Mago Supremo: Volúmenes 4 y 5

Capítulo 228. Nuevo Trabajo

NOTA: Hola, mis lectores.

Ayer olvidé mencionarles en el capítulo anterior que... Estamos a siete capítulos del final del volumen!!!!

Contando el presente, por supuesto.

Hoy les estoy traduciendo y corrigiendo desde el hospital (no se preocupen, no me pasa nada, es sólo que ¡¡mi sobrino acaba de nacer!! Soy muy feliz :D) por lo que hoy quizás, puede ser, es posible que logremos terminar el volumen... Por lo que, ¡mini maratón sorpresa!

En fin, ahora me pongo a trabajar.

Disfruten.

~~~ × ~~~ × ~~~ × ~~~

Lith pasaba sus días enseñando a Tista y sus noches enseñando o experimentando con Phillard. Contrariamente a las expectativas del Kroxy, estaba incluso más atrás que Tista en el proceso del Despertar.

—¿Quién necesita magia cuando tienes estos bebés? —Phillard solía decir mientras flexionaba sus enormes músculos. Nunca le gustó mucho la magia, prefiriendo dominar a sus enemigos con pura fuerza bruta.

Lith tuvo que darle literalmente algo de sentido común para obligar a Phillard a practicar magia, siguiendo el mismo programa de entrenamiento que había preparado para su hermana. Al final del invierno, el núcleo del Kroxy había mejorado a pasos agigantados.

Tal vez fue porque las bestias mágicas estaban naturalmente en sintonía con la magia, tal vez fue por los experimentos de Lith en Phillard para ayudarlo a sentir la energía del mundo, o tal vez fue sólo la muerte como un motivador increíble.

Phillard no le había mentido. Lith pudo ver con Death Vision que a su sujeto de prueba le quedaba alrededor de un año de vida y Lith nunca perdió la oportunidad de recordárselo.

Cuando llegó el primer día de primavera, Tista y Lith se fueron juntos a la Academia White Griffon.

—¿Cuál es la única regla de la Academia? —Lith le preguntó a Tista por enésima vez en los últimos tres meses.

—Sólo hay tres tipos de estudiantes ahí. Los que me adularán para meterse en mis pantalones, los que lo harán para meterse en los tuyos y luego estoy yo. —Al principio, Tista pensó que Lith estaba siendo un aguafiestas, pero después de hablar con Friya, no estaba tan segura.

—Buena chica. Nos vemos en el salón de clases. —Lith le revolvió el pelo antes de ir a la oficina del Director para recibir su anillo y las asignaciones del día. Encontró una agradable sorpresa cuando entró por la puerta.

—Friya, Quylla. Encantado de verlas de nuevo. ¿Qué están haciendo ustedes dos aquí? —Lith preguntó.

—Lady Quylla ha decidido asistir de nuevo a quinto año. —Marth explicó.

—La Mago Friya se ha ofrecido a servir como Profesora Asistente, al igual que tú.

Quylla había crecido bastante. Ahora medía 1.6 metros de altura y cabello castaño hasta los hombros. A pesar del tónico de Vastor y el crecimiento acelerado, todavía se veía increíblemente frágil.

Su cuerpo estaba casi tan escuálido como cuando se conocieron, su complexión era enfermiza. Lith sabía que había pasado el último año reclusa y que rara vez salía de su habitación. Para alguien que hasta hace unos meses tenía problemas para mantener su comida en su estómago, regresar a la academia era un gran salto.

—Lo habrías sabido si nos hubieras visitado siquiera una vez durante el invierno. —Friya chasqueó la lengua. Ella parecía estar bastante enojada.