30.

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Rose.

Estamos en su habitación.

Salgo del baño. Al salir, Axel esta de espalda sin camisa, con un short.

Está viendo algo en su celular tan concentradamente, por lo que no nota mi presencia.

No había notado lo marcada y sexy que Axel tiene la espalda.

Vaya ese hombre sí que pasas sus días en el gimnasio.

Me acerco a él. Lo rodeo con mis brazos. Al sentir mi tacto, sus músculos se contraen pero a saber que soy yo este se relaja inmediatamente.

Empiezo a darle pequeños besos por toda la espalda dejando un recorrido.

Axel me toma del brazo y con un movimiento quedamos cara a cara.

- ¿Qué haces? – pregunta.

No digo nada en cambio le doy una sonrisa de pervertida.

Ver a Axel sin camisa, dejando la mitad de su cuerpo al descubierto junto con aquellos shorts, ciertas partes de mi cuerpo se enciende.

Acerco nuestros rostros y sin dar muchos rodeos uno nuestros labios en un beso.

Me besa con pasión, lujuria, y deseo. Su lengua me pide permiso para entrar a lo que yo accedí. El beso es desenfrenado. Acaricia mi rostro con sus dos enormes y cálidas manos mientras me besa.

Él rompe el beso bruscamente. Me quejo.

- ¿Qué ocurre? – Pregunto.

- Si seguimos no podré parar. – Me advierte.

- No quiero que pares. – Uno nuestros labios en un beso, pero Axel vuelve a romper el beso.

- ¿Estas segura?

- Si. – Uno nuestros labios en un beso por tercera vez, pero Axel lo vuelve a terminar. Estoy empezando a molestarme – Estoy segura Axel, yo quiero esto tanto como tú, así que ahora cállate y déjate llevar. – Le digo ya estresada. Él me sonríe para luego unir nuestros labios en un beso desenfrenado.

¿Estoy segura de querer hacer esto?

Axel me besa como si no hubiera un mañana, y aquellas dudas e indecisión que tenía, desaparecen para ser remplazadas por el éxtasis que me provoca el tacto de Axel.

Axel deja una hilera de besos esta vez por mi cuello. Su aliento roza suavemente contra mi cuello; todo en él provoca que me sienta de maneras inexplicables.

Toma la orilla de mi blusa subiéndola y acariciando mi abdomen. Luego la sube más. Logra quitármela luego de que le ofrecí mi ayuda.

Tomo su rostro entre mis manos y lo beso con fuerza mientras muevo mis caderas contra la de él, haciendo fricción, suelta un gruñido antes de acostarme en la cama desabrocha el botón de mis jeans y lo saca junto con mis bragas.

Se quita el pantalón y mi mano acaricia su bulto sobre la tela del bóxer, antes de meter mi mano y tomar su erección.

Su mano viaja a mi sexo, lo taca y masajea sacándome leves gemidos, sus labios atrapan los míos y nos besamos nuevamente. Toma mi cara entre sus manos y me hace mirarlo a los ojos.

Lo empujo y el cae a la cama, me acomodo en su regazo antes de besarlo con fuerza mientras el lleva sus manos a mi trasero. Bajo mis besos a su cuello y muerdo levemente sacándole un gruñido. Bajo más y más.

Parece que se cansó de mis besos por su cuerpo, que toma mi cara entre sus manos y me besa cortamente.

Baja los tirantes de mi brasier, muerde y besa mis hombros. Sus manos acarician mi espalda, toca el broche de mi brasier y lo desabrocha antes de quitármelo. Levanta un poco mi pecho izquierdo y lo mete en su boca, lo muerde, lo chupa y succiona a su antojo, su mano acaricia y aprieta mi pecho derecho.

La Reina Trihíbrida #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora