Aunque no lo estuviera viendo sí estaba atento a sus reacciones.
Nunca había hecho comida vegana y no quería hacer algo tan simple como una ensalada por su falta de experiencia. Menos mal que el templo ese era lo suficientemente moderno como para contar con una red wifi que el cenizo uso para googlear una receta sencilla —no se podía dar el lujo de ponerse exigente en su primera vez— y que pudiera hacer con los ingredientes que había en el templo.
Un curry con tofú fue lo que eligió. Tenía los ingredientes a la mano y no era complicado. Kaminari y Uraraka se quejaron un par de veces por el dudoso aspecto del tofú pero Bakugou los mando a la mierda y les dijo que de todos modos no era para ellos.
—Realmente está muy bueno, Blasty —halago Kirishima — ¿Te gusta cocinar?
Las palabras del pelirrojo hicieron que dejará de ver el semblante sonriente y relajado de Sero al probar su comida. Le había gustado, se notaba. Por lo que ahora podía estar tranquilo y comer su comida.
Aunque se preguntaba en primer lugar porque se había sentido tan nervioso por eso.
Olvídalo.
El episodio del baño seguía pasando también por su cabeza pero el cenizo se puso firme antes de que tomara forma y lo hiciera sonrojarse, otra vez. Apretó el cubierto para liberar un poco de tensión y asintió en dirección al pelirrojo pero como sabía que no sería suficiente para él y que en parte una distracción no le vendría nada mal, trago lo que tenía en el boca y se dispuso a hablar.
—Mí viejo me enseñó desde que era joven. La bruja trabaja muchas horas y no podemos pedirle que haga siempre la maldita comida —explico Katsuki —Así que los dos aprendimos a hacer cosas básicas pero solo la bruja y yo somos buenos en eso y nos gusta.
—Oh, ¿entonces tu papá es malo en la cocina? —quiso saber Eijirou.
—No, es promedio —respondió vagamente.
Masaru no cocinaba mal y lo hacía siempre de buen agrado para su esposa e hijo. Pero le faltaba el uso de condimentos y especies picantes que le gustaban a ellos. Por lo cual hacía pocas cosas a la hora de la cena. Cómo los acompañamientos de arroz, vegetales y legumbres. Del resto, siempre eran Mitsuki o Katsuki los que se hacían cargo.
La conversación entre ellos fluía de manera usual, Denki hacía chistes tontos, Mina comentaba sobre algún tema, Eijirou se reía o participaba con un par de anécdotas. Rikido era callado pero se reía de las bromas y asentía a lo que decían. Hanta también hablaba bastante y se le notaba alegre.
El cenizo no podía evitar sentirse aliviado ante eso. El azabache parecía ser alguien sensible y creía que debía estar nervioso para cuando llegará el momento de volver a la preparatoria. Si por ahora podía hacer que no pensará en eso, entonces por una vez estaba feliz de ser parte de esa mesa de idiotas que contaban chistes malos.
Pero honestamente, algo dentro suyo sabía que no era por eso que tenía esa sensación de alivio.
ESTÁS LEYENDO
Un interés inesperado [SeroBaku]
FanfictionSero Hanta no entendía nada de nada. Y para su desgracia la única persona que podía ayudarlo era la causa de sus problema, Bakugou Katsuki. Así que sus únicas opciones eran preguntarle a Kaminari, Kirishima o Ashido porque cada vez que veía al ceniz...