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Eric observó a Lana dormir con preocupación. Se levantó, era de madrugada aún. Acarició el vientre abultado de la mujer antes de cubrirla con la manta y salir del cuarto. Oliver esperaba.

-Enviaré a Max con Román. Es temprano, encargate de recibirlo. Que hoy no vaya a clases. Dejalo dormir.-Ordenó. Miró en dirección al pasillo.-Vania también puede faltar a clase. Mañana al colegio.

Eric podía ser relativamente flexible con la educación de los niño para dejarlos faltar de cuando en cuando sin permitirles que eso se volviera un habito. Lanzó una mirada más al cuarto de Lana-Cuidalos por mi-Pidió a pesar de que sabía que el hombre lo haría de cualquier modo.

Media hora después se encontró frente a la puerta de la vieja casa de la madre de Jesse.

Eric sintió su estómago revolverse. Solía evitar ir hasta allí, todo le recordaba a su tonto poli con complejos de capitán América. Su pecho dolió y se obligó si mismo a no demostrarlo llevando su mano a la llave en su bolsillo. La apretó hasta que sintió que no temblaba y entonces por fin la sacó para abrir.

Carol le había dado una copia de la llave hacia unos meses.

-¿max?-llamó entrando a la silenciosa casa.

Había hablado con el niño la noche anterior recordandole que preparara una mochila con sus cosas para cuando pasara por él. Se lo había pedido a Carol pero dudaba que la mujer lo recordara por lo que subió al cuarto de Max.

El sitio estaba pintado de verde agua en la mitad superior y azul petroleo en la parte inferior de las paredes, varios banderines de colores colgaban a juego con la carpa "india" en un rincón del cuarto infantil donde los juguetes estaban estratégicamente arrojados en el suelo para detectar el paso de un intruso.

Eric, le daba mérito por eso. El niño era malditamente intelligente.

Con cuidado anduvo entre el reguero para tomar la mochila del niño del pequeño escritorio junto a la ventana.

Max había empacado un par de cosas, nada mal para alguien tan pequeño, había incluido su cepillo de dientes y sus cuadernos de la escuela. Eric fue hasta el armario del niño y guardó otro juego de ropa interior antes de revisar el cuarto con la vista para asegurarse de no olvidarse nada.

No se sorprendió del todo al notar una chaqueta de cuero oscuro en el perchero, desentonaba a kilómetros entre las cosas infantiles del pequeño maxi, sin duda era de Vania.

Su hijo mayor había entrado a esa edad donde le gustaba vestirse a lo James Dean para sentirse rudo.

Eric tomó la chaqueta, la mochila, y la figura del capitán America antes de ir por Max al cuarto de Jesse.

El pequeño llevaba varias semanas durmiendo allí.

Los posters de Marvel en el cuarto azul cielo fueron lo primero en darle la bienvenida, todo seguía malditamente igual que la última vez que estuvo ahí.

Eric hizo pasar saliva por su garganta y avanzó hasta el pequeño niño ovillado entre el acolchado a cuadros.

-Arriba.-Dijo en un susurro sentándose junto al niño en la cama.

El niño se removió.

-Se que estás despierto Max, no voy a cargarte en brazos hasta el coche.-Le advirtió. Eric lo conocía lo suficiente para saber que tenía la costumbre de hacerse el dormido para que lo cargaran en brazos-No hoy.

Maxi hizo un pequeño puchero antes de abrir sus bonitos ojos verdes, lucía adorablemente molesto y Eric no pudo contenerse de darle un toquecito en la nariz.-Tenemos que irnos, Román te llevará a casa con Vania. ¿Si?

El legado de Cain (Parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora