Éxtasis
Alissa.
Camino y se me hace imposible no hacer gestos de dolor ante la terrible punzada que viene de mi abdomen. Maldito seas, Nathaniel. Ayer me toco enfrentarme a él y aunque la pelea quedo en empate, sus golpes fueron fuertes. Demasiado fuertes. Creo que tengo algún órgano desacomodado, mierda.
Me enderezo y suspiro para empezar a caminar de manera normal, tragándome el dolor. Hoy es martes; el día del partido, así que tendré que apañármelas para asistir y poder apoyar a Thomas sin estar retorciéndome de dolor. A lo lejos veo a Madelyn sonriendo como muñeca a los estudiantes, ruedo los ojos, ella se da cuenta de mi presencia y arrastra sus pies hacia mi dirección.
Ay, no, no, no, no.
Me volteo en un movimiento rápido jadeando ante la presión que aparece en mi abdomen.
—¿Te encuentras bien? —Madelyn se pone a mi lado.
¡Maldito seas, Nathaniel!
—Si, solo me dio un mareo de repente.
—¿No crees que deberías ir a la enfermería? —su voz muestra preocupación, pero a mí no me engaña, yo sé que todo es un acto.
Madelyn es la típica chica que busca popularidad siendo amable y linda, cree que cayéndole bien a la persona tendrá la atención que no le dan en casa, y es muy buena en su papel, se nota, está más que claro que es la abeja reina de Wingsford. Bien por ella.
—¡¿O no me digas que estás embarazada?! —se lleva las manos a la boca viéndome con sorpresa.
Capto que estamos llamando la atención de los estudiantes y me entran unas ganas de darle un puñetazo. No, eso no está bien, está siendo amable ¿No?
—No, claro que no —aseguro, amablemente—. Todo está bien, no fue nada
—Okey. Ali, lo que tu digas —por poco y tuerzo los ojos—. En realidad, me acerque para pedirte disculpas por el comportamiento de Emily —la analizo con la mirada y en sus ojos puedo encontrar un brillo de irritación, pero no hacia a mí y estoy casi segura de que es hacia su hermana.
Sea cual sea sus planes el que Emily me amenazara no estaba. Esta colada por Darren, entonces los más seguro es que quiera acercarse a mí y tratar de ser mi amiga para sacarme información sobre mi hermanastro, porque su teatrito no me la creo. En Nueva York me tope con chicas como ellas, de las que manipulan y fingen ser ovejitas para luego hacer que termines haciendo lo que ellas quieran. Y no las juzgo, pero eso no quiere decir que no sean peligro. Lory siempre decía que me quedaría muy bien el papel, pero no me interesa.
—Ella sigue siendo inmadura —prosigue—. Pero confía en mí, no lo volverá hacer, he hablado con ella, ahora sabe que eres mi amiga y lo que menos quiero es que mi hermana lo arruine —sonríe bajito.
—Lo de Emily me tiene sin cuidado —la miro a los ojos—. Y tranquila nada podrá afectar una amistad que no existe.
Contemplo el rostro de Madelyn y su reciente desencaje de facciones.
—¿Disculpa?
Me encojo de hombros.
—Apenas cruzamos palabras y una amistad es más que eso.
—Ah, sí... —una risa nerviosa brota de sus labios—. Pero eso se puede arreglar. Estoy organizando un tributo para nuestras compañeras que ya no se encuentran con nosotros, tú sabes y me gustaría tu ayuda, así, no sé, ¿Aprovechamos el tiempo juntas?
—Cuenta conmigo.
Acepto por esas pobres chicas. Ellas se merecen algo especial por la forma tan cruel en que sus vidas fueron arrebatadas. La pelirroja se despide y la veo perderse entre los estudiantes. Entro a mi clase de economía recibiendo miradas curiosas y cuchicheos. Como me hartan. Me acomodo en mi lugar esperando que la clase termine de una buena vez.
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DARK
RandomLos Black una familia poderosa y peligrosa, bendecidos con esa belleza sobrehumana que pone a las personas a sus pies, sin embargo, amarlos te podría costar tú propia vida. Después de vivir seis años separada de su familia, Alissa Black regresa a B...