Capítulo 28

1.2K 90 16
                                    

Confrontación

Alissa.

Mi ceño se mantiene fruncido mientras Lory se la pasa hablando en un intento de bajar la tensión que hay dentro del coche.

—Tengo una duda —saca Lory haciendo que Nate la vea por el retrovisor—. ¿Su tío Michael tiene novia o algo así?

Caden quien está conduciendo suelta una larga carcajada y yo volteo a verla achicando mis ojos. 

—No, no tiene y es el tipo de hombre que prefiere no tener —suelta Caden queriendo desilusionarla para su diversión.

—¡Genial!

Solo que eso para mi mejor amiga está más que perfecto, ella no busca una relación, ella solo quiere follar.  Caden la ve extrañado y Nate solo la ignora. Mi vista recae Darren, quien se mantiene sentado al otro lado de donde estoy yo.

Muerdo mi labio con irritación porque por más que me enfurezca con el no me puede de dejar de gustar el muy maldito. 

Llevo mis ojos a la ventana desconcertándome al ver una camioneta azul oscuro cruzar a toda velocidad y me tenso cuando dicha camioneta se estaciona a mitad del camino consiguiendo que Caden frené abruptamente.

Mis manos se van rápidamente al hombro de Lory para que esta no salga volando.

—¡Y ahora qué! —se queja Caden de manera frustrada.

Lory se acerca a mi con desespero.

—Dime que no es otro de esos ataques, por favor —suplica comiéndome con la mirada.

Veo con recelo la camioneta al igual que noto otras dos impidiéndonos el camino de atrás. Estos carros son diferentes a las camionetas con las cuales nos atacaron.

La sorpresa me invade cuando los colores rojo y negro se hacen presente en los sujetos que bajan de los carros. No puede ser verdad. ¿Qué busca el equipo de Hockey aquí? Unos ojos mieles se me vienen a la mente justo cuando veo a Thomas bajar de la camioneta azul.

Carajo, no.

Caden suena el claxon repetitivamente y escucho a Nathaniel bufar con molestia.

—¿Qué es lo que quieren? —pregunta Lory haciendo tres rayitas en su frente.

—Lo que pasa es que una persona aquí presente no diré quién golpeó a su capitán.

Mi vista se va inevitablemente en Darren.

—¿Golpeaste a Thomas, imbécil?

Le reto obteniendo que voltee a verme cabreado.

 —Te importa —increpa, hostigándome con la mirada.

No contesto y chasquea su lengua para luego ahuecar su mejilla con ella.

—Imbécil él por venir.

Darren abre el lado de su puerta mandando mis gritos por un culo. Suspiro frustrada a la vez que salgo del coche yendo detrás de el.

Thomas empieza a caminar con mas velocidad al vernos y se ve tan intimidante que mi corazón da un vuelco. Los dos quedan frente a frente viéndose con un odio que me sorprende.

—No sabia que eras suicida, Wells —Darren sonríe burlonamente—. Lárgate de aquí antes de que te mate.

Thomas ríe y agradezco que los jugadores no estén tan cerca, porque no me atrevería a tomar las palabras de Darren tan a la ligera.

—Tú no vas a hacer nada —me meto entre ellos empujando al maldito hacia atrás—- Y Thomas... Vete, por favor.

Me volteo a verle con súplica y sus ojos se posan en mi.

DARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora