× Prisión ×
Palette empezó a despertar poco a poco, su cuerpo dolía y lo último que recordaba a duras penas era el ver a su tío transformado.
Se puso de pie con dificultad y vió alrededor, estaba en su habitación.
— F... ¿Fué un sueño?...
Caminó con lentitud hacia la puerta e intentó abrirla, estaba cerrada por fuera.
— ¿Q-qué?...
Empezó a jalar con fuerza la cerradura y a golpear la puerta.
— ¡Ayuda! ¡Alguien! ¡Abránme!
Dejó de tocar y forcejear y se alejó de la puerta para agarrar su cabeza, tenía miedo.
Se dió la vuelta para pensar mejor las cosas cuando escuchó que la puerta se abría.
— ... ¡¿Por qué me encerrarte?!
— Cálmate y come. — Nightmare dejó un plato de estofado en la mesa de noche de Palette — Vas a estar aquí por unos días, hasta que Death se case.
— ¡Pero yo debo de casarlo! — se iba acercando al mayor.
— Yo lo haré.
— ¡Tú no puedes-
— ¡Yo también soy cura de esta Iglesia y puedo casar a los que tú debías! Se lo voy a informar.
— ¡¿D-Dónde está Frisk?! — se alejó.
— En su habitación.
— ¡Quiero verla!
— No puedes. — empezó a caminar hacia la puerta.
Palette en un acto desesperado saltó hacia su tío con intenciones de tirarlo y huir, pero este actuó más rápido sacando un tentáculo de su espalda y capturando a Palette para después tirarlo a la cama e irse tranquilo.
— Agh... Mi cuerpo... Debo de salir de aquí...
. . .
Los días empezaron a pasar y Palette no aparecía, y por extraño que parezca, el que se decía que era tío de él empezó a ver los asuntos de su boda.
Goth notó que Cray y Nightmare se llevaban bien, un poco más de lo común, pero no le importaba, solo quería ver a Palette.
Los días siguieron pasando, era la última semana del mes y Goth empezó a tener ataques nerviosos, no veía a Palette ni a Frisk por ningún lado.
Debía de verlo, debían de huir.