7.

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Rose.

Entiendo por qué reacciono de aquella manera, pero aquello no hace que me sienta mejor.

Él creyó que yo lastime a Ada, lo que duele, porque en su mente él me creyó capaz de hacer algo que podría lastimarlo.

Es mi hermano y lo quiero, pero no solo por eso olvidare todo este incidente.

Recuerdo que cuando teníamos 13 o 14 años, Gabi solía tomar mis cosas y enterrarlas en el patio trasero. Odiaba cuando lo hacía, él siempre buscaba maneras de molestarme, aunque puede que yo también era igual.

Aun con nuestras diferencias a las horas ya nos estábamos hablando de nuevo, pero esta vez se siente diferente.

Soy su hermana, por años éramos todo lo que teníamos, soy capaz de ir al infierno por él. -aunque no se lo digo- de todas las personas yo nunca sería capaz de lastimarlo de ninguna manera, me cae mal a veces, pero aun así no sería capaz de hacer algo tan horrible.

El hecho de que decidió no creerme y creer que soy capaz de lastimar a su alma gemela, y capaz de matarme y decidir no creerme, me pone mal.

Él es mi hermano, mi todo y la única persona que creí que jamás me haría sentir mal.

Si fuera otra cosa lo hubiera dejado pasar, obviamente lo haría sufrir, pero no creo que pueda dejarlo pasar y actuar como si todo estuviera bien, ni siquiera la idea de hacerlo sufrir con la idea de aplicarle la ley de hielo, me suena divertida.

Hace un rato escuche la puerta principal ser estrellada con fuerza, que creo que escuche algo caerse, de seguro un cuadro. no tengo idea de hacia donde este se dirige. Pero solo tengo un solo sentimiento dentro de mí y el cual no viene de mí. Enojo.

Eso es lo único que Gabi está sintiendo en estos momentos.

Quiero dejar todo de lado, porque no es agradable verlo pasarla mal, pero dejare que sufra un poquito más, al menos hasta que aprenda la lección.

Quiero a ese estúpido, pero se comportó de manera estúpida.

Miro el reloj en mi pared y marca las 7:49 de la noche.

Decido dejar mi habitación, para evitar que nana se dé cuenta de que me escapare salgo por la ventana de mi cuarto e intento hacer el menos ruido posible.

Una vez afuera camino en dirección al cementerio. Sé que ya es tarde y de noche y los cementerios no son el lugar más agradable para visitar en la noche, pero quiero hacer algo para distraerme la mente.

En otro momento estaría corriendo por el bosque, para liberar mi mente, pero Gabriel esta por ahí y existe la posibilidad de que me topé con él y eso es lo que menos quiero en estos momentos. Ver su estúpido rostro.

Escalo hasta llegar a la copa del árbol y empiezo a saltar de árbol en árbol.

Me gusta correr en el bosque en mi forma lobuna o humana, por la sensación de libertad o como se siente cuando el viento rosa tu cuerpo o cuando voy esquivando los árboles o saltando de uno al otro, adoro esa adrenalina y esa sensación de libertad.

Al saltar de árbol en árbol me da la ventaja de poder ver el cielo estrellado en su perfecto esplendor.

El cementerio no esta tan lejos de donde estoy, solo tengo que saltar en unos 4 árboles y llego, pero antes de llegar, me detengo en un árbol y subo hasta lo más alto de la copa que puedo y me quedo viendo el cielo estrellado.

No recuerdo la última vez que pude apreciarlo.

Adoro vivir para las afueras de la ciudad, te da la ventaja de poder ver las estrellas con más claridad, las luces de la ciudad te quitan ese placer.

La Reina Trihíbrida #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora