Mago Supremo: Volúmenes 4 y 5

Capítulo 243. Pelea Justa?

Al ver las armas de los guerreros orcos caer sobre el demonio como si fueran la ira de los cielos, Ragh'Ash casi podía oler el dulce aroma de la sangre de Lith en el aire.

Por eso se quedó estupefacta cuando una bola de fuego explotó en el suelo y envió a los orcos que rodeaban a Lith volando como hojas esparcidas por el viento otoñal.

—‹‡¿Cómo es eso posible?‡› —Exclamó Ragh'Ash en su estupor.

[De ahora en adelante, los diálogos que se señalen con ‹‡‡› serán los que Lith no pueda entender.]

La falta del elemento aire impedía que Lith volara o lanzara poderosos hechizos de aire, pero había más que suficiente para respaldar un truco de magia de gravedad de grado cero. Incluso la onda de choque de una simple bola de fuego fue suficiente para comprarle algo de espacio una vez que sus oponentes se volvieron ingrávidos.

[Grado cero, también llamada primera magia o magia doméstica.]

Creo que estamos en problemas. Solus estaba preocupada. La falta de magia de  tierra ya nos impidió Oscilar. Ahora incluso los rayos y el vuelo están sellados. ¿Y si el chamán también puede sellar los otros elementos?

Ésa es la mala noticia. La buena noticia es que lo mismo que se aplica a ellos. Lith observó a algunos orcos tratando de producir espadas de aire, pero todo lo que lograron hacer fue desperdiciar su mana.

Su coordinación es inexistente. Veremos quién se queda sin trucos primero. Las manos de Lith se movieron tan rápido que por un segundo incluso la chamán sólo vio un borrón. Luego, una ráfaga de bolas de fuego y varias lanzas de hielo se lanzaron hacia el cristal de mana.

Ragh'Ash intentó levantar un muro de piedra y fracasó.

'¡Dioses de abajo! ¿Qué he hecho? ¡Debo proteger el cristal sagrado!'  Pensó. No tenía tiempo para anular dos elementos e incluso si lo tuviera, eso la volvería completamente inútil en combate.

Lo único que podía hacer era empujar a Testa'Lhosh y al cristal con magia psíquica mientras se protegía con la pared de hielo más gruesa que podía producir en el poco tiempo que le quedaba.

Logró salvar tanto el cristal como a sí misma, pero tuvo un precio terrible. Lith había cronometrado los dos hechizos para que las bolas de fuego golpearan primero, rompiendo la protección de hielo que sabía que ella habría empleado, de modo que las lanzas de hielo encontraran un camino despejado hacia el enemigo.

Ragh'Ash estaba viva, pero apenas. Le faltaban trozos de carne debido a las explosiones y varias lanzas la habían golpeado a pesar de que levantaba paredes una tras otra. Ella ya estaba sanando sus heridas con Invigoration, pero las secuelas la dejarían debilitada de todos modos.

¡Qué idiota! Lith se rió por dentro. Jugar sucio es un juego que dos pueden jugar. Quiero desesperadamente el cristal, pero no si me cuesta la vida. Al atacarlo, puedo obligar a los orcos a ponerse a la defensiva.

Los orcos volvieron a corrieron hacia Lith. El acto blasfemo del demonio había llevado su rabia a su punto máximo, permitiendo que su sed de sangre los cegara. Exactamente como quería Lith. Los orcos eran una amenaza para su vida sólo si coordinaban sus esfuerzos.

Lo atacaron como si estuvieran solos, sin tener en cuenta los movimientos de sus propios compañeros. Sin tácticas, los orcos eran sólo una molestia. Sus armas rudimentarias no eran nada comparadas con la Gatekeeper, sus núcleos potenciados les otorgaban habilidades débiles en comparación con el cian brillante de Lith cuando se empujaba al límite.