Capituló 2

2.3K 145 5
                                    

Cálida bienvenida 

Alissa.

Por lo vistos mi idea de encerrarme en mi habitación sin ser vista se ha ido al caño.

Carajo.

Me volteo contemplando al pelirrojo que me mira entre curioso y divertido. Bueno, mi llegada a Blackwood no iba a ser un secreto para toda la eternidad, sin embargo, me hubiera gustado aplazarlo un poco más.

—Ya te has olvidado de mi ¿O qué? —casi lo escupe. 

Ladeo la cabeza, queriendo desaparecer. 

—Hola, Caden —saludo con simpleza.

Caden Black, mi primo.

Me lanza una mirada seria mientras sus ojos analizan de arriba a abajo. Posteriormente, se cruza de brazos ofreciendo la sonrisa extraña que recuerdo. 

—Supongo que tu llegada se debe a Wingsford.

—Supones bien.

Los pliegues delgados de sus labios se levantan formando el sonido de una casta risa.

—Vaya... y yo que pensaba que buscarías la manera de no regresar.

Me quedo callada, sintiendo sus ojos atravesarme, no obstante, no me quedo atrás y termino observándolo a detalle notando que el pelirrojo está mucho más guapo que antes. 

Y como no, alto, ojos grises como la plata y esa cara de niño bueno que se carga. 

A pesar de ser un año mayor que yo, me lleva varios centímetros y por su complexión atlética se puede notar que hace ejercicio. Le regalo una sonrisa fingida a la vez que observo a mis lados. Este silencio me pone de los nervios. 

Ya quiero irme.

—Ven conmigo —pide en medio del silencio, cosa que me toma desprevenida.

—¿Eh?

—Que vengas conmigo.

—¿A dónde?

No quiero ir a ningún lado, maldición. Me niego a encontrarme con Darren por andar merodeando por ahí con Caden, aunque... pensándolo bien ¿Cuál es el problema con eso? ¿Por qué me debería importar? La idea de verlo me debe valer absolutamente igual, sin embargo, mi subconsciente me grita todo lo contrario. 

¿Qué hago? 

—Anda, ven conmigo —contesta el, sacándome de mis pensamientos. 

Entrecierro mis ojos y lo miro con algo de desconfianza.

Algo trama... lo conozco... 

—Amm... No lo sé estoy algo cansada —trato de excusarme mientras me llevo una mano a la boca fingiendo bostezar.

—Alissa, no te he visto en seis años, puedes descansar luego. 

Su rostro me dice que no acepta negativas. 

¿Qué es lo que quiere? ¿Platicarme de cómo ha sido su vida en todos estos años?

No lo creo. 

Si sigue siendo el mismo Caden de hace seis años entonces dudo mucho que solo quiera reforzar lazos. 

Solo quiere molestarme. 

Si, eso.

Mi querido primo sabe que no quiero encontrarme con Darren. Solo es uno de sus estúpidos jueguitos. 

Y por un carajo, lo que sea que tenga en mente es mejor seguirle la corriente o no va a dejar de joder.

—Bien —acepto. 

DARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora