Era el tercer día de sus vacaciones y como ese día no querían pasarlo todo en la playa, eligieron ir a explorar el centro y ver alguna película de paso.
Además, que ese día Kaminari y Todoroki no estarían con ellos. La pareja quería pasar un momento a solas —malintrepetaciones permitidas— para hacer lo que quisieran. Lo que dejaba a los demás con un día entre amigos.
Aunque Ashido se sentía mal por estar interfiriendo, según ella, en lo que podría ser una cita entre Bakugou y Sero. Todo lo contrario a Kirishima que estaba acaparando al cenizo y llevándolo de un lado al otro para jugar en el arcade que estaban visitando.
La femenina miro de reojo al azabache quien ni se inmutaba porque su novio —para ella eran pareja y nadie le diría lo contrario— estuviera siendo toqueteado, abrazado y jalado de un lado al otro.
—Sero, ¿no sientes celos? —pregunto Mina sin poder contenerse más.
— ¿Eh? —se mostró confundido el azabache — ¿De qué?
Hanta tenía una expresión realmente inocente y en sus manos cargaba un par de peluches que había ganado en una máquina. Tenía muchas suerte o había hechizado esas cosas para ganar. Estaba vestido con una camiseta color blanco y sobre ella llevaba unos collares coloridos, junto con un pantalón holgado negro.
Ella creía que se veía bien. Pero ese no era el punto.
La femenina soltó un largo suspiro que hizo que su amigo la viera con el ceño fruncido por la confusión.
—Nada, olvídalo —pidio —Voy por algo para tomar, ¿que quieres?
—Un agua y jugo de naranja, por favor —le encomendó el más alto pero luego agregar con algo de inquietud — ¿No quieres que vaya yo?
—Apenas puedes moverte con todos esos peluchitos —señalo la femenina riendo —No, iré yo. Cuida a mí Pinky, ¿si?
Sero por un segundo quiso replicar pero termino sonriendo hacía su amiga y diciendo que la esperaría en ese mismo lugar. La razón por la cual se había ofrecido a ir era porque Ashido estaba usando un top blanco junto con un short de jean, toda su figura y piel morena estaba a la vista y ya había notado que varios chicos se la pasaban mirándola.
Su intención era evitarle un mal momento pero suponiendo que quien terminaría golpeado sería algún imbecil —que se lo tendría merecido— que se atreviera pasarse con ella, era mejor dejar que fuera sola y se desquitara.
El azabache se decidió en sentarse un rato mientras la esperaba. El arcade era enorme y con varias secciones con pilares en medio que tenían en sus bases sillones. Una parte del arcade era una zona de bolos y pool, otra de las máquinas para ganar premios, una tenía puras casetas de videojuegos y unas mesas de hockey aéreo. También en una esquina había unas cabinas para sacar fotos.
Había muchísimas personas por todos lados por lo cual el más alto había perdido de vista a Bakugou y Kirishima. El último lugar donde los vio no era tan lejos de donde él estaba sentado. Habían estado compitiendo en el hockey aéreo.
Desde su puesto había podido escuchar los gritos de "¡muere!" Del cenizo hacía el pelirrojo cada vez que anotaba un punto. Con pensar en eso se reía.
Mientras esperaba a Mina, el azabache eligió revisar sus peluches. Al parecer, eran de una serie de superhéroes y algunos se parecían bastante a sus amigos. Tenía un peluche de Red Riot que era un héroe pelirrojo con un traje abierto en el torso y con un pantalón holgado. Otro era Pinky, el que la femenina había reclamado apenas lo gano, era una heroína de piel y cabello rosado con un traje color verde salido de los años ochenta. También tenía uno bastante extraño de un hombre con una mano en el rostro, ni sabe porque lo eligió, solo que la garra de la máquina lo agarro y lo consiguió.
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Un interés inesperado [SeroBaku]
FanfictionSero Hanta no entendía nada de nada. Y para su desgracia la única persona que podía ayudarlo era la causa de sus problema, Bakugou Katsuki. Así que sus únicas opciones eran preguntarle a Kaminari, Kirishima o Ashido porque cada vez que veía al ceniz...