DARK

Capítulo 12

El bosque de sangre

Alissa.

Tranquilidad.

Una extraña tranquilada es todo lo que siento al apreciar las pequeñas gotas de sangre que salen de mi dedo índice. Alzo el alfiler a la altura de mi rostro, observando la diminuta mancha de sangre que tiene en la punta. Doy varios pinchazos en mi pulgar continuando con los dedos que me faltan, obteniendo la placidez al sentir el ardor emanar de mis dedos. 

Contemplo como la sangre se desliza por toda mi muñeca sucumbiendo mis sensaciones a caer en el vacío de la desesperación acompañada de cierta satisfacción en mi interior. Suspiro y limpio todo con un trapito antes de guardar el alfiler en unos de mis cajones. 

Sinceramente sé que esta no es la mejor manera de proceder ante mis complejidades, pero es lo único que logra calmarme mis demonios interiores. He intentado cambiar estos malos hábitos enfocándome en otras cosas, yendo a terapia, pero siempre me las arreglo para recaer. Tengo un problema, por supuesto que lo sé, más no haga nada para solucionarlo ¿Por qué? Sencillo, lo disfruto. Después de todo hay algo mal en mi como todos en mi familia.

—¡Alissa, ya es hora! —avisa Caden proporcionando varios toques a mi puerta. 

Resoplo en señal de frustración. 

¡No quiero ir a ningún lado! 

Apenas hoy en la mañana me avisaron que nos encargaremos del nuevo objetivo que han mandado los Hayes, pero lo peor de todo es que se efectuará en el bosque Black o como me gusta decirle: El bosque de sangre. 

¡Demonios!

Ese lugar no me trae buenos recuerdos. Es una de las principales razones por las que me fui. Ahora tendré que ir a jugar a las escondidas con asesino serial de no sé dónde, todavía no he leído su expediente.

—¡No tenemos todo tu tiempo, Alissa!

Pongo los ojos en blanco. Encaminándome a la puerta. Solo espero que todo termine pronto.   

(....)

Después de casi cuatro horas, lleguemos a una de las varias propiedades que tiene mi familia por todo el país. Solo que en esta propiedad no hay nada más que un inmenso bosque, el cual está cercado con una valla eléctrica. El auto de se detiene frente a la gran reja de acero.

El gran bosque de la familia Black.

Salgo de auto seguida de mi madre al igual que Nathaniel, Caden y Darren bajan del segundo auto. Y del tercer coche baja Myers con cuatro hombres que desconozco.

—Tráiganlo —ordena mi madre haciendo que dos de los sujetos desconocidos traigan de la maletera a un hombre inconsciente y algo maltratado. Lo dejan tirado por la entrada del bosque a unos metros de donde nos encontramos.

Lo contemplo, pensando en el expediente que me leí en el camino... 

Pierre Masson.

 El asesino en serie de Marsella le gusta jugar con sus víctimas llevándolos al bosque de luminy donde los caza y mata dejándolos ahí como muestra de su trabajo. Le echan un bote de agua fría al aludido, despertándolo al momento.

—Buenas noches, Pierre —habla mi madre y el nombrado solo nos asesina con la mirada.

—¿¡Quién putas son ustedes!? —brama con su acento francés.

— Uhh, ¿Con esa boquita le hablas tu madre? —ronronea Caden con burla.

—Quoi merde —suelta analizando su entorno con ojos meticulosos.