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Me siento en una esquina de los lavabos a esperar que Gabi termine de quitarse la sangre de encima.

- Creo que se pasaron de la raya. - Comento.

- También pienso lo mismo, pero tienes que ponerte de sus lados. - Gabi los defiende. Yo lo miro confundida. - Si yo viera a mi mate, mi compañera, tomada de la mano con otro tipo ni siquiera me tomaría el momento en ver quién es él o buscar que tipo de relaciones tiene yo solo atacaría porque está tocando lo mío. - Estoy de acuerdo con él.

- Si, lo sé, pero ¿era necesario formar ese alboroto por celos? - Hago una pequeña pausa. -entiendo que tan posesivo puede llegar a ser un lobo. Pero no puedo sacar de mi cabeza como vi como Axel te golpeaba sin compasión. Si así será de ahora en adelante no lo quiero. Me asusta.

Me quedo en silencio pero no por mucho.

- ¿Qué sentiste cuando vistes a Ada, si es que así se llama? - Le pregunto. Lo miro a la cara. Antes de responder la mira su reflejo en el espejo mientras tiene una estúpida sonrisa de enamorada. Puedo sentir su emoción.

- Fue... - Lo interrumpo antes de que siga porque ya sé que me espero algo poético y sé que me hará vomitar.

- No es necesario que hables, lo puedo sentir. - El me mira triste porque estaba emocionado por decirme y yo lo arruine.

Me preocupo porque yo no sentí todas las cosas que el sintió. Quizás si las sentí pero Axel y Ada no me dieron tiempo de procesarlo.

De seguro es eso.

Gabriel ya termino de quitarse la sangre que ahora solo que quita la camisa manchada de sangre y se pone una que tenia de repuesto en el coche.

Me bajo del lavabo y tomo mi mochila y espero a que él termine.

- Creo que estoy en problemas. - Comenta Gabriel. Lo miro con el ceño fruncido, no tengo idea de a que se refiere. Lo miro a los ojos esperando a que continué. - Sin querer mientras que tu novio. - esa palabra se siente rara "novio, novio, novio, novio" no importa cuántas veces la diga no le encuentro su significado no logro entenderla. - Por un segundo casi me defiendo y aunque trate de ocultarlo él lo noto. Creo que estamos en grandes problemas.

- Más bien tú tienes un problema y es uno grande - lo miro con ojos de lastima. - Ya te perdí hermano. - camino en dirección a la puerta y espero a Gabi en una esquina de esta, mientras espero que el termine de acomodarse el peinado. Le da unos toques más.

- "Mis problemas también son tus problemas, somos hermanos, y no importa que cual sea la situación estaremos el uno para el otro". - esa es nuestra frase.

Cuando éramos chicos creamos esa frase y prometimos que cada vez que uno de los dos la mencionara el otro debía de proteger al otro o apoyarlo e incluso en sus peores ideas.

- Bien. - Digo de mala gana y con poco entusiasmo.

Abro la puerta del baño de hombres y casi y tengo se me para el corazón por el gran susto que me da una mujer que está enfrente de mí. Puede tener alrededor de 20 años o más, no estoy segura.

Siento como el ambiente cambia drásticamente, todo se vuelve cámara lenta.

El rostro de la pobre mujer está lleno de sangre, su ropa y brazos también están lleno de sangre. Examino todo su cuerpo y noto en que ambos brazos y cuello tiene mordidas de lo que parece ser de ¿vampiros? No estoy segura.

Nadie ha visto un vampiro cerca de la manada por el tratado que se firmó hace años.

Los vampiros, brujos y lobos no pisarán las tierras del uno o el otro a menos que haya una invitación de por medio.

La Reina Trihíbrida #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora