Rose.
Los gritos cesaron. Dejamos de discutir, nos miramos a los ojos sin saber que decir.
- ¿Por qué no me dices que te ocurre? – Dice Axel con suavidad.
- Prometí que no lo diría. – Digo. Yo no rompo promesas.
- ¿Aquella promesa es más importante que nosotros? – Cuestiona. Él hace un movimiento de mano, una demostración para lo que hay entre nosotros.
- Lo es. – Digo. – Algún día lo sabrás y me entenderás, pero ese momento no ha llegado. – Doy un paso quedando más cerca de él; coloco mi mano en su mejilla y la acaricio con suavidad. – Créeme que me muero de ganas de contarte todo, pero no puedo... solo... dame tiempo. Eso es lo único que te pido. – Él coloca su mano sobre la mía, la cual está en su mejilla y la acaricia. Asiente con suavidad.
Le doy un beso en los labios, rápido y fugaz.
Me separo de él y empiezo a alejarme de él.
- ¿A dónde vas? – Pregunta.
- Necesito pensar. – Le digo. Sigo mi camino hasta la entrada de este enorme lugar.
Ya pasé la enorme entrada que hay desde la puerta principal de la casa hasta el portón, cuando veo a nana discutiendo con uno de los guardias.
Me les acerco, cuando me acerco noto que nana estaba discutiendo porque no la dejaban entrar.
Adelanto mis pasos.
Los hombres al verme llegar abren las puertas del portón y nana corre en mi dirección para luego abrazarme tan fuerte como se le es posible.
- Lo siento mi niña, - Me soba el cabello. – Solo queríamos protegerte.
- Estoy bien, no necesito consuelo en estos momentos, solo quiero estar sola. – Le digo. Rompo nuestro abrazo incomodo en mi opinión. – Es mucho para procesar y sería mejor si lo hago sola, donde haya silencio.
- Lo último que necesitas en estos momentos es estar sola. – Dice nana. – Necesitas hablar con alguien, por eso yo estoy aquí, para hablar.
La rodeo y empiezo a caminar alejándome de ella.
-Te conozco, Rose, se el dolor que estas sufriendo en estos momentos, pero no es necesario que vayas por todo eso tú sola. No cuando me si tienes personas a tu lado que están dispuestas a ayudarte. – Ya he escuchado ese sermón demasiadas veces que se está volviendo viejo. - Se por lo que estás pasando.
- ¿Qué puedes saber tú de lo que estoy pasando en estos momentos? – Respondo. - ¿Acaso tu padre resultó ser un psicópata asesino o tienes un hermano del que no sabía o la vida de miles de persona está en riesgo solo porque tu padre es un psicópata? - Creo que fui muy específica. Nana baja los ojos apenada. - Eso creí. - Me giro y sigo caminando.
- Tienes razón, no tengo la menor idea de lo que sientes en estos momentos, pero una vez que vives tanto como yo aprendes ciertas cosas. – Me detengo. Decido escuchar lo que tiene para decir, pero no me volteo, aun le sigo dando la espalda.
- No diré que entiendo porque estás pasando porque estaría mintiendo, pero puedo intentar entenderlo... si me dejas. - Hace una pausa. - Tú padre se fue quitándote una parte de ti; la oportunidad de crecer en una vida normal en donde cada día no tengas temor o tengas que esconder quien eres y crecer rodeada de una familia, aquello que tanto has admirado por años, tener un lugar al que puedas llamar hogar. – Una lagrima se me escapa, pero me la hago desaparecer rápidamente. – Lo único que tu madre y yo hemos hecho durante todos estos años, es evitar que tú y Gabriel tuvieran qué sufrir por los errores de los de alguien más. - Puedo escuchar su voz romperse. Nunca antes había visto a Nana llorar. - Solo quería protegerlos. - Al voltearme para verle el rostro, esta tiene sus ojos rojos por las lágrimas que ha derramado. Verla así me rompe el corazón en millones de pedazos.
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La Reina Trihíbrida #1
WerewolfRose es la hija de una de las Diosas mas respetadas en el mundo sobrenatural, también conocida como La Diosa Luna, la madre de los licántropos. Su padre es una de las personas mas vieja en el mundo sobrenatural y a la vez temida, también conocido co...