Capítulo 24

1.6K 257 217
                                    

— ¿Con...Iida? ¿Irás con Iida?

Aunque Uraraka noto el tono tembloroso en su amiga, termino asintiendo y viéndola con una sonrisa.

—Me lo pidió el día de ayer —confesó — ¡Oh, pero no te hagas ideas raras! Ya te conozco —la acuso con el dedo —Es solo para que Todoroki-kun se ponga las pilas e invite a Kaminari-kun. Nosotros vamos como amigos.

Ashido soltó su jean blanco el cual quedó arrugado por la presión a la cual había sido sometido entre sus manos. Llevo un mechón rosado de su cabello tras su oreja y suspiro suavemente para que no lo notará.

Podía sentir como su corazón volvía a latir. Un poco dolido porque la castaña iría con el de lentes pero lo importante es que no lo sentía destrozado.

Estaba latiendo, lento y pausado por el susto pero latiendo.

— ¿Y Midoriya? Todoroki aún puede invitarlo a él —quiso seguir con ese tema para evitar hablar del principal.

La castaña sonrió, enorme y radiante. Y adorable, dulce, malvada. Tantas cosas.

Solo una estaba definida. Cuando sonreía se veía hermosa.

Ochako contuvo el chillido que quería soltar y en cambio, con sus uñas cortas golpeteo la madera de la mesa para demostrar su emoción.

—A Deku-kun ya lo han invitado.

Mina alzó una ceja y se inclino en el asiento. Si había algo más que le gustara aparte de la chica que tenía en frente, eso era el chisme y el que ella misma se lo contará con sus labios rosados.

— ¿Quien, quien? ¡Dime! ¿Shinsou lo invito? Se llevan bien, ¿no? —hizo una hipótesis —Desde el campamento que ellos se llevan bien.

—Nope —se rió la castaña — ¡Adivina!

Ashido arrugó el ceño e hizo una lista de todos los pretendientes que tenía Midoriya Izuku.

— ¿Aoyama? ¿Un chico de la clase C? Espera, creo que había una chica de nombre Hatsume que también le gustaba...

—No, no y...sí, bueno, Hatsume-san lo invito pero Deku-kun se sonrojo y le dijo que no —se rió nerviosa la castaña, al menos aquella chica había sonreído aún después del rechazo sufrido — ¡Togata-sempai se lo pidió el otro día!

Las dos femeninas emitieron chillidos similares de emoción que hicieron que algunos clientes de la cafetería en la que estaban las vieran con el ceño fruncido y descontentos pero eso no las freno.

— ¡¿Y acepto?! ¡Di que acepto! —exigió saber Ashido.

Uraraka soltó un gruñido y golpeó la mesa con frustración como si lo estuviera reviviendo. Y bueno, así era porque ella estuvo a unos metros cuando paso.

Era viernes. Las clases estaban terminando y los alumnos saliendo de los salones para irse a sus hogares con la bendición de la calefacción. El invierno crudo era iluminado por luces navideñas y sentimientos cálidos sobre el fin de año.

Yuei daría una fiesta para sus alumnos de tercer año. Una tradición de la escuela, una fiesta hecha antes de las vacaciones y los últimos exámenes. Una fiesta donde todos los alumnos eran invitados para festejar los logros de sus mayores y compartir con ellos lo que sería casi su último momento en la preparatoria hasta el día de su graduación.

Ir en pareja no era obligatorio pero como todos eran adolescentes y estaban en esa edad dónde ir con amigos en grupos quedaba ridículo y patético —según algunos— la gran mayoría de la población escolar buscaba desesperadamente pareja para ese viernes por la noche. Todo con tal de no quedar como marginales sociales.

Un interés inesperado [SeroBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora