40.

149 14 1
                                    

Rose.

Zaid me acompaña de vuelta a la casa de Axel.

Fui a la habitación buscándolo porque se me hizo raro que este luego de una hora aun no salía, y si algo se sobre Axel, es que él no es una persona muy paciente.

Cuando fui a buscarlo, este no estaba, no había rastro de él en ningún lugar en toda la casa. Lo cual significa que este se fue sin avisarme. De seguro debió de tener una emergencia muy urgente como para que se haya ido sin siquiera despedirse.

Zaid solo me acompaña hasta el portón, o unos cuantos metros antes del portón para evitar ser visto.

- ¿Cuándo te volveré a ver? – Le pregunto una vez que rompemos nuestro abrazo.

- No puedo darte una fecha.

- Lastima.

- No hagas una estupidez y por favor cuídate. – Me dice.

- Lo mismo. – Digo.

Nos damos un abrazo más, el cual dura más de lo debido. Ninguno de los dos quiere dejar ir al otro, porque no se sabe cuándo será la próxima vez que nos veremos.

- Adiós. – Zaid es el que rompe el abrazo.

- Adiós.

Me da una última mirada, para luego darse la vuelta y correr en dirección al bosque sin mirar atrás.

Se acaba de ir y ya lo extraño.

Camino en dirección al portón, tan solo me ven y abren el portón dejándome pasar.

Entro a la casa y me dirijo a la habitación de Axel, luego de que una de las personas que trabaja aquí, me dijo que hace poco lo vio entrar a su habitación, pero que no estaba solo.

Aquello me es extremadamente raro, ya que Axel no deja a cualquiera entrar a su cuarto, las únicas personas que tienen aquel permiso es Ada, Kevin y yo. Me resulta raro ya que Ada aún está en aquella cabaña con Gabi y Kevin se tuvo que ir hace dos días por algún problema y él tuvo que resolverlo en nombre del Alfa.

Por lo que no tengo idea de quien podría estar en su habitación.

Al llegar a la planta en donde se encuentra su habitación, en el largo pasillo antes de llegar a su habitación esta la camisa que este traía tirada en el suelo. La tomo y sigo caminando hacia su habitación.

Tengo esta extraña sensación de que algo anda mal.

Estoy a dos pasos de la puerta de su habitación. Al colocar mi mano en la manigueta, escucho un jadeo femenino y de placer del otro lado de la puerta.

Con el ceño fruncido abro la puerta, la cual no tiene seguro.

Al abrirla, logro ver dos siluetas sobre la cama. Enciendo la luz para tener una mejor visión.

Las dos siluetas que antes se me hacían desconocida, ahora las reconozco. Es Axel y Zara; ambos están completamente desnudos teniendo sexo.

Axel está dándome la espalda, pero Zara no. Ella al verme solo sonríe de oreja a oreja, ni hace nada para detener lo que está ocurriendo.

Axel se gira y al ver que soy yo, esperaba que este al verme se detendría y se mostraría arrepentido o mostraría cualquier indicio de arrepentimiento, pero esto no ocurre.

- Cierra la puerta. – Es lo que el estúpido de Axel me dice. Esperaba una disculpa pero no un simple "cierra la puerta"

En estos momentos estoy que ardo en furia.

El hombre al que le he dado mi corazón y confianza me ha engañado con alguien más, pero no cualquier persona, sino con la persona que más odio en este mundo y él de todos en el mundo lo sabe mejor que nadie y sabe hasta qué punto mi odio hacia ella llega.

La Reina Trihíbrida #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora