Kaminari Denki se sentía feliz con su grupo de amigos. Los quería muchísimo a pesar que recién se estaban conociendo. En especial, a Kirishima y Sero. Aunque con quién más se divertía era con el pelirrojo.
Sin embargo, ante ese evento inesperado no pensó para nada en su querido amigo.
¡Incluso había comprado pockys para él! ¡¿Por qué acepto tan directamente sentarse con el príncipe del hielo, Shoto Todoroki?!
¡¿Donde está tu sentido de la lealtad, basura?!
Kaminari quería llorar y arrojarse del autobús. Mierda, ¿con qué cara vería a Kirishima cuando se subiera y lo buscará para sentarse con él?
—Kaminari, ¿está todo bien?
El rubio maldijo internamente a su estúpido ser. Pero lo hecho, hecho estaba y hasta para él sería muy irrespetuoso decirle a Todoroki que ya no quería pasar el viaje de vuelta a su lado.
También, se le hacía lamentable. Así que puso buena cara y sonrió al bicolor, sacudiendo la caja de pockys en el proceso ante los ojos de color azul y gris.
— ¿No quieres uno? Ya pregunte antes pero no me respondiste —dijo cantarín y alegre — ¡Son realmente deliciosos!
El mayor lo vio con una expresión rígida. Según el de ojos dorados era normal. Aquel chico nunca sonreía, nunca había el mínimo sonido de una risa dejando sus labios. Por eso era el príncipe del hielo en Yuei, hermoso e inalcanzable cual un iceberg imposible de escalar.
Estar a su lado, solo haría que todo se congelara y que un hombre se sintiera completamente desfavorecido.
Denki no se consideraba a sí mismo envidioso, ¡pero sería mentira decir que no estaba algo celoso del atractivo de Shoto!
Aunque el que le dejara con su mano extendida, sin hacer gesto de aceptar su humilde pocky, le hacía sentir que esté príncipe no tenía buenos modales.
O tal vez, él era demasiado considero para decir que simplemente no le gustaba ese dulce barato.
Bueno, más para mí.
El rubio triste en el fondo pero sonriente por fuera estaba por volver su mano a su lugar y hacer como que no había pasado nada, cuando se repente sintió que su muñeca era sostenida y su brazo se elevó un poco sobre su hombro.
Todoroki agarro el pocky directamente de su mano.
¡Cuánta audacia por parte de alguien sin expresiones aparentes!
Kaminari se rió por un momento y por suerte no se atraganto con su propio pocky, fingiendo una indiferencia fría cuando su rostro estaba caliente por el sonrojo, quiso saber si al bicolor le gustó o no el dulce.
—Esta bueno —fue su estoica respuesta.
El rubio lo tomo positivamente y después, siguió preguntando sobre tonterías por el resto del viaje.
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Un interés inesperado [SeroBaku]
FanfictionSero Hanta no entendía nada de nada. Y para su desgracia la única persona que podía ayudarlo era la causa de sus problema, Bakugou Katsuki. Así que sus únicas opciones eran preguntarle a Kaminari, Kirishima o Ashido porque cada vez que veía al ceniz...