43

1.4K 158 73
                                        

hello mis amores, un poquito más de estos dos. Los amodoro. Ya me dicen que opinan.

Eric lo observó estudiándolo con desconfianza como si se tratara de un animal peligroso. su expresión plana, no dejaba ver ninguna de sus emociones. Jesse se removió bajo la mirada del pelilargo obligándose a sonreír con un gesto entre burlón y atrevido. Odiaba cuando no podía leer a Eric, había una pared que el hombre muy sabiamente construía para que nadie pudiera escrutarlo.

-Solo vas a quedarte ahi?

-Jesse, sería muy estúpido si confiara en ti, y verás que medio chicago quiere mi cabeza y aun estoy aquí. No me caracterizo por ser estúpido.

-¿Me tienes miedo?

-¿a ti? -Preguntó Eric como si fuera lo más estúpido que pudiera haber insinuado. Jesse casi se sintió ofendido por eso- No. ¿A lo que puedas hacer? si.

-No te estoy entendiendo Eric.

-Tienes un rasgo psicopático, Jess, te hace impredecible en el mejor de los casos, pero no estás 100% roto. Hay más en ti. Siempre lo hubo.

-No.-Jesse se tensó perdiendo el aire holgazán. Se sentó en la cama a la defensiva.

-Si lo hay, siempre hay más Jess. Siempre lo hubo, te conozco.

-Estás equivocado, Eric.

-Quizás, pero tu estás asustado. Movimientos erráticos, mirada evasiva, la tensión en tu rostro, tus cejas se acaban de alzar y el rictus en tu boca te delata. -Dijo tranquilo. -Te lastimaron mucho y tienes miedo. Sé cómo se siente eso. ahora mismo estas aterrado de que yo lo vea.

Jesse negó y se levantó yendo hasta la ventana que daba la vista al rio. Le dio la espalda ocultando su rostro de Eric, él no tenía miedo, Eric se equivocaba. Eric estaba demasiado empecinado en ver más de lo quedaba de él.

-Te gustó lo que hiciste, hay algo placentero en quitarle la vida a otros, es natural, te hace sentir poderoso y te asusta, te asustas a ti mismo y te estás castigando por eso, Jess. ¿Quién puede amar a los que hacen lo que nosotros hacemos?-Eric se acercó envolviéndolo en sus brazos, su boca un susurro en su oído.-¿Por qué deberíamos merecernos eso? Somos villanos Jess, personas horribles, todo lo malo. Qué pensaría el buen poli Jesse Roger de nosotros?

-Cállate.-Jesse se estremeció y apretó sus puños obligándose a mantenerse quieto.-Eric cállate. Deja de joder mi cabeza.

-Tu cabeza ya está jodida, yo solo lo pongo en palabras.

-Cállate.

-Eres un mal hombre Jesse, te transformaste en todo lo que odias. Ahora te odias y quieres que los demás también lo hagan.

-No.

-¿Quieres que te amen?-Jesse no respondió pero su cuerpo se estremeció cuando los labios de Eric se apoyaron en su cuello.-¿Eso quieres?-Las manos de Eric acariciaron sus caderas.-¿que crees que debería amar de ti? Solo has hecho cosas malas...

-Eric basta.-Se quejó Jesse pero inclinó su cabeza del otro lado invitándolo a que siguiera con el rastro de besos.

- buscas que te castiguen para poder aceptar ese amor que tanto anhelas ¿No es cierto? Lo necesitas, necesitas la liberación. Has sido malo, y nadie te ha castigado, ahora no mereces amor, no hasta que alguien te dé tu merecido, así funciona tu pequeña cabecita rota. ¿me equivoco?

Jesse no respondió.

-¿Por qué tendría que amarte, si tu no te amas?-Su respiración se atascó y empujó su cuerpo contra el de Eric. Sus palabras lo envolvieron dolorosamente, incluso después de tanto tiempo parecía saber que decir exactamente para enredarlo como una seductora serpiente. -Eres un mal chico Jesse y hoy te has portado realmente mal, tu padre estaría muy decepcionado de ti.

El legado de Cain (Parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora