6.

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Rose.

Al bajarme del coche veo lo enorme que es la casa de Axel. Por fuera tiene un aspecto antiguo.

Tiene varias ventanas, pero todas están cerradas, dejando que no se pueda ver hacia dentro.

¿Por qué mantienen las ventanas cerradas?

Alcanzo a Gabi y a Ada y los sigo hasta llegar a la puerta principal; al llegar esta se abre sin necesidad de tocar.

Al abrirse las puertas, puedo ver el interior de esta enorme mansión. Al ver su interior no siento asombro ya que está al entrar tiene pocos muebles y las paredes están pintadas de gris.

No me siento cómoda entando aquí, tan solo llevo unos pocos segundos aquí y ya me quiero ir. Creo que es la decoración, le falta más color.

Dejo mis pensamientos sobre este lugar de lado y regreso a la realidad.

A mi derecha veo como Gabi y Ada se alejan. ¿A dónde irán?

Busco a Axel con la mirada pero no lo encuentro por ningún lado, cuando creí que me había quedado sola y ni cuenta me di cuando todos se retiraron detrás de mí a unos pocos pasos veo a un hombre que me mira fijamente.

-¿A dónde se fue el Alfa? – Decido preguntarle.

- Fue a atender unos asuntos, dijo que lo espere aquí por unos minutos. – me responde. Veo como este se queda junto a mi. Empiezo a creer que el es mi guardaespaldas. me muevo por todo el lugar y veo como este me sigue con la mirada.

- ¿Me puede traer un vaso de agua? – Le pido, el asiente y se retira dejándome sola. Le pedí el vaso de agua para liberarme de él.

Decido ir por el mismo lugar por donde vi a Gabi y a Ada retirarse hace un rato, necesito estar con alguien que conozco en este enorme y desconocido lugar.

Al llegar al final de pasillo por el cual vi a estos chicos irse, este se divide en dos pasillos diferentes, uno está en mi derecha y otro a mi izquierda. Miro ambos caminos no segura de cual debo de seguir; para mi suerte una señora que supongo que trabaja aquí viene caminando en mi dirección.

-Una pregunta – la señora se detiene al ver que le hablo a ella – ¿De casualidad vio a dos chicos pasar por aquí? – Le pregunto. Ella niega.

- Gracias. – De todas formas le agradezco aunque no me haya dado mucha información.

Hago de Tín Marín de do pingüe y sigo el camino a mi derecha.

Mientras voy caminando me fijo en los cuadros que están en las paredes. Pero esta pared tiene algo diferente y especial.

Son retratos de todas las Alfas de Alfas que han tenido ese puesto antes de Axel. Debajo de cada retrato está escrito su nombre y está escrito el año en que inicio y termino su reinado, por así decirle.

Debajo del retrato de Axel sale su nombre completo y solamente el año en que inicio.

"Axel Williams Allen – 1826"

Axel se ve muy diferente en ese retrato. Ahí se veía más joven, tenía el rostro de un adolescente de 16, 17 años, ahora su rostro parece el de alguien de 30 años.

-Observando. – Axel me susurra al oído lo cual me espanta.

- Casi me causas un infarto. – Le reprocho. Calmo los latidos de mi corazón ya que estos están como locos y no es por el susto que me dio Axel. Él esta tan cerca de mí que puedo sentir su respiración en mi nuca.

De mirarlo a los ojos, sin darme cuenta quedo viendo sus labios, al notarlo regreso mi mirada a sus ojos esperando que no lo note, pero es muy tarde, la sonrisa de satisfacción en su rostro me dice que ya se dio cuenta.

La Reina Trihíbrida #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora