodarse la sotana y ponerse su gorra que salió volando cuando el menor le empujó.
Ya arreglados, se dieron un beso de despedida y Goth salió con cautela de la oficina dejando a Palette con mucho en que pensar.
Aunque, sin importar con cuánta cautela haya salido Goth del convento, alguien logró verlo e incluso saber de más...
— De tal palo tal astilla...
