La Reina Trihíbrida #1

34.

Rose.

Abro mis ojos exaltada ante la falta de aire. Aquello nunca se hace viejo.

Miro a mi alrededor y noto como todos me miran sorprendidos y alarmados.

Escucho una pelea detrás de mí. Me giro y veo a Arthur golpear a Axel.

Ambos al notar que desperté, se detienen y me miran atónitos.

Me levanto enojada y miro a Arthur con una mirada fría.

- Tú y yo tenemos una cuenta pendiente. – Le digo a Arthur. – Mis ojos cambian a un rojo intenso, Axel y Arthur lo notan, Axel me mira confundido sin saber que hacer; en cambio Arthur toma a Axel de la camisa y lo tira lejos de nosotros, para concretarse en mí.

Camino hacia él decidida para terminar con su vida

- Patere. – Dice un hechizo que crea una fuerte onda de fuerza que es me expulsa en el aire. Caigo lejos de donde él esta.

Me quejo del dolor pero no dejo que eso me haga lenta.

Todos en la habitación toman eso como un acto de pelea, que empiezan a atacar a los vampiros presentes.

- Esto será divertido. – Digo para mí misma.

Corro hacia él nuevamente, él me lanza una bola de fuego.

- Resistus maledi. – Digo hechizo. La bola de fuego se desintegra.

El me mira sorprendido ante aquello.

Él muy cobarde en vez de quedarse para enfrentarme empieza a correr huyendo.

Me quito los tacones los cuales hace que se me sea muy difícil correr y me corto el vestido para que no me estorbe. Este me lo dejo dos dedos arriba de la rodilla.

Veo a dos vampiros acercarse en mi dirección. Grito creando una onda de sonido que expulsa a los tres vampiros por los aires, los dos se estrellan contra la pared y caen al suelo inconsciente.

Busco a Gabi entre la multitud, logro verlo correr hacia la salida junto con Ada, este la protege de cualquier ataque.

Sigo corriendo, ya estoy en la puerta cuando Axel se me interpone en mi camino.

- Pensé que te había perdido. – Dice con un tono anonado. Este me mira de arriba abajo, su rostro esta pálido, como si hubiera visto un fantasma.

Me acerco y lo abrazo, le toma unos segundos pero a la final me responde el abrazo y me abraza tan fuerte que me duele. No me quejo o lo detengo porque sé que lo necesita.

- Te dije que solo sería un instante. – Lo tomo de su rostro y le doy un beso en los labios para tranquilizarlo.

- Pero cómo? – Pregunta confundido.

- Te lo explicare luego, pero ahora tengo otra cosa que hacer, si me permites. – Él se hace un lado, creí que se opondría a la idea de mi corriendo por ahí, en medio de una pelea o que se iba a ir dejándome sola, pero este me sigue, no digo nada.

Busco a Arthur entre la multitud, lo veo a unos cuantos metros de donde estoy corriendo junto con aproximadamente 6 vampiros a su alrededor los cuales se dirigen al bosque.

Me agacho, coloco mi mano en la tierra, cierro mis ojos concentrándome y luego de unos segundos, esta empieza a temblar, mi intención es hacer crecer las raíces debajo de la tierra para que estas lo intercepten, pero no lo logro ya que siento mi cuerpo ser atraído hacia algo.

Floto por el aire hasta caer al suelo.

Me levanto rápidamente, la persona que está enfrente de mi es nana la cual me da una mirada seria.