Rose.
- Mírale el lado positivo. – Le digo a Gabi. Estamos de camino a casa. – Pudimos conocer a una ninfa. Intento hacer la situación agradable.
Gabi ni siquiera me mira o hace algún gesto que me indique que está de acuerdo conmigo o que tan siquiera me está escuchando.
Luego de una larga y silenciosa caminata de regreso a casa, hemos llegado.
En vez de ir para nuestra casa, vamos de camino a la casa de Axel.
Los guardias abren el portón y nos dejan pasar.
Noto ciertas miradas por parte de los guardias, miradas que no había recibido antes por parte de ellos.
Al dar un paso en la propiedad veo la puerta principal la cual está a unos 10 metros del portón se abierta de par en par para ver a Ada salir de esta y correr en nuestra dirección o mejor dicho en dirección a Gabi.
Este la espera con los brazos abiertos y una sonrisa. Ada se le lanza encima y le deja un recorrido de besos por todo el rostro a Gabi hasta que al fin lo besa en los labios.
- Consíganse un cuarto. – Digo asqueada ante tal escena. En respuesta Gabi me saca el dedo aun estando besando a Ada.
Sigo caminando en dirección a la casa.
- Te extrañe. – Escucho a Gabi decirle a Ada.
Yo sigo caminando con la cabeza baja hasta la puerta principal, estoy tranquila caminando con mis dos manos en mis bolsillos mirando el suelo o mirando mis pies, cuando un bastante familiar olor a fresa con menta me llega.
Levanto mi mirada y veo a Axel a unos 3 metros mirándome con una sonrisa de lado y la cabeza inclinada hacia un lado. Me mira con admiración.
Este tiene una camisa y shorts deportivos, tiene ambas manos metidas en sus bolsillos.
Al verlo mi rostro se ensancha en una enorme sonrisa. Acelero mi paso y una vez lo suficiente cerca lo abrazo. Este lo corresponde.
Este me toma del rostro y me besa, nuestros labios se separan pero aun mantenemos nuestras frentes unidas y el aún mantiene sus manos en mis mejillas. De seguro debo de verme como una adolescente enamorada.
- ¿Estas bien? – Hoy me han dicho esas palabras demasiadas veces que ya están perdiendo su significado para mí.
- Ahora sí. – Eso se escuchó muy cursi.
- ¿Quieres hablar? – Se a qué se refiere con el "¿quieres hablar?"
- Justo ahora lo que quiero, es tú y yo en la cama y no me refiero a tomar una siesta. – Axel rompe nuestro contacto. Abro mis ojos y lo miro, este tiene las mejillas rojas y me mira estupefacto sin aun procesar lo que acabo de decir.
No sé porque, pero a pesar de que acabo de salir de una situación se podría decir, trágica, estoy muy excitada y al ver a Axel con ropa deportiva, y esa camisa que me deja ver sus músculos, aquella sensación se vuelve más intensa.
Este abre la puerta de su habitación, una vez que los dos estamos dentro lo estrello contra la pared y uno nuestros labios en un desenfrenado beso que demuestra lo mucho que lo deseo.
Mi corazón late rápidamente en mi pecho, lo cual me hizo darme cuenta que cada vez que Axel y yo estamos besándonos o teniendo un momento intimo esto ocurre y no sé si yo soy la causante de aquello o aquella conexión entre nosotros, aquella fuerza la cual no puedo controlar es la que causa aquello.
Decido dejar todo bizarro pensamiento y dejo que este momento solo seamos los dos y que el resto del mundo desaparezca. Me permito disfrutar de este beso sin pensar en nada más, sin recordar.
ESTÁS LEYENDO
La Reina Trihíbrida #1
WerewolfRose es la hija de una de las Diosas mas respetadas en el mundo sobrenatural, también conocida como La Diosa Luna, la madre de los licántropos. Su padre es una de las personas mas vieja en el mundo sobrenatural y a la vez temida, también conocido co...