Era de día cuando ambos aun seguían acostados, habían usurpado uno de los cuartos de invitados, la cama ni siquiera estaba hecha para recibir visitas pero a ninguno pareció importarle tumbarse sobre el colchón sin sabanas. Jesse se había dormido después del orgasmo, Eric no, llevaba un buen rato observando a Jesse con ojos cansados, temiendo que si los cerraba, el hombre entre sus brazos desaparecería.
Sus manos se habían pasado todo el rato sobre Jesse asegurándose de que fuera real, no podía soltarlo, simplemente no. Su cabeza estaba dando demasiadas vueltas en ese momento pero necesitaba tiempo para asimilar la historia que Jesse le había contado la noche anterior antes de dormirse. Pensar en como había fingido su muerte antes de encerrarlo en un maldito hoyo por años, lo destrozaba.
Eric se culpó a sí mismo por no seguir buscando, tendría que haberlo hecho, tendría que haber... Eric detuvo esa línea de pensamiento.
Culparse no servía de nada, eso sin contar que tenía un traidor bajo su techo. Eric debía arreglar eso, solo que sería un asunto difícil considerando que era la madre de sus hijos, sus dedos se enredaron con las hebras negras del cabello de Jesse. Jesse se removió parpadeando ligeramente antes de concentrar sus ojos verdes en Eric. Se parecía mucho más a Max con el cabello oscuro. Demasiado. Su mirada era un poco más intensa y salvaje de lo que recordaba, más rota. Tal vez este siempre había sido el verdadero Jesse. La parte de la que Eric solo había tenido pequeños destellos reprimidos antes ahora parecía más a flor de piel.
-¿Por qué lo has hecho?
La pregunta era ambigua pero Jesse entendió que de todo lo que Eric podía estar preguntando en ese momento había optado por la opción más segura e irrelevante de ese momento. Su cabello.
-tenía que hacerlo, tenía que matar a Jesse.
-por qué Jess ¿Por qué nos hiciste todo esto?
Nos, incluso después de años para Eric seguía siendo un NOS, Jesse hubiera llorado de emoción si no estuviera tan roto para ese punto. Pasó sus dedos sobre el pecho de Eric, recorriendo la pequeña cicatriz allí, luego la del hombro y por ultimo descendió a la del costado de su vientre, la que tendría que haberlo matado, donde el mismo había clavado un cuchillo años atrás. Sus uñas arañaron ligeramente la superficie rugosa, era una fea cicatriz, Eric se estremeció.
-Amenazaron a mi familia.
-Tu familia ha tenido mi protección desde el segundo en el que me los presentaste, siempre he tenido hombres alrededor de Max y Carol, nunca conseguirían acercarse a ellos lo suficiente. Jesse, Nunca tendrían que haberse acercado a ti lo suficiente, si solo hubieras confiado en mi...
-no podía confiar en un hombre que mató a mi padre.
Eric se sentó tenso en la cama observando a Jesse con desconfianza.
-dime que ya has terminado con eso. Jess intentaste asesinarme, dime que ya has terminado con eso.
-Creí que hacía lo correcto, creí que tu eras el malo ¿si?
-solo para mis enemigos Jesse.
-Yo lo era, Eric. Yo lo soy, aun trabajo con ellos, tengo que irme. -Dijo Jesse desde la cama. Aun estaban desnudos, pero
-no.
-yo ni siquiera debería estar aquí, si ellos lo supieran.
-Ya no te tiene, Jess
-Aun lo hacen Eric, aún...
-no. Estás conmigo, quédate conmigo. Deja que te proteja. deja que el monstruo cuide de ti, quédate conmigo, con nuestros hijos, con tu familia. Jess puedo cuidar de ti, si me dejas. Tienes que confiar en mí esta vez.
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El legado de Cain (Parte II)
Novela Juvenilcontinuación de "el legado de Caín " advertencias: *contenido homosexual, bdsm, hematofilia, violencia, drogas, mafia, etc. etc...