Mago Supremo: Volúmenes 4 y 5

Capítulo 142. Una Vez Más, Con Sentimiento

Regresar a la Academia se sintió un poco extraño para Lith.

No le gustaba estar allí, siempre obligado a ocultar sus verdaderas habilidades mientras tenía la Ballot a mano.

Después de descubrir que las matrices de Warden podían sellar elementos dimensionales, no se sentía seguro almacenándola en la dimensión de bolsillo, así que la sacaba cada vez que salía de su habitación o de un aula.

Lith había decidido inscribirse en la Academia porque esperaba acumular conocimientos y conexiones con personas poderosas, pero hasta ahora solo lo primero estaba avanzando sin problemas.

Entre los cursos de especialización y la biblioteca, de la que nunca dejó de pedir prestado y copiar material, su conocimiento mágico se expandió constantemente.

Sin embargo, en cuanto a las conexiones, todavía estaba en el punto de partida. Subir en la escala social había resultado imposible. Las únicas opciones eran someterse a un joven señor / señorita y convertirse en su rector o conseguir una Ballot y estar aislado.

Ya era malo antes, pero ahora he perdido incluso la poca compañía que tenía. Sabía que emocionarme con un montón de niños era una mala decisión. Sólo somos tú y yo, Solus. Lo peor es que sin la ayuda de Quylla, dominar la magia dimensional será mucho más difícil.

Fue una de esas raras ocasiones en las que Solus no sabía qué decir. Por un lado, quería regañar a Lith por considerar a sus compañeros como herramientas en lugar de personas, pero por el otro, se alegraba de que volviera a ser indiferente.

Había sido ella quien empujaba a Lith a abrirse y compartir su carga. Ahora que había fracasado, Solus no pudo evitar sentirse parcialmente responsable de la ruptura. Al menos con su actitud fría, Lith evitaría más sufrimiento.

Esa fue una de las muchas razones por las que se sorprendió mucho cuando alguien llamó a la puerta de la habitación de Lith, y más aún cuando descubrieron que no era un empleado enviado a entregar los libros nuevos.

Era Yurial.

-Hola Lith, ¿puedo pasar?

Lith abrió la puerta dejándolo entrar, mientras notaba que Yurial no parecía estar en buena forma. Parecía demacrado, más pálido que la última vez que Lith lo había visto y había perdido algunos kilogramos.

» No sé qué tienen en mente las chicas, pero yo prefiero que esta charla sea privada. Me temo que no soy tan bueno como tú hablando en público. -Yurial suspiró, mirando alrededor de la habitación como si estuviera buscando algo más que el coraje que necesitaba para decir lo que tenía que decir.

» Pensé mucho en lo que me dijiste. No me refiero solo a la parte relacionada con cómo enfrentar mi obstáculo actual, sino a todo lo que nos lanzamos en la cara.

» Tenías razón, no me acerqué a ti en busca de un amigo, pero me alegré mucho cuando pensé que había encontrado uno. También tenías razón sobre mi disculpa. La única vez que lo hice no fui sincero. Sólo estaba tratando de meterte en mi grupo para hacer mi vida más fácil a tu costa.

Yurial habló mientras miraba a Lith a los ojos, con las manos apretadas con fuerza.

-Sin embargo, he cambiado. Todo lo que pasamos juntos me convirtió en una persona diferente. Alguien que tal vez sea un poco demasiado dependiente de las pociones tranquilizantes, pero aún así, creo que es una mejor persona que quien era antes.

Yurial extendió su mano derecha hacia Lith.

-Hola, soy Yurial Deirus y soy un asesino. Siento mucho lo que les hice el primer día de la Academia. Los traté como a una persona de segunda categoría a tí y a Quylla como a una mascota. Perdón por haberlos dado siempre por sentado hasta que fue demasiado tarde.