Un interés inesperado [SeroBaku]

Capítulo 52

La noche cayó en Yuei, oscura y calurosa como era de esperarse de un día de verano. Algunos de los estudiantes ya estaban sentados alrededor de la fogata, sonrientes y charlatanes como era de esperarse.

Otros, en cambio, habían elegido molestar a cierto chico que era considero el más atractivo y sensual de la preparatoria, el superior supuestamente recién en estado de soltería, Bakugou Katsuki.

Si el cenizo aún no había matado a alguien era porque los profesores estaban interfiriendo en su escena del crimen.

— ¡Muy bien, muy bien! ¡Aún lado sanguijuelas! ¡Ni que Bakugou fuera el último pez en el mar, carajo!

Bakugou nunca estuvo tan feliz de que Ashido fuera su amiga. Que aún vestida con un maldito tutu de un matador rosado y zapatos de tela estuviera en el patio para ir a socorrerlo del grupo de femenina menores que lo habían acorralado. Sin pensarlo dos veces fue hasta ella y su amiga se engancho de su brazo para sacarles la lengua a las demás que la veían enfurecidas.

— ¡Este chico tiene dueño! ¡Y créanme que cuando está celoso da mucho miedo! —exclamo la femenina.

— ¡¿Q-Quien carajos tiene dueño?! —tartamudeo enojado y avergonzando el de ojos rojos.

— ¡Shsss! ¡Solo lo dije para que no jodan! —le susurro Mina que tirando de él trataba de alejarlo lo más rápido posible de los demás —Que maldita mierda, ¿a quien se le ocurre soltar un rumor así justo en un día como hoy? ¡todos están con las hormonas revueltas y sin vergüenza alguna! Si fuera un día normal no sería tan complicado cuidar tu trasero, Bakugou.

—Cállate, son todas niñas menores —gruño el de ojos rojos — ¿Que quieres que haga? ¿Golpearlas?

La femenina bufo dándole la razón.

—Tienes razón, ¿que hacías aquí? —quiso saber Ashido —Pensé que ibas a esconderte para evitar matar a alguien o que estarías con Kirishima. También, ¿donde esta Kami?

—La azotea está cerrada y el edificio principal también, no tenía a dónde mierda ir y ellas aparecieron antes de que me diera cuenta —se explico Bakugou con cansancio —Kirishima está ocupado y Kaminari se fue algún lado con Todoroki.

—Oh, ¿y por qué no estás con Sero? Eso resolvería todo.

—Tiene que terminar lo del gimnasio —suspiro el cenizo —Y no creo que sepa de este rumor de mierda.

Todavía.

La femenina se sintió frustrada de no poder quedarse más tiempo con su amigo. Ella tenía que irse a cambiar el vestido y había prometido ayudar a ordenar las escenografías con alguna de sus compañeras. Tenía en claro que una vez que ella ya no estuviera, una jauría de adolescentes descontroladas irían tras el cenizo.

Y eso le era desagradable. Un no es no. Tanto para mujeres como para hombres.

—Cuando se enteré se va a enojar feo...—susurro Mina para luego soltar el brazo del más alto y ver hacía el cielo —Sino llego pronto me van a castigar...

—Entonces, ve. No soy una maldita princesa —le dio una palmada en la espalda —Puedo cuidarme solo.

—Hasta a las princesas les gustan de vez en cuando los príncipes valientes que vienen por ellas —bromeo la femenina —Okay, te dejo. Nos vemos después, Bakugou.

El cenizo sonrió de lado y se alejo de su amiga.