La Reina Trihíbrida #1

35.

Rose.

Usando magia le hago pasar por el peor infierno posible a Arthur.

Hago que su piel se desprenda de su cuerpo convirtiéndose en polvo. Escucho sus gritos de dolor, pero aquellos de cierta manera me gustan, me hacen sentir bien y satisfecha.

- ¡Detente! – Este me pide a gritos que me detenga, pero se siente tan bien que no quiero detenerme.

Gran parte de su cuerpo se ha vuelto polvo que ya se pueden ver sus huesos. Hago el proceso tan lento como puedo, para que él pueda sufrir y yo lo pueda disfrutar.

Abhigail aparece enfrente de mí de un repente, materializándose de la nada.

- ¡Suficiente! - Ella coloca su mano en mi pecho y grita, mi cuerpo sale expulsado estrellándome contra un árbol.

- ¿Qué haces? – Me quejo. Me levanto del suelo tan rápido como caí a este para seguir con lo mío, pero Abhigail vuelve a colocar su mano en mi pecho y grita de nuevo, lo cual me hace caer al suelo de nuevo.

- ¿Acaso no ves lo que estás haciendo? – Por su tono diría que está molesta.

- Si, lo estoy haciendo pagar. – Miro a Arthur el cual está en el suelo en posición fetal con sus ojos cerrados aterrorizado. – Se lo merece. – Lo miro con odio.

- No de esta manera. – Reprocha Abhigail.

- ¿Qué te importa a ti como lo hago? – Respondo.

- Me importa porque la persona que tengo enfrente no es la Rose que yo conozco.

- Tú ni siquiera me conoces.

- Si te conozco y es por eso que no dejaré que hagas ninguna estupidez más.

- Mentira. – Me levanto del suelo pero esta me vuelve a tirar al suelo. – Si me tocas una vez más desearas nunca haberlo hecho. – La amenazo.

- Quiero verte intentarlo. – No se muestra asustada. Miro a Arthur de nuevo, este ya no se mueve. - ¿Quieres matarlo porque él conoce a tu padre y eso te altera o porque crees que él lo merece?

Abro mi boca para darle una respuesta, pero tan rápido como la abrí, la cierro.

Creí que tenía la respuesta pero parece que no.

- Tengo que terminar lo que empecé. – Evado su pregunta. Me acerco a Arthur, esta vez Abhigail no, me detiene.

- ¿Acaso no ves la persona en la que te has convertido? – Ella se frustra. - ¡Estas actuando como una maldita psicópata! – Tomo a Arthur de la camisa, este al sentir mi tacto empieza a gritar asustado. Hace un rato se creía invencible ahora está actuando como un bebe. - ... estas actuando como tu padre. – Aquellas palabras hacen que me detengan. Ahí es cuando despierto.

Miro a Abhigail enojada por lo que acaba de decir.

- Ni se te ocurra compararme con él, yo no soy como él. – Uso mi más amenazante tono.

- Entonces deja de lastimarlo. – Se refiere a Arthur. Ella me mira con una mirada triste y me habla con un tono dulce.

No sé qué sucedió, es como si por un momento una parte de mí se apagó y mi mente para compensar el vacío creo esta otra personalidad, o solo dejo salir a él monstruo que tengo dentro de mí, con aquel que he peleado desde que tengo memoria.

No me di cuenta de lo que estaba haciendo. No quiero ni saber lo que hubiera ocurrido si Abhigail no hubiera aparecido.

Tomo a Arthur de la camisa y lo arrastro conmigo de vuelta con los demás.